¿Salvos Siempre Salvos? – Bosquejo para Sermones

Salvos siempre salvos.

Tema: La pérdida de la Salvación

Objetivo: Enseñar que una vez hemos nacido de nuevo no podemos perder la salvación

Introducción

Este tema de que salvos siempre salvos, de que la Salvación no se puede perder, ha sido siempre muy controversial, pues muchas iglesias son tan celosas con respecto a la Salvación, que siempre están con la duda de que ésta se puede perder. En esta meditación estudiaremos si en verdad la Salvación se puede perder o no.

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La parábola del Hijo Prodigo.

Un hijo puede alejarse de su padre por un tiempo indeterminado, pero la verdad que sigue siendo hijo. No por podemos decir que un hijo por malo que sea, ya no siga siendo nuestro hijo, al contrario, cuando un hijo perdido regresa hay hasta fiesta por la alegría de que ese hijo regresó. Así es nuestro Padre celestial, él no nos deja abandonados, a pesar de que muchas veces nosotros nos alejamos de Él. Pero todo lo que tenemos que hacer para ser recibidos por Él es simplemente regresar arrepentidos, habiéndonos alejado completamente del pecado o del mundo que habíamos escogido para perdición.

Punto 1. ¿Lo primero que tenemos reconocer es que si de verdad somos salvos?

Podemos encontrar innumerables citas que confirman que somos hijos de Dios.

1. En que hemos nacido de nuevo:

Juan 3:5-7  Respondió Jesús: De cierto,  de cierto te digo,  que el que no naciere de agua y del Espíritu,  no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne,  carne es;  y lo que es nacido del Espíritu,  espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

2. Por fe:

Romanos 3:22-25  la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo,  para todos los que creen en él.  Porque no hay diferencia, 23  por cuanto todos pecaron,  y están destituidos de la gloria de Dios, 24  siendo justificados gratuitamente por su gracia,  mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25  a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre,  para manifestar su justicia,  a causa de haber pasado por alto,  en su paciencia,  los pecados pasados.

Romanos 8:24-25  “Porque en esperanza fuimos salvos;  pero la esperanza que se ve,  no es esperanza;  porque lo que alguno ve,  ¿a qué esperarlo? 25  Pero si esperamos lo que no vemos,  con paciencia lo aguardamos.

3. Porque el Espíritu Santo le da testimonio a mi espíritu:

Romanos 8:26  Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad;  pues qué hemos de pedir como conviene,  no lo sabemos,  pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27  Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu,  porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

4. Por su amor:

Romanos 5:8-11  Mas Dios muestra su amor para con nosotros,  en que siendo aún pecadores,  Cristo murió por nosotros. 9  Pues mucho más,  estando ya justificados en su sangre,  por él seremos salvos de la ira. 10  Porque si siendo enemigos,  fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo,  mucho más,  estando reconciliados,  seremos salvos por su vida. 11  Y no sólo esto,  sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo,  por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

5. Cuando hemos nacido de nuevo amamos a Dios, porque sabemos que hemos sido llamados:

Romanos 8:28  Y sabemos que a los que aman a Dios,  todas las cosas les ayudan a bien,  esto es,  a los que conforme a su propósito son llamados.”

Dios que escudriña los corazones sabe por medio de su santo Espíritu quienes somos sus hijos.

6. Cuando hemos nacido de nuevo nos convertimos en sus discípulos y amamos a nuestros hermanos:

 Juan 13:35 “En esto conocerán todos que sois mis discípulos,  si tuviereis amor los unos con los otros”

7. En que guardamos sus mandamientos

1 juan 2:3: y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.

8. Nos da lo que le pedimos porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que le son agradables a Él.

1 Juan 3:22 “Y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.”

1 Juan 5:2: En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.

Punto 2. Dudas a cerca de la pérdida de la salvación.

Mateo 10:22 “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.”

Este es un versículo tribulacional, por lo que dice su contexto, está hablando de los que perseveren en la Gran Tribulación. Por lo que dice Mateo 10:15 De cierto os digo que en el día del juicio,  será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra,  que para aquella ciudad.

Lo mismo aplica para Mateo 24:13 “Mas el que persevere hasta el fin,  éste será salvo”

Mateo 24:8  “Y todo esto será principio de dolores. 9  Entonces os entregarán a tribulación,  y os matarán,  y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.”

Mateo 24:15  “Por tanto,  cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel  (el que lee,  entienda)”

Y Marcos 13:13-14  “Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre;  mas el que persevere hasta el fin,  éste será salvo. 14  Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel,  puesta donde no debe estar  (el que lee,  entienda),  entonces los que estén en Judea huyan a los montes.

