Jesús el Pan de Vida – Bosquejo para Sermones

El presente bosquejo trata sobre una de las mas grandes enseñanzas de nuestro Señor, cuando el mismo nos dice que Él es el pan de vida.

Tema: Nuestro sustento

Objetivo: Enseñar a los amigos y hermanos lo que nos ofrece Jesús.

Introducción: Cuantos de nosotros hemos andado por la vida llenos de necesidades, tanto económicas como espirituales. Nos hemos resistido a escuchar el llamado de Dios para que lleguemos a El. Hemos visto, escuchado y experimentado la bondad de Dios, pero aún así nos resistimos a recibirlo como nuestro Señor.

Este discurso, sin paralelo en los evangelios sinópticos, desarrolla un tema  central de Juan, partiendo del simbolismo del pan. El alimento permanente ofrecido por Dios a los hombres no fue el maná, sino que es Jesús mismo, el pan que ha descendido del cielo.

En esta oportunidad, es el mismo Señor Jesús que nos está diciendo que lo necesitamos para poder tener la oportunidad de tener ese Pan divino y una vida completamente satisfecha.

Ilustración: Cuando un joven entró a la universidad, fue bombardeado por ideologías marxistas leninistas, y poco a poco fue perdiendo la idea que dependía de alguien más, de un ser superior. Llegó a tal grado que pensó que no necesitaba de nadie,  que lo único que necesario era tener una buena cabeza para los estudios y con eso llegaría a la cima del mundo. Pero un día enfermó de gravedad y se sintió más muerto que vivo, la vida ya no tenía sentido para él. Pero un día fue invitado por una señora que lo amaba mucho y le ofreció llevarlo a la iglesia. Esta señora tuvo que viajar una gran distancia para hacerlo, pero Dios le puso en el corazón la tarea de irlo a traer para que tuviera la oportunidad de tener un encuentro con Jesús. Fue así como este joven tuvo su oportunidad de conocer a Jesús y hacerlo el Señor de su vida.

Texto base:

Juan 6:35  Jesús les dijo:  Yo soy el pan de vida;  el que a mí viene,  nunca tendrá hambre;  y el que en mí cree,  no tendrá sed jamás.

I. Jesús nos asegura algo:

“Yo soy el Pan de Vida”

a)    Ir a Jesús y creer en Él significa lo mismo. Cristo muestra que Él es el Pan verdadero; Él es para el alma lo que el pan es para el cuerpo, nutre y sustenta la vida espiritual.

b)    Él es el Pan que vino del cielo. Denota la divinidad de la persona de Cristo y su autoridad; además, el origen divino de todo lo bueno que nos viene por medio de Él.

II. Pero El quiere que lleguemos a Él.

“El que a mi viene”

Desde aquí el discurso está todo en la primera persona: “Yo”, “Mí”, que ocurre en alguna forma u otra, como treinta y cinco veces.

a)     Jesús está poniendo una condición para conseguir lo que el alma anhela, y como el único manantial para todo suficiente y ordenado. La condición es que lleguemos a Él.

b)     Lo que le más le importa a Jesús, es que lo recibamos como nuestro Señor, pero creyendo de verdad.

c)      Nosotros fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo, y el Señor solo nos está esperando que lleguemos a Él con su llamado.

III. Nos hace la primera y muy importante promesa:

“Nunca tendrá hambre”

a)    Nos ofrece que tendremos satisfacción consciente y permanente

b)    Que Él será nuestro sostén, no importando por las situaciones que estemos pasando en la vida. El nos sostendrá.

IV. Pero nos pone una condición:

“Y el que cree en mí”

a)    Primero que creamos en Él.

b)    Esto  significa que tenemos que recibirlo  como nuestro Señor

V. Nos hace la segunda promesa:

“No tendrá sed jamás”

a)    Solo Él es capaz de saciar nuestra sed.

b)    Esta no es sed de agua normal, Jesús nos ofrece algo grande y precioso, y es calmar nuestra sed espiritual. Al igual que a la mujer samaritana, Él nos ofrece del agua de vida eterna.

c)    El hambre y la sed del alma no se pueden saciar, sino cuando ésta se alimenta de Jesucristo con una viva fe.

A nosotros lo único que nos toca y debemos de hacer es: Decir, con inteligencia y fervor, Señor, danos siempre este Pan y esa agua. Pero para poder decir esto tenemos que recibirlo como el Señor de nuestra vida.

Si usted ha sido tocado por este mensaje, lo invito a recibir a Señor Jesús como su Salvador personal de su vida, y usted no tendrá hambre ni sed jamás.

Sermón textual.

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