Aprendiendo a Amar – Bosquejo

Tema: Cómo amar a mi prójimo.

Complemento: Amarás a tu prójimo como a ti mismo

Introducción:

En la naturaleza caída le es imposible al hombre amar. Si vemos en las Escrituras el fruto de la naturaleza caída:

Gál 5:19-21 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Como podemos ver el hombre en su caída al pecado perdió todos los beneficios que Dios le dio cuando fue creado a su imagen y semejanza; el hombre se hizo malo, a tal manera que por una pequeña diferencia Caín mató a su propio hermano, sentía celos de él. El hombre ya no era capaz de amar, no había nada bueno en él, de continuo su pensamiento era el mal. Es por esta razón que el hombre se depravó completamente, pero Gracias a Dios no llego a ser tan malo como pudo ser, pero uno de los atributos más admirables de Dios, como es el Amor, quedó en el hombre como un eco o sombra lejana de este atributo comunicable de Dios.

Es por esta razón que al hombre le es bien difícil el poder amar a su prójimo, pero, esto no quiere decir que no lo pueda llevar a cabo. En esa lección vamos a ver como la Biblia le enseña al hombre cómo aprender a Amar.

I. ¿Podemos Aprender a Amar?

jesus-amor-ninosMat 22:37 -40

La pregunta para algunos puede resultar interesante, para otros sin sentido y para algunos quizá ofensiva. Pero sentemos la base, que la  bíblica de respuesta a nuestra pregunta.

Cuando Dios creó al hombre, lo creo a su imagen y semejanza, esto le permitía amar plenamente, al punto que cuando le presento a su ayuda idónea:

Dijo entonces Adán: esta es ahora hueso de mis huesos carne de mi carne. Gn2:23

Pero una vez el hombre hubo caído en pecado, la imagen y semejanza con la que fue hecho se corrompió, a tal punto que pierde la capacidad de amar a Dios, por cuanto ahora ya se esconde de él, así mismo pierde la capacidad de amar plenamente a su esposa ya que ahora dice:

 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol,  y yo comí. Gen 3:12

Ya Adán se estaba disculpando echándole la culpa a la mujer, y pierde la capacidad de amarse a sí mismo, ya que el pecado que ahora lo esclaviza lo autodestruye; de allí en adelante la relación del hombre con Dios queda rota, la relación del hombre con su prójimo y consigo mismo será marcada por el odio y la desconfianza.

II. ¿Porque hay que aprender a amar y a amarnos?

Es por eso que el Señor resume toda la ley en dos grandes mandamientos:

Mat 22:37 -40 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.(F) 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.(G)  40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Relaciones doctrinales.

El odio está relacionado con la caída

La incapacidad de amar está relacionada con la doctrina de la depravación total.

Y la capacidad de amar está relacionada con la doctrina de la redención.

Versículos relacionados:

Rom 13:8-9 “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9 Porque: (A) No adulterarás, (B) no matarás, (C) no hurtarás, (D) no dirás falso testimonio, (E) no codiciarás, (F) y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: (G)Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Gál 5:14 (A) Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.(B) 15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

Lev 19:18 “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo.(M) Yo Jehová.

El verbo amar, significa “amor divino” Juan indica que Dios inicia el amor, lo derrama sobre su pueblo y espera que a su vez los miembros de dicho pueblo manifiesten ese mismo amor unos por otros.

El incrédulo ni siquiera ha comenzado a conocer a Dios.

Sin conocimiento Solo el que ha nacido de Dios puede amar.

III. Expresiones del amor cristiano.

amor-projimo

Parece egoísta decir que solo los cristianos podemos amar, pero la Biblia así lo define y  firma:

Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 1 Jn 4:7 

El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 1 Jn 4:8

El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 1 Jn 2:9

Las palabras de este texto: “Cualquiera que dice que está en la luz pero aborrece a su hermano está aún en tinieblas” son aplicables a cualquier que diga que está en la luz de Dios pero sigue abrigando odio hacia su prójimo demuestra una vida de oscuridad. No debemos olvidarnos de la dura reprensión de no amar a nuestro prójimo, ya que parece que hemos avanzado mucho en conocer pero poco en amar.

