Como ser un Padre que Agrada a Dios – Bosquejo

Bosquejo para sermones: Esteban era un padre que agradó el Señor porque era un hombre que andaba con su Señor y Salvador.

«Pero sin fe es imposible agradar a Dios…»  Hebreos 11:6

En el libro de Hechos encontramos la historia de un hombre, que probablemente era papá y que tenía su familia.

Esteban fue un de los primeros diáconos y era conocido de la iglesia por su vida y consagración para el Señor.  Esteban era un padre que agradó el Señor porque era un hombre que andaba con su Señor y Salvador.

En el libro de Hechos capítulos 6 y 7 leemos su historia.

6:5  Esteban estaba lleno de fe y del Espíritu Santo.

6:8  Lleno de gracia y de poder.

6:15 Su rostro reflejó la gloria de Dios.

7:59-60 Fue fiel hasta a la muerte, dando testimonio de su fe en un Salvador vivo.

Ahora vamos notar algunos hombres en la Biblia que también agradaron el Señor.

1.           ELIAS, el profeta de oración y fe.

Este gran hombre de Dios es conocido por su coraje en denunciando l pecado del rey de Israel y los falsos profetas de Baal.  Por su oración y palabra los cielos cesaran de dar lluvia sobre la tierra por tres años e medio.

«Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a los nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.  Y otro vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto».  Santiago 5:17-18

2.           NOE – el predicador de justicia.

Noé es conocido por su denuncia del pecado y advertencia del inminente castigo de Dios por medio de un diluvio de agua (1 Pedro 3:20, 2 Pedro 2:5 Génesis 6:3).

Noé fue un hombre de fe y actividad.  Con sus manos construyó el arca, donde su familia se salvó del diluvio por creer en las palabras de su padre Noé.

«Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase, y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe». Hebreos 11:7

3.           ABRAHAM – el peregrino que andaba por fe.

Abraham fue prosperado por el Señor en la tierra de Harán, pero cuando fue llamado para dejar todo y ir a un tierra desconocido y distante, dejó todo y comenzó la viaje, no sabiendo a donde iba (Hechos 7:2-5, Génesis 12:1-9).

«Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba.  Por la fe habitó como  extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios».  Hebreos 11:8-10

4.           MOISÉS – el pastor que miraba a Dios en la zarza

Moisés tenía padres que temieron al Señor y confiaban en su cuidado para su hijo.  Dios providenció un libramiento maravilloso y la hija del Faraón tomó el como su hijo adoptivo, pero dejó su propia madre cuidarlo en sus años de infancia.  Cuando ya era hombre educado en toda la ciencia de Egipto, Moisés rehusó los placeres del palacio, y escogió tomar su lote con su pueblo que estaba en esclavitud.

Moisés sabía escoger lo mejor y dejó el mundo con sus placeres y quedó cuarenta años en el desierto.  Durante este tiempo Dios estaba preparando el para ser el gran libertador de su pueblo, y llevarles para la tierra prometida.

«Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.  Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón».  Hebreos 11:23-26

Hoy usted puede ser un cristiano que agrada a Dios siguiendo el ejemplo de estos hombres de la Biblia.

Que Dios ayude cada uno de nosotros a ser mas fiel en la oración como fue Elías, mas activo en la obra del Señor como Noé, mas obediente a la voz del Señor como fue Abraham y mas separado del mundo como fue Moisés.

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