Bosquejo para sermones, sobre los milagros de Jesús, los cuales los hizo cuando estaba predicando en su ministerio en la tierra
Aquí tenemos el último milagro que Jesús hizo cuando estaba aquí en la tierra. El Señor ya había resucitado y aparecido a los discípulos dos veces. Simón Pedro fue a pescar con otros seis discípulos, y pasaron toda la noche sin pescar nada. Cuando estaban regresando y cerca de la playa vieron una persona que les preguntó, «¿Hijitos, tenéis algo de comer?» Por no haber pescado nada, ellos respondieron, «no» (Vs. 5). Ellos no percibieron que era Jesús. El Señor dijo que echaran la red al lado derecho de la barca y cuando ellos hicieron lo que Jesús dijo, fueron bendecidos grandemente. La red se llenó con 153 peces grandes.
Haciendo la voluntad de Dios puede traer gran provecho para nuestras vidas. Obedecer las órdenes de Jesús es una obligación para todo cristiano. Hay muchos lugares en los cuatro evangelios dónde Jesús dio una orden y las personas que hicieron lo que el Señor dijo, fueron bendecidas grandemente.
1. Las Bodas de Caná – Juan 2:1-12
María dijo a los que servían, «Haced todo lo que os dijere» (Vs. 5). Cuando ellos hicieron lo que Jesús dijo, todas las personas en la fiesta fueron bendecidas por este primer milagro de Jesús. Cuando una persona obedece a Jesús, otras van a ser bendecidas también. Un padre que recibe a Cristo como su salvador traerá muchas bendiciones para todos los de su familia.
2. El Hijo de un Noble Que Fue Sanado – Juan 4:46-54
Un oficial del rey vino a Jesús en Judea porque su hijo estaba muy enfermo. El oficial creyó en la palabra de Jesús y se fue (Vs. 49). Por su fe y obediencia a la palabra de Jesús, su hijo fue sanado inmediatamente (Vs. 52-53).
3. Un Hombre Que Nació Ciego – Juan 9:1-9
Este hombre nunca había visto la luz del sol y los brillantes colores de las flores, porque nació ciego. El no conocía a Jesús que era la Luz del Mundo (Vs. 5). Cuando este hombre hizo lo que Jesús dijo (Vs. 7), su visión fue restaurada y su vida transformada (Vs. 35-38). Hay decenas de otros ejemplos de personas que hicieron lo que Jesús dijo y la bendición que ellos recibieron de la mano del Señor. Hoy vamos a notar sólo una orden mas dada por nuestro Salvador cuando Él estaba aquí en la tierra.
4. Las Multitudes Que no Conocen la Luz del Mundo
«Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.» Marcos 16:15. «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones…» Mateo 28:19 Cualquier persona o iglesia que cumple esta orden del Señor Jesucristo será bendecida grandemente. Jesús dijo, «Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» Mateo 28:20.
El único plan que Dios tiene para que el mundo conozca a Cristo como su Salvador es este. Si no cumplimos este deseo del Señor, que el Evangelio sea llevado a todas las personas de este mundo, muchas van a perecer e ir al infierno y sufrir el castigo eterno.
Leí la historia de un capitán del ejército que, después de una batalla, estaba discutiendo los sucesos del día con sus oficiales. Les preguntó cuál era, en su opinión, el soldado que se había comportado mejor. Alguien mencionó a un hombre que había estado luchando con gran valor; otros sugirieron primero a un luchador, y después a otro. «No», dijo el capitán, «están todos ustedes equivocados. El mejor hombre en el campo de batalla en el día de hoy fue un soldado que había levantado el brazo para abatir a un enemigo pero que, al oír que la corneta ordenaba retirada, lo bajó sin ejecutar la acción. Aquella respuesta a la orden del general fue la cosa más noble que se hizo hoy».
El sacrificio, sin cumplimiento de las órdenes, es una burla, tanto por parte del rey Saúl como por parte nuestra. Dios desea de nosotros la disposición a hacer todo aquello que El ordena. La obediencia total es lo mejor que podemos darle hoy a Dios.
«¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?» Romanos 10:14
Si usted ha sentido o cree que este sermón le ha tocado su corazón y quiere recibir a Jesucristo como su Salvador personal, solo tiene que hacer la siguiente oración:
Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal, creo que eres Dios que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar al Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús mi Salvador, Amen.
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