Permita que Dios Libre sus Batallas – Meditación

Texto: II Cronicas  32: 1 – 23

El mundo en el que vivimos actualmente es un mundo lleno de muchos problemas, dificultades, orgullo, explotación, temores y sobretodo mucha violencia. Estos factores acarrean desesperanza, individualismo, caos y un absoluto alejamiento de Dios. Familias desintegradas, individuos sumidos en adicciones, individualismo, egoísmo, una sociedad indiferente a los males humanos, es solo una muestra de cuanta necesidad existe en nuestro mundo. Con toda certeza podemos llamar a todo esto “batallas”.

Ya es tiempo que consideremos como vencer estos problemas, como ser libre de ellos, y como dejar que nuestro Dios pelee tus “batallas”.

Primeramente debemos entender algo muy importante, si el entorno en el que usted vive no es precisamente feliz, si las condiciones mundiales están en un estado caótico, si las vidas de las personas están vacías  y sin propósito, si las mentes están llenas de temores y males, solo hay una razón: EL ENTORNO EN QUE VIVIMOS ES EXACTAMENTE EL QUE NOSOTROS HEMOS CREADO.

La humanidad esta cosechado  lo ha sembrando, solamente la intervención divina podrá traer cambios sustanciales a nuestras vidas. Definitivamente la Biblia habla de que vendrán días peores que estos que actualmente estamos viviendo.

Porque vendrán días sobre ti,  cuando tus enemigos te rodearán con vallado,  y te sitiarán,  y por todas partes te estrecharán,  y te derribarán a tierra,  y a tus hijos dentro de ti,  y no dejarán en ti piedra sobre piedra,  por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación. (Lucas 19:43-44)

Como pueblo de Dios y como cristianos nacidos de nuevo tenemos lecciones que aprender y tenemos innumerables batallas que librar, aun cuando la humanidad entera se encuentra en franca rebeldía al llamado de Dios. Ahora la pregunta es ¿Qué acerca de nuestras batallas?

batallas, desesperacion, meditacion

La vida esta llena de innumerables y duras batallas que a diario usted y yo libramos. Batallas personales, mentales, laborales, de relaciones, temores y preocupaciones, que a veces parece que no podremos ganar. Es como estar en una batalla con muchos enemigos a nuestro alrededor acosándonos e infundiéndonos mucho temor. Nuestro texto en II Crónicas 32: 1-23 nos narra una situación muy dura y tremenda a la que se enfrento el rey Ezequías. Este rey comenzó a reinar cuando tenia veinticinco años, reino veintinueve en Jerusalén. Su reinado fue catalogado como bueno. Hizo lo recto ante los ojos del Señor conforme a lo que había hecho su padre David. Dentro de las reformas que este rey hizo podemos mencionar: la santificación y purificación del templo, la celebración de la pascua nuevamente, la destrucción de los lugares altos. Revisemos nuestro texto y veamos ahora la condición en la que se encontraba Ezequías, definitivamente estaba librando una batalla tremenda, los enormes ejércitos de Asiria estaban marchando del occidente al sur para invadir Judá, este ejercito era mucho mas numeroso que el pueblo de Israel, estaban totalmente indefensos y se esperaba una derrota. Cuantas veces usted se ha sentido de esta manera, indefenso ante tan gran cantidad de problemas y dificultades. Si usted trata de enfrentar a sus problemas y quiere librar su batalla solo, en sus propias fuerzas, déjeme decirle que esta actuando de la manera equivocada, cuando menos lo espere estará superado y hasta dominado, así como se encontraba el rey Ezequías ante el sitio que le estaba poniendo el rey de Asiria.

  Leamos ahora lo que hizo el rey Ezequías al verse en tan tremenda dificultad, vamos a los versículos 1 – 3, 6 – 8:

Después de estas cosas y de estas fidelidades, vino Senaquerib rey de los asirios e invadió Judá, y acampo contra las ciudades fortificadas, con la intensión de conquistarlas. Viendo, pues, Ezequías la venida de Senaquerib, y su intención de combatir a Jerusalén, tuvo consejo con sus príncipes y con sus hombre valientes, para cegar las fuentes de agua que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron. Y puso capitanes de guerra sobre el pueblo, y los hizo reunir en la plaza de la puerta de la ciudad, y hablo al corazón de ellos, diciendo: Esforzaos y animaos; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda la multitud que con el viene; porque mas hay con nosotros que con el. Con el esta el brazo de carne, mas con nosotros esta Jehová nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá.

La actitud del rey Ezequías contrastaba mucho con la de Senaquerib, que se encargaba de enviarles insultos contra su Dios, con el único fin de infundirles temor y terror. Era una guerra psicológica, quería ganarles la moral. Muchas veces nos vemos en situaciones similares, donde ante una dificultad, encontramos mucha oposición y un severo ataque psicológico, para amedrentarnos, bajarnos el animo y como dicen “tirar la toalla” ante las situaciones adversas que se nos presentan en la vida. Veamos ahora lo que hizo el rey Ezequías, en el versículo 20, nos lo dice: “El rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, ORARON sobre esto y clamaron al cielo”. Ellos oraron clamando ayuda, ellos no sabían como y en que manera intervendría Dios. Fue una actitud positiva, y no actuaron sino antes de haber pedido a Dios ayuda. ¿Qué es lo que usted hace primero ante situaciones difíciles? Como cristianos no estamos exentos de problemas, la diferencia es que tenemos a quien acudir, Ezequías lo sabía y por eso actuó con determinación, consultó, clamo, se humilló, se arrodilló ante su Creador en busca de una respuesta y de una intervención favorable. Esa debe ser nuestra actitud ante los grandes problemas de la vida, debemos confiar plenamente en que nuestro Dios nos librará y peleará nuestras batallas. Justamente eso fue lo que hizo, en esta historia. Dios envió un ángel que barrio con todos los ejércitos de Senaquerib, con los lideres, capitanes del campamento del rey de Asiria. Este se retiro humillado y derrotado, (versículo 21).

Esta historia, descrita en la Biblia, nos enseña primeramente a confiar plenamente en nuestro Dios, e ir a el en una actitud humilde a clamarle por ayuda. Tal vez usted en este momento esta enfrentando serias dificultades debido a alguna circunstancia, condición o problema, en el cual no ve solución favorable y su horizonte se torna gris. Déjeme decirle que tenemos un Dios poderoso y dispuesto a librar nuestras batallas, cualquiera que sea la adversidad que este usted pasando, tenga por seguro que El esta ahí listo con su ángel poderoso a disposición suya, para arrasar con todo lo que a usted le pueda estar atribulando y robándole el sueño. Solamente permita que sea DIOS QUIEN LIBRE SUS BATALLAS!!!!!!!

Con él es el brazo de carne,  mas con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos,  y pelear nuestras batallas…. (2 Cro. 32:8)

Por Mario Samayoa.

Con la colaboración de José Alberto Vega                                                                                                                           

 17 sept. 2015

¿Te gustaría anunciar tu empresa aquí? Leer más

¿Qué opinas? Únete a la Discusión