Todos sabemos que la abominación desoladora aparecerá en la Gran Tribulación. Por lo tanto estos tres versículos son tribulacionarios. Esta es otra dispensación. Hoy somos salvos por gracia, pero en el período de Gran Tribulación no será igual, tienen que perseverar porque ya no serán salvos por gracia.

También existe otra duda según la porción de hebreos 6:4-6 que dice:

V. 4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.

Quiere decir que Cristo murió una sola vez y uno puede ser salvo una sola vez., aquel que recaiga no puede ser salvo de nuevo porque ya Cristo murió ¿Pero que quiere decir recaer en pecado?: Juan dice, que si nosotros confesamos nuestros pecados y lo reconocemos, Él es justo y fiel de perdonar nuestros pecados, pecamos y erramos porque no somos perfectos. No es el pecado el que hace la separación final, puede ser la acumulación de pecados que nos lleve a tener la actitud que teníamos antes de rechazar a Cristo. La blasfemia contra el Espíritu Santo es un rechazo a Cristo después que lo has aceptado.

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En este texto de Hebreos puede dar a entender que sí se puede perder por eso se apoyan ahí, pero yo creo que una vez que uno entró y aceptó nadie te va a estar borrando del libro de la vida, como si Dios te escribiera en el libro y luego te borrara. Yo creo que lo que hayas creído y aceptaste eso se hizo real en ese momento.

Punto 3. ¿Veamos en que consiste la salvación?

Él la hizo por todos lo que habían sido conforme a su plan perfecto ya había sido elegidos y conforme a su voluntad fuimos salvos, la obra es completamente suya, ni siquiera la fe para ser salvos es nuestra Efesios 2.8. Por lo tanto podemos estar seguros de que la salvación es obra de Dios.

La salvación tiene un orden, y se le llama “Ordu Salutis” del latín “El orden de la Salvación”  Teológicamente, es el orden de los decretos de Dios al traerles salvación a los individuos. En el campo de la Reforma, el ordo salutis es:

  1. Elección
  2. Predestinación
  3. Llamamiento
  4. Regeneración
  5. Fe
  6. Arrepentimiento
  7. Justificación
  8. Santificación
  9. Glorificación

En todo este proceso del orden de la salvación, Dios no puede cambiarlo pues ha sido diseñado por el mismo desde antes de la fundación del mundo.

Punto 4 Pruebas de que la salvación no se pierde

Lo tenemos en la parábola del Hijo Pródigo.

El hijo se había ido lejos, se había ido a gastarse todo y a perderse en los pecados del mundo, pero cuando regresa, como hijo que era, le es restituido todo por su padre. No solo lo perdona, sino que le hace fiesta. Un hijo sigue siendo hijo, no importa que se haya ido lejos y se halla apartado de todo lo bueno que el padre le había enseñado. La Biblia dice que hay fiesta en el cielo cuando un pecador se arrepiente.

Esto lo podemos tomar como uno que nunca había recibido a Cristo como su Señor, y también de aquellos que siendo hijos se habían apartado y regresan arrepentidos. En la parábola ya sabemos que el padre es Dios, lleno de amor y misericordia. El Padre que siempre está dispuesto a perdonar. Si no acordémonos del pueblo de Dios, cuantas veces se extraviaron y se fueron tras otros dioses y el Padre siempre los perdonó.

Romanos 2:3-4  ¿Y piensas esto,  oh hombre,  tú que juzgas a los que tal hacen,  y haces lo mismo,  que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad,  paciencia y longanimidad,  ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?

Quiere decir que si nos arrepentimos Dios con su misericordia nos perdona. Dios no es un Dios de rencor, al contrario, es un Dios misericordioso. Además el sabe que por nuestra naturaleza carnal Satanás siempre nos está incitando al pecado, y sería casi imposible que no caigamos en pecado. Solo Uno ha podido vivir en esta tierra sin pecado, y este es nuestro Señor Jesús. El Cordero sin mancha.

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Punto 5. Ser salvos no significa licencia para pecar.

Romanos 2:6-11  el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que,  perseverando en bien hacer,  buscan gloria y honra e inmortalidad, 8  pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad,  sino que obedecen a la injusticia; 9  tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo,  el judío primeramente y también el griego, 10  pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno,  al judío primeramente y también al griego; 11  porque no hay acepción de personas para con Dios.

1 Timoteo 5:20 A los que persisten en pecar,  repréndelos delante de todos,  para que los demás también teman.

Lo que Pablo le dice a Timoteo es que reprenda a los que persisten en pecar para que los demás teman y se aparten del pecado y puedan tener una vida en santidad y sepan que el ser cristianos es un trabajo de toda la vida. Además si la salvación se perdiera por nuestros pecados, nadie sería salvo pues todos pecamos todos los días de nuestra vida, Y PASARIA A SER POR OBRAS, pues entonces seríamos salvos por nuestros propios méritos y no por la misericordia de Dios. Pues seríamos  nosotros los que contribuiríamos a la salvación por no pecar, y ya no sería por gracia, y la Biblia dice que no es por obras:

Efesios 2:8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios; no por obras,  para que nadie se gloríe.

