Una Invitación Generosa – Bosquejo

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Este es el Bosquejo para Sermones titulado «Una Invitación Generosa».

Cita Bíblica: Isaías 55:1–3

INTRODUCCIÓN:

Se ha llamado a la segunda parte del libro de Isaías que empieza en el cap. 40, el Evangelio del A.T. Ciertamente hay una diferencia tal de estilo entre la primera parte y la segunda, que los críticos modernistas han inventado el supuesto de un segundo Isaías, que escribiera dos siglos después, pero podemos responderles con muchos argumentos:

—Cristo y los apóstoles siempre citaron 6 Isaías sin hacer ninguna distinción.

—En las cuevas de Qumram se ha encontrado recientemente una copia que se remonta al año cien antes de Cristo, y es igual al libro que tenemos en el Antiguo Testamento.

—No es nada extraño que un joven historiador, amigo de Uzzías y de los últimos reyes de Israel, escriba en otro estilo que un anciano desterrado en Babilonia 50 años después, pero ambos son una sola persona inspirada por el Espíritu de Dios.

Es curioso que después del cap. 53, donde se habla tan claramente del Mesías redentor, venga el 55 con la invitación evangélica que vamos a comentar.

1. Los invitados: están sedientos: naturalmente no de agua (véase Jn. 4:13, 14). No tienen dinero. Esto significa que no tienen medios para pagar aquello que sólo puede satisfacer sus almas (véase 1 P. 1:18). Por esto Dios mismo les hace en este pasaje

2. La invitación, en tres palabras:

a) Venid: esto significa una actitud decidida. Cuando invitamos a las personas a ir a la plataforma, no significamos que su acción sea salvadora, pero es una muestra de decisión. El alma tiene que decidirse y moverse como hizo el hijo pródigo, con una determinación inquebrantable.

b) Comprad: ¿Cómo comprar sin dinero? No cosas de este mundo, pero sí cosas espirituales; significa una renuncia a todo aquello que puede impedir la decisión por Cristo.

Jesús habló del hombre que encontró un tesoro en el campo, y vendió todo lo que tenía para adquirir el campo, y con él, el tesoro que estaba oculto. Así es con el tesoro del Evangelio, que está escondido a la vista de los hombres, pero que es una promesa cierta de vida y felicidad eterna. Jesús lo expresa con figuras muy fuertes que no se tienen que tomar literalmente, pero sí en el terreno moral y espiritual (véase Mr. 9:43–48).

c) Comed: después de poseer la salvación tenemos que asimilarla o digerirla; esto significa poner en práctica las enseñanzas de Cristo y hacer frutos dignos de arrepentimiento. Pueden citarse ejemplos del N.T. como Zaqueo o anécdotas recientes.

3. Una censura a los esfuerzos vanos:

a) «Gastar el dinero, no el pan»: muchos habían intentado comprar el don de Dios (Hch. 8:20) instigados por instituciones humanas de mucho oropel.

b) Trabajo no en hartura: son las obras penitenciales con que muchos en siglos pasados pensaron complacer a Dios y nunca estuvieron satisfechos por carecer del Evangelio con sus afirmaciones tan claras que indujeron a Lutero a proclamar la Reforma, o sea vuelta a los principios de la antigua y auténtica verdad de Dios.

4. Variedad de riquezas verdaderas:

a) Un pacto eterno ¿a través de quién?

b) Un descendiente de David en cuanto a la carne, pero que espiritualmente era Hijo de Dios.

c) Un testigo fiel. Millones han creído sus promesas y se han alistado en sus filas. Gente de todas las naciones que no conocían a Dios.

5. Hay que hacer todo esto a tiempo (v. 6):

a) Cambiar de camino (véase Mt. 7:13, 14).

b) Todo esto ha de hacerse a tiempo (v. 6).

6. Los planes de Dios, mucho más altos… A nadie se le hubiera ocurrido desde acá abajo un plan como el de la Redención, tal como decía el místