El Día de los Difuntos – Bosquejo para Sermones

En el presente mensaje estudiaremos lo equivocada de la costumbre del Día de los Difuntos. Dios a todos nos ha dado la oportunidad que lleguemos a Él en vida por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Tema: El Cristo. 

Objetivo: Enseñar sobre el error de esta equivocada costumbre.

Introducción: El día de los difuntos o el “Día de todos los Santos Difuntos” es una costumbre equivocada pues se cree que se puede rogar por los muertos para que puedan obtener la salvación después de haber fallecido.

La tradición de Todos los Santos, es una tradición que se lleva a cabo el primero de noviembre, es una fiesta dedicada al recuerdo de los antepasados. No es extraño que desde la antigüedad muchas culturas hayan instituido en este momento una fiesta en recuerdo de los difuntos.

En sus inicios, el cristianismo trasladó la fiesta de los difuntos a la primavera, ya que se vinculaba a la creencia en la resurrección, celebrando la fiesta de los Mártires poco después de la Pascua. Pero la fuerte tradición anterior, básicamente en los países de cultura celta, acabó devolviendo la fiesta al otoño, en forma de doble festividad. Por un lado, desde principios del siglo IX se celebra la fiesta de Todos los Santos, dedicada a todos aquellos que por su comportamiento en vida han ganado un lugar en el paraíso, el 1 de noviembre. En el siglo XI, el orden monástico de Cluny creó el día de Conmemoración de los Fieles Difuntos con el fin de rogar por todos los muertos. Popularmente, el conjunto de ambas fiestas tomó la denominación genérica de Todos los Santos. La simplificación del calendario festivo producida por la industrialización hizo suprimir la fiesta laboral del 2 de noviembre.

Texto base:

Juan 11:21-27  Y Marta dijo a Jesús: Señor,  si hubieses estado aquí,  mi hermano no habría muerto. 22  Más también sé ahora que todo lo que pidas a Dios,  Dios te lo dará. 23  Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24  Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección,  en el día postrero. 25  Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida;  el que cree en mí,  aunque esté muerto,  vivirá. 26  Y todo aquel que vive y cree en mí,  no morirá eternamente.  ¿Crees esto? 27 Le dijo: Sí,  Señor;  yo he creído que tú eres el Cristo,  el Hijo de Dios,  que has venido al mundo.

I. La fe de Marta en Jesús (v. 21-22)

1. Para empezar tenemos que tener fe en Jesús

La familia de Lázaro eran amigos de Jesús, lo dice la Biblia pues Jesús lloró por él. Esto significa que Jesús acostumbraba pasar temporadas en la casa de la familia. Ellos ya conocían, es seguro, todo lo concerniente a la salvación.

2. Marta sabía que Jesús tenía el poder de salvar a su hermano Lázaro.

Ella lo asegura en este pasaje de la Biblia.

II. Jesús habla de resurrección (v.23)

1. Resurrección que Él podía dar a Lázaro en ese momento.
2. Jesús estaba seguro de darle vida a Lázaro. No porque iba a orar para que pudiera ser salvo. Sino de revivirlo, darle vida de nuevo.
3. Jesús sabia que Lázaro ya había creído en Él desde antes de su muerte, siendo amigos ya le había predicado. Y Lázaro ya le había recibido como su Señor (no lo dice la Biblia) Esto se deduce por el amor que le tenía Jesús a Lázaro.
4. Jesús es el dador de la vida.

Si, el es capaz de darnos vida y vida en abundancia.

III. Jesús afirma que Él es la resurrección y la vida (v. 25)

1. El que cree en mi aunque esté muerto vivirá.

Este paso de creer en Él tiene que darse cuando se está vivo, no después de muerto.

2. Nadie puede creer en Jesús cuando ya está muerto. Esto lo tiene que hacerse en vida.

IV. El que vive y cree en mi, no morirá eternamente (v. 26)

1. Jesús es muy específico cuando dice “el que vive y cree en mi”
2. Significa que la persona tiene que estar vivo para poder recibirle como su Señor. Pues dice que “vive”, no dice el que está muerto y le piden por él. La persona tiene su oportunidad cuando está viva.
3. Nos pregunta si creemos esto.

V. Marta si creía, pues ya le había recibido al igual que su hermano (v.27)

1. Marta asevera algo de suma trascendencia, “yo he creído que tu eres el Cristo.

2. Que Jesús es el Hijo de Dios.

Lo asevera esta porción de las Escrituras.

3. Que ha venido al mundo, para traernos salvación.

Yo soy la resurrección y la vida;  el que cree en mí,  aunque esté muerto,  vivirá.

Si, amigo que lee este mensaje, en Cristo Jesús tenemos la resurrección y la vida, y el que en Él cree, aunque esté muerto vivirá.

No es después de muertos, sino en vida.

Si usted ha recibido este mensaje y ha creído en Jesús hay resurrección y vida eterna, recíbalo hoy como su Señor, así cuando muera usted estará seguro de la vida eterna.

Romanos 10:9.10 dice: “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,  y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,  serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia,  pero con la boca se confiesa para salvación

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