Acabe su Sermón de Manera Contundente: 10 Errores a Evitar

El presente artículo sobre la importancia de los errores a evitar a la hora de Acabar un Sermón de Manera Contundente.

Acabar un  sermón no es fácil ni natural. Aquí está lo que necesita!

Acabar el sermón no es fácil ni natural. Hay un montón de maneras de echar a perder un buen sermón: Me gustaría ofrecer algunas que he observado en mí mismo y los demás.

1. La «Búsqueda de la pista de aterrizaje» – Este es un error muy común en que caemos en cuando no somos capaces de planificar nuestra conclusión antes de comenzar a predicar. A medida que el sermón avanza, nos damos cuenta de la necesidad de aterrizar el avión, pero tenemos que buscar una pista decente para aterrizar. En consecuencia, ya que estamos llegando a tierra, recordamos que no hemos reforzado un elemento muy importante del mensaje, por lo que en lugar de  salir de una vez, retrocedemos y volvemos a ascender y a dar  círculos alrededor para intentar de nuevo hasta encontrar otro punto de salida. La próxima vez, pensamos en una media conclusión que podría funcionar mejor y así retrocedemos  una vez más, y damos vueltas alrededor y giramos a otra posible pista de aterrizaje. No está demás decir  que los pasajeros no encuentran esta búsqueda de una mejor pista de aterrizaje de particularmente  confortable o útil. Cuando el mensaje se prolonga en un par de minutos o diez más de lo que se siente que debería de ser, ningún bien que se haya hecho en el sermón podría ser deshecho con tanta rapidez como con este error!

2. El «Solo Parar «– Hay algunos predicadores que no parecen ser conscientes de la posibilidad de un final fuerte y por lo tanto no se molestan en aterrizar el avión. Simplemente cae del cielo en un momento determinado. Una vez que todo se ha dicho, sin ningún esfuerzo especial para concluir el mensaje, de repente se ha terminado. Este es un peligro particular para los que van a anunciar un himno de cierre.

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3. El «Final Demasiado Cargado» – En el otro extremo están los que conocen el potencial de un buen final y van escalando un excesivo crescendo culminante en las últimas vueltas. Después de predicar un mensaje  más o menos, de repente tratan de cerrarla con un espectáculo de fuegos artificiales que dejará a todos atónitos y de pie con la boca abierta con apenas un «ooo – aaah » en sus labios. La verdad es que si el mensaje no ha sentado las bases para un final así, entonces la gente se quedará aturdida y sin saber qué decir, » Uuuugh? «

4. El «Incómodo Desvanecimiento» – Tal vez por su falda de dominio los nuevos e inexpertos predicadores, siguen esta regla de comodidad general en la predicación: si usted no se siente cómodo en su predicación, sus oyentes no lo estarán tampoco. Así que el mensaje llega a lo que podría ser un final decente, entonces el predicar, bueno, algo así, podría agregar algo así como: » Esto es todo lo que quería decir, creo, sí, así que…

5. El «Final Desalentador» – Otra tendencia entre algunos es predicar lo que podría ser un mensaje en general de aliento, pero luego, deshacer ese estímulo con un comentario desalentador final. La gente tiene que quedar animadas a responder a la Palabra y aplicarla a su vida, pero algunos tienen una peculiar habilidad de acabar con un comentario que es un fiasco en lugar de motivar.

6. El final de  «Ametralladora» – Salvajemente disparar un centenar de aplicaciones diferentes en el minuto final con la esperanza de golpear algo, sin profundidad , muy superficial , mal dirigida , que rara vez da en el blanco y, a menudo no tiene nada que ver con el pasaje.

7. El final de la «Salvación por Obras» – Después de predicar las maravillas de la gracia de Dios en Jesucristo – minar la gracia arrojando dudas sobre la propia salvación del pueblo a causa del pecado o no hacer el llamado que se requiere.

8. El final de «Jardín Izquierdo» – Donde la conclusión y/o aplicación tiene muy poco que ver con el pasaje, su sermón, o cualquier otra cosa.

9. El final de «No Otra Vez» – Donde (por alguna razón divertida) la conclusión es la misma que todas los demás conclusiones que ha dado durante los últimos tres años, que se han convertido en el caballo de batalla y que debe de ser el motivo para orar más, dar más, evangelizar más, leer más la Biblia y venir más a la iglesia.

10. El final del «Evangelio de la Nada» – Cuando en el predicador se siente la ausencia del evangelio en el mensaje y cuando se apalanca en al final sin ningún sentido de conexión con lo que ha pasado antes. (Para un oyente pensante, esto puede se puede sentir como un poco forzado e intelectualmente inconsistente).

Y ya que estoy en eso, aquí hay un bono:

11. El final «Dramático» – Cuando el orador pretende consolidar la respuesta emocional al lanzar al azar y de manera muy desconectada una historia dramática ( tal vez con un niño, un animal, una muerte o lo que sea). Atado a esta bomba emocional, el predicador espera que la verdad del mensaje será un strike (a pesar de que en realidad, la verdad probablemente será ahogada en la emoción desconectada de la anécdota).

Por: Peter Mead

Traducido por: José Alberto Vega

BiblicalPreaching.net

Cor Deo

Peter Mead está involucrado en el liderazgo de la iglesia en una iglesia bíblica independiente en el Reino Unido. Se desempeña como director de  Cor Deo, un ministerio innovador de programas de entrenamiento ministerial y tiene un ministerio más amplio de la predicación y la formación de predicadores. También escribe a menudo en BiblicalPreaching.net .

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