La Fe en Jesús – Bosquejo para Sermones

fe, habacuc 2:4, mas el justo por su fe vivira, jesús

Tema: Todo lo que necesitamos tener es fe en Jesús

Objetivo: Enseñar al creyente que existe la promesa de que Dios sanará nuestros cuerpos

Introducción: Esta es una preciosa historia de la Biblia donde Dios se manifiesta a una persona, que sin pedir un milagro de sanidad, solo con la fe en Jesús, Dios le concede su milagro.

Punto 1 ¿Cuando vendrá la sanidad?

Muchas veces Dios no nos escucha porque tenemos el corazón engrosado, estamos sordos y ciegos a su voz de Dios.

Isaías 6:9-10 “Y dijo: Anda,  y di a este pueblo: Oíd bien,  y no entendáis;  ved por cierto,  mas no comprendáis. 10Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él SANIDAD.

Dios le está diciendo al  profeta que por la dureza del corazón del pueblo de Dios,  que aunque oigan bien no entiendan, que aunque vean no comprendan y que todavía les engrosará mas el corazón y les agravará sus oídos y sus ojos serán cegados para que no vean con sus ojos ni oigan con sus oídos y su corazón no entienda, ni se conviertan y no haya sanidad para ellos. En otras palabras que estén peor que antes por su dureza de corazón.

Esto se parece a lo que sucede en nuestro tiempo, estamos tan alejados de Dios, que no creemos en que en Jesús tenemos, no solo la vida eterna, sino también la sanidad de nuestro cuerpo dañado por la enfermedad. 

Punto 2. Dios necesita de nosotros un poco de fe

Hechos 3:1-19  Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena,  la de la oración. 2  Y era traído un hombre cojo de nacimiento,  a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa,  para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 3  Este,  cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo,  les rogaba que le diesen limosna.(como muchos de nosotros solo queremos lo mas inmediato, dinero, pero ¿tendría fe?, vv 16 ) 4  Pedro,  con Juan,  fijando en él los ojos,  le dijo: Míranos. 5  Entonces él les estuvo atento,  esperando recibir de ellos algo. 6  Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro,  pero lo que tengo te doy;  en el nombre de Jesucristo de Nazaret,  levántate y anda. 7  Y tomándole por la mano derecha le levantó;  y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; 8  y saltando,  se puso en pie y anduvo;  y entró con ellos en el templo,  andando,  y saltando,  y alabando a Dios. (Estaba agradecido)9  Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. 10  Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo,  la Hermosa;  y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido. 11  Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado,  todo el pueblo,  atónito,  concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón. 12  Viendo esto Pedro,  respondió al pueblo: Varones israelitas,  ¿por qué os maravilláis de esto?  ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, (poner los ojos en Jesús) como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? 13  El Dios de Abraham,  de Isaac y de Jacob,  el Dios de nuestros padres,  ha glorificado a su Hijo Jesús,  a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato,  cuando éste había resuelto ponerle en libertad. 14  Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo,  y pedisteis que se os diese un homicida, 15  y matasteis al Autor de la vida,  a quien Dios ha resucitado de los muertos,  de lo cual nosotros somos testigos. 

Hechos 3:16: Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa SANIDAD en presencia de todos vosotros. 17  Mas ahora,  hermanos,  sé que por ignorancia lo habéis hecho,  como también vuestros gobernantes. 18  Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas,  que su Cristo había de padecer. 19  Así que,  arrepentíos y convertíos,  para que sean borrados vuestros pecados;  para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, 20 y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; …

Dios nos llama al arrepentimiento y a la conversión a Cristo Jesús para que seamos bendecidos con tiempos de refrigerio vv 19

Punto 3. Pero la dureza de nuestros corazones es tan grande que aun atacamos a Jesús. (cuando atacamos a los que nos hablan de Él) 

Hechos 4:1  Hablando ellos al pueblo,  vinieron sobre ellos los sacerdotes con el jefe de la guardia del templo,  y los saduceos, 2  resentidos de que enseñasen al pueblo,  y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos. 3  Y les echaron mano,  y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente,  porque era ya tarde. 4  Pero muchos de los que habían oído la palabra,  creyeron;  y el número de los varones era como cinco mil.

(no importa lo que pase nuestra obligación es predicar a Jesús) 

Punto 4. Pero ¿Qué quiere Dios de nosotros?

R/ Que testifiquemos que Jesús la Piedra Reprobada es la cabeza del ángulo. Que Jesús es el Señor.

Pedro testifica de Jesús ante el concilio.

Hechos 4:8  Entonces Pedro,  lleno del Espíritu Santo,  les dijo:  Gobernantes del pueblo,  y ancianos de Israel: 9  Puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo,  de qué manera éste haya sido sanado, 10  sea notorio a todos vosotros,  y a todo el pueblo de Israel,  que en el nombre de Jesucristo de Nazaret,  a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos,  por él este hombre está en vuestra presencia sano. 11  Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores,  la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 12  Y en ningún otro hay salvación;  porque no hay otro nombre bajo el cielo,  dado a los hombres,  en que podamos ser salvos. 13  Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan,  y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo,  se maravillaban;  y les reconocían que habían estado con Jesús. 14  Y viendo al hombre que había sido sanado,  que estaba en pie con ellos,  no podían decir nada en contra. 15  Entonces les ordenaron que saliesen del concilio;  y conferenciaban entre sí, 16  diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres?  Porque de cierto,  señal manifiesta ha sido hecha por ellos,  notoria a todos los que moran en Jerusalén,  y no lo podemos negar. 17  Sin embargo,  para que no se divulgue más entre el pueblo,  amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. 18  Y llamándolos,  les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús. 19  Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20  porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. 21  Ellos entonces les amenazaron y les soltaron,  no hallando ningún modo de castigarles,  por causa del pueblo;  porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho.

Hechos 4:22: “ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de SANIDAD, tenía más de cuarenta años”. (Está hablando del cojo de nacimiento)

Estos dos discípulos están tan convencidos de que Jesús es el Señor, que se atreven a desafiar a los del concilio (que eran los hombres más duros de corazón de su época, que hasta mataron a Jesús en la cruz)

Punto 5 y cierre ¿Qué tenemos que hacer nosotros después de esta prueba tan grande?

R/ Tener aunque sea un poquito de fe, de que Dios nos concederá nuestro milagro si tan solo confiamos en Jesús.

Si usted ha sentido o cree que este sermón le ha tocado su corazón y quiere recibir a Jesucristo como su Salvador personal, solo tiene que hacer la siguiente oración:

Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal, creo que eres Dios que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día  Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar al Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús mi Salvador, Amen.

Por José Alberto Vega

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