La Duda que Mata – Bosquejo

Tema: La falta de fe.

Objetivo: Enseñar a confiar en el Señor

Texto: 

Mateo 17:20  Jesús les dijo: Por vuestra poca fe;  porque de cierto os digo,  que si tuviereis fe como un grano de mostaza,  diréis a este monte: Pásate de aquí allá,  y se pasará;  y nada os será imposible.

Introducción:

Por naturaleza el hombre es desconfiado, incrédulo. Tendemos a buscar la solución a nuestros problemas por nuestros propios medios, pero, generalmente dudamos demasiado y esta duda es la que nos hace perder la comunión con Dios. Él nos dice en su palabra que todo lo que le pidamos al Padre en el nombre del Hijo, él nos lo concederá, pero en nuestra naturaleza pecaminosa lo que primero pensamos es que Dios no va ser capaz de resolver nuestros problemas y es por eso el objetivo de este sermón, que esta duda nos mata.

Ilustración:

Si usted caminara sobre un lago congelado nunca estaría cien por ciento seguro que el hielo no se quebrara, entonces empezamos a caminar con cierto temor probando si el hielo está lo suficientemente grueso para que no se quiebre. Al ver que soporta nuestro peso entonces nos sentimos seguros y empezamos a caminar confiados en que nada nos pasara. Pero si no empezamos a caminar nunca sabríamos si el hielo soportara nuestro peso, igual es en las cuestiones de fe si nosotros empezamos a pedir pensando en que hay una pequeña probabilidad de que Dios nos conceda lo que le pedimos entonces, empezaremos a pedirle al Señor, y es en este momento, cuando empezamos la carrera de la fe igual que el que empieza a caminar sobre el hielo quebradizo, lo único, que la Biblia nos confirma que el Señor siempre contestará nuestras peticiones. Aunque para esto hay algunas condiciones como veremos a continuación:

Punt0 1: ¿Por que dudamos?

Mateo 21:21,22  Respondiendo Jesús,  les dijo: De cierto os digo,  que si tuviereis fe,  y no dudareis,  no sólo haréis esto de la higuera,  sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar,  será hecho 22  Y todo lo que pidiereis en oración,  creyendo,  lo recibiréis.

  • Porque no conocemos al Cristo verdadero

RV60 Filipenses 3:7  Pero cuantas cosas eran para mí ganancia,  las he estimado como pérdida por amor de Cristo. 8  Y ciertamente,  aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús,  mi Señor,  por amor del cual lo he perdido todo,  y lo tengo por basura,  para ganar a Cristo,

NVI Filipenses 3:7  Sin embargo,  todo aquello que para mí era ganancia,  ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. 8  Es más,  todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús,  mi Señor.  Por él lo he perdido todo,  y lo tengo por estiércol,  a fin de ganar a Cristo

  • Porque también no le seguimos

RV60 1 Pedro 2:20  Pues  ¿qué gloria es,  si pecando sois abofeteados,  y lo soportáis? Más si haciendo lo bueno sufrís,  y lo soportáis,  esto ciertamente es aprobado delante de Dios. 21  Pues para esto fuisteis llamados;  porque también Cristo padeció por nosotros,  dejándonos ejemplo,  para que sigáis sus pisadas;

NVI 1 Pedro 2:20  Pero  ¿cómo pueden ustedes atribuirse mérito alguno si soportan que los maltraten por hacer el mal?  En cambio,  si sufren por hacer el bien,  eso merece elogio delante de Dios. 21  Para esto fueron llamados,  porque Cristo sufrió por ustedes,  dándoles ejemplo para que sigan sus pasos.

Como podemos ver nuestro Señor Jesucristo nos esta diciendo que si tenemos suficiente fe y no dudamos seriamos capaces de hacer cosas increíbles y que todo lo que le pidamos en oración creyéndolo nos lo consedera. 

Punto 2: Debemos creerle de verdad a Jesús

Juan 4:46  Vino,  pues,  Jesús otra vez a Caná de Galilea,  donde había convertido el agua en vino.  Y había en Capernaum un oficial del rey,  cuyo hijo estaba enfermo. 47  Este,  cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea,  vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo,  que estaba a punto de morir. 48  Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios,  no creeréis. 49  El oficial del rey le dijo: Señor,  desciende antes que mi hijo muera. 50  Jesús le dijo: Ve,  tu hijo vive.  Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo,  y se fue. 51  Cuando ya él descendía,  sus siervos salieron a recibirle,  y le dieron nuevas,  diciendo: Tu hijo vive. 52  Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor.  Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre. 53  El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive;  y creyó él con toda su casa.

Punto 3: Debemos regocijarnos en su Palabra

RV60 Salmos 1:1  Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,  Ni estuvo en camino de pecadores,  Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 2  Sino que en la ley de Jehová está su delicia,  Y en su ley medita de día y de noche.

NVI Salmos 1:1  *Dichoso el *hombre  que no sigue el consejo de los malvados,   ni se detiene en la senda de los pecadores   ni cultiva la amistad de los *blasfemos, 2  sino que en la *ley del Señor se deleita,   y día y noche medita en ella.

a) Y solo así Cristo nos escuchará.

Sal 34:6  Este pobre clamó,  y le oyó Jehová,   Y lo libró de todas sus angustias.

b) Y él nos salvará

Juan  5:24  De cierto,  de cierto os digo:  El que oye mi palabra,  y cree al que me envió,  tiene vida eterna;  y no vendrá a condenación,  mas ha pasado de muerte a vida.

¿Por qué nos mata la duda?

Juan 3:16  Porque de tal manera amó Dios al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en él cree,  no se pierda,  mas tenga vida eterna. 17  Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,  sino para que el mundo sea salvo por él. 18  El que en él cree,  no es condenado;  pero el que no cree,  ya ha sido condenado,  porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19  Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo,  y los hombres amaron más las tinieblas que la luz,  porque sus obras eran malas. 20  Porque todo aquel que hace lo malo,  aborrece la luz y no viene a la luz,  para que sus obras no sean reprendidas. 21  Mas el que practica la verdad viene a la luz,  para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

Conclusión:

Este es el Cristo que predico, él que si escucha, el que nos libra de la angustia, porque al librarnos de nuestros pecados él nos justifica ante el padre y su Espíritu Santo nos da la capacidad de gozarnos en las tribulaciones, (Ro 8:28-30,35) no que nos gozamos de la tribulación, sino que a  pesar de los problemas siempre le vemos gracia a la vida.

Por: José Alberto Vega

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