1Juan 3:14-16 “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

 Es fácil decir que amamos a Dios cuando no nos cuesta nada más que asistir semanalmente a los cultos. Pero la verdadera prueba de nuestro amor a Dios consiste en cómo tratamos a quienes están delante de nosotros: los miembros de nuestra familia y los amigos creyentes. No podemos amar a Dios si somos negligentes al amar a quienes fueron creados a su imagen y semejanza.

1 Jn 4:20-21” Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.

1- Mandados y habilitados para Amar y no aborrecer.
3- El amor verdadero no debe confundirse con las falsificaciones del amor.

1 Jn 2:10-11 “El que ama a su hermano,  permanece en la luz,  y en él no hay tropiezo. 11  Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas,  y anda en tinieblas,  y no sabe a dónde va,  porque las tinieblas le han cegado los ojos”.

Si vivimos en luz, no debemos ser tropiezo para nuestros hermanos, tropiezo literalmente significa trampa o artimaña, un engaño atractivo. Aquí designa algo que puede conducir a alguien al pecado.

Luego dijo Jesús a sus discípulos: Lucas 17:2 Mejor le fuera que se le atase al CUELLO UNA PIEDRA de MOLINO y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. 

Luc 17;3-4 Así que, ¡cuídense! «Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte ‘Me arrepiento’, perdónalo.

2- El que ama no es tropiezo y reprende en amor al que peca y en amor perdona.

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. (A) Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; Ef.5:1-3.

El modelo del amor verdadero es Cristo Jesús, un amor desinteresado, que lo entrega todo, y el amor verdadero es siempre un sacrificio, una entrega..

IV. La preeminencia del amor:

1Co 12:30 ¿Tienen todos dones de sanidad?  ¿hablan todos lenguas?  ¿interpretan todos?  31  Procurad,  pues,  los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.

 1Co 13:1-8  “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas,  y no tengo amor,  vengo a ser como metal que resuena,  o címbalo que retiñe. 2  Y si tuviese profecía,  y entendiese todos los misterios y toda ciencia,  y si tuviese toda la fe,  de tal manera que trasladase los montes,  y no tengo amor,  nada soy. 3  Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres,  y si entregase mi cuerpo para ser quemado,  y no tengo amor,  de nada me sirve

LOS GRANDES ACTOS DEL AMOR.

1Co 13:4 “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.

Ante la pérdida del amor, 1 Co 13 nos exhorta al amor verdadero.

El amor es sufrido. se refiere a ser paciente con otra persona, no con las circunstancias, sin resentimiento, ira, ni en busca de venganza, es benigno, sirve, con desprendimiento y con bondades para la persona que nos descuida o nos hiere a nosotros mismo. El amor no tiene envidia.

No es celoso, no guarda rencores contra otros por lo que ellos tengan. El amor no se envanece, no es orgulloso, arrogante, presuntuoso, no piensa ni actúa si uno fuera mejor que otros, es modesto, humilde y reconoce y honra a otros.

El amor no busca lo suyo. No es egoísta, no insiste en sus propios derechos. Es reconocer a otros sin insistir en lo que lo reconozcan a él. No se irrita, no se llena de ira con facilidad. El amor no encuentra placer en la injusticia y el pecado de otros. El amor se goza de la verdad. Se regocija cuando conoce la verdad y cuando predomina la verdad. El amor todo lo soporta, El amor pelea activamente y soporta todos los ataques. El amor es muy superior a los dones espirituales, la gran permanencia del amor demuestra claramente su superioridad. “El amor nunca falla, nunca cesa y nunca desaparece. Así es como debemos amar a nuestro prójimo.

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