Tema: La necesidad de estar unidos
Objetivo: Enseñar a vivir en amor con los hermanos
Punto 1. ¿Como es que vivimos en nuestras iglesias?
Gálatas 5:20 “Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejía”
Todavía estamos, tristemente, viviendo con las costumbres y hábitos del mundo. Muchas veces pertenecemos a una iglesia pero todavía no hemos nacido de nuevo. Casi siempre nos sentimos muy espirituales, pero no podemos soportar a nuestro prójimo, y todavía vivimos en enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas y disensiones. Es muy triste ser religiosos y no verdaderos discípulos de Jesús, pues, no mostramos uno de los atributos más preciosos de Dios que es su amor. Nosotros se supone que tenemos acceso a ese atributo considerado comunicable, Pero debido a nuestra naturaleza caída el amor que nosotros sentimos solo es como un eco o reflejo del amor de Dios.
Punto 2. Pero Cristo nos enseña otra cosa, que debemos de estar unidos.
Juan 17:21-23 “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado”.
En este pasaje de la Biblia Jesús está orando al Padre por sus discípulos, pero podemos que para Él lo importante es la unión entre nosotros sus hijo para que podamos dar testimonio de su obra aquí en la tierra; Y que es el propósito principal de la Biblia, es que todos podamos amar a Dios sobre todas las cosas, pero también que nos amemos unos a otros para que podamos vivir en unión.
Punto 3. Pero ¿Como debe de ser mi relación con mis hermanos?
1 Juan 3:16 “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”.
Así que esta es la voluntad de Dios: que así como Él puso su vida por nosotros muriendo en la cruz en una muerte maldita por amor a nosotros, así nosotros debemos de estar dispuestos no solo amar a nuestros hermanos, sino hasta debemos de estar dispuestos a poner nuestra vida por ellos.
Si esta predicación le ha tocado su corazón, y todavía no tiene a Cristo en su corazón, este es el momento que tome la decisión de recibirle como su salvador personal.
Sermón temático.
Por José Alberto Vega
¿Te gustaría anunciar tu empresa aquí? Leer más
¿Qué opinas? Únete a la Discusión