Además nuestro trabajo como cristianos es luchar para vivir en santidad y dar frutos dignos de arrepentimiento. Esta es una lucha diaria del cristiano.

Efesios 2:10  Porque somos hechura suya,  creados en Cristo Jesús para buenas obras,  las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Nuestro trabajo es seguir edificando sobre el fundamento de los apóstoles, cuya base es Cristo mismo.

Efesios 2:20-21  “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,  siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio,  bien coordinado,  va creciendo para ser un templo santo en el Señor”

Punto 6.  Y cierre. El que se desvía y hace lo malo es que nunca fue salvo.

Mateo 7:16-23  Por sus frutos los conoceréis.  ¿Acaso se recogen uvas de los espinos,  o higos de los abrojos? 17  Así,  todo buen árbol da buenos frutos,  pero el árbol malo da frutos malos. 18  No puede el buen árbol dar malos frutos,  ni el árbol malo dar frutos buenos. 19  Todo árbol que no da buen fruto,  es cortado y echado en el fuego. 20  Así que,  por sus frutos los conoceréis. 21  No todo el que me dice: Señor,  Señor,  entrará en el reino de los cielos,  sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

22  Muchos me dirán en aquel día: Señor,  Señor,  ¿no profetizamos en tu nombre,  y en tu nombre echamos fuera demonios,  y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23  Y entonces les declararé: Nunca os conocí;  apartaos de mí,  hacedores de maldad. 24  Cualquiera,  pues,  que me oye estas palabras,  y las hace,  le compararé a un hombre prudente,  que edificó su casa sobre la roca. 25  Descendió lluvia,  y vinieron ríos,  y soplaron vientos,  y golpearon contra aquella casa;  y no cayó,  porque estaba fundada sobre la roca. 26  Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace,  le compararé a un hombre insensatoque edificó su casa sobre la arena; 27  y descendió lluvia,  y vinieron ríos,  y soplaron vientos,  y dieron con ímpetu contra aquella casa;  y cayó,  y fue grande su ruina.

Muchos creen que porque hicieron una profesión de fe ya son salvos, no, no es así, para ser salvos tiene que haber un “nuevo nacimiento”. Tiene que haber un verdadero cambio. El nuevo nacimiento implica un proceso, un cambio de verdad, una regeneración, fe y arrepentimiento. La persona tiene que haber experimentado un giro de ciento ochenta grados en su vida. Significa un cambio de rumbo, el pecado que antes era placentero, ya no es agradable hacerlo. No significa que no seguirá pecando, no, lo que si es que cuando la persona peca ya no  se siente a gusto como antes de recibir a Cristo. Por eso Jesús dijo:

“Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:7).

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Solo quien ha nacido de nuevo es un verdadero cristiano. Y el que es nacido de nuevo no puede perder la salvación. Por eso la Biblia dice que es Cristo mimo el que intercede por los que han pecado. Además que Él conoce a sus ovejas ellas lo conocen a Él, y no perecerán jamás.

1 Juan 2:1-5  Hijitos míos,  estas cosas os escribo para que no pequéis;  y si alguno hubiere pecado,  abogado tenemos para con el Padre,  a Jesucristo el justo. 2  Y él es la propiciación por nuestros pecados;  y no solamente por los nuestros,  sino también por los de todo el mundo. 3  Y en esto sabemos que nosotros le conocemos,  si guardamos sus mandamientos. 4  El que dice: Yo le conozco,  y no guarda sus mandamientos,  el tal es mentiroso,  y la verdad no está en él; 5  pero el que guarda su palabra,  en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado;  por esto sabemos que estamos en él. 6  El que dice que permanece en él,  debe andar como él anduvo.

Solo un verdadero cristiano lucha para andar como Cristo anduvo.

Juan 10:27-29  Mis ovejas oyen mi voz,  y yo las conozco,  y me siguen, 28  y yo les doy vida eterna;  y no perecerán jamás,  ni nadie las arrebatará de mi mano. 29  Mi Padre que me las dio,  es mayor que todos,  y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

Así es hermanos y amigos, si realmente hemos nacido de nuevo no podemos perder la salvación, pues el Señor Jesucristo mismo lo dice que nadie nos puede arrebatar de su mano. Por lo tanto concluyo que la salvación no se puede perder.

Si usted no ha tenido un encuentro con el Señor, hoy le invito a que acepte a Cristo como su salvador personal y pueda tener la oportunidad de nacer de nuevo. Solo tienes que hacer la oración:

Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal, creo que eres Dios que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día  Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar al Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús mi Salvador, Amen.

Por José Alberto Vega

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