La Cena de las Bodas – Bosquejo para Sermones

En este Bosquejo para Sermones «La Cena de las Bodas» nos habla de las bodas del cordero, y lo compara con el gozo de Dios…

Cita Bíblica: Mateo 22:1–14

Introducción:

Bodas del cordero, apocalipsis, jesús, cenaDios ha preparado una fiesta, un banquete de buenas cosas para todos los creyentes, también para usted. Para ello es necesario prepararse, y para ello debemos mirarle a Él. En todo momento feliz de nuestras vidas deseamos tener compañía. A Dios también le agrada esta idea, y nos invita a compartir con Él su gozo en Cristo.

1. El rey y la fiesta: este rey oriental es una figura—por cierto, muy completa—de Dios, y su hijo es la figura del Señor Jesucristo. La fiesta es un símbolo de la bendición del Evangelio—el perdón, la paz, la salvación, la santidad—que Dios ofrece a todos en el nombre de Cristo Jesús.

2. Los mensajeros: son una figura de aquellos a quienes Dios en vía hoy día con su Evangelio. Algunos de ellos, en lugar de ser recibidos con gratitud, son rechazados y perseguidos.

3. Los invitados y sus excusas: estas personas no habían sido invitados por sus méritos propios. No se tuvo en cuenta ninguna cosa propia de ellos para invitarles, excepto que participaran y disfrutaran de la fiesta. Sin embargo, no hicieron caso de la invitación.

Muchas veces nos sorprendemos de que la gente de excusas por no tener interés o «no tener tiempo» para detenerse a pensar en el estado de su alma y a aceptar el Evangelio. Otros atacan y persiguen a los mensajeros de Dios. Sin embargo, hubieron otros para ser invitados más tarde. De éstos, hubo uno que aceptó la invitación sin entender como había de presentarse en una comida especial dentro de un palacio, y por lo tanto no fue adecuadamente vestido.

4. La venganza: aquellos que no aceptaron la invitación, fueron llamados «homicidas» (vs. 7), no por Dios, sino por aquel rey despótico. De modo que son una clara figura de los pecadores. La Escritura enseña que para los tales habrá una justa retribución y castigo (Mt. 13:41; Ap. 20:12; He. 9:27).

Conclusión:

A nosotros también se nos invita a tomar parte en el gozo de Dios. ¿Prestamos atención a la invitación? ¿Qué es lo que estorba nuestra aceptación a la verdad del Evangelio?

Si usted ha sentido o cree que este sermón le ha tocado su corazón y quiere recibir a Jesucristo como su Salvador personal, solo tiene que hacer la siguiente oración:

Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal, creo que eres Dios que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día  Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar al Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús mi Salvador, Amen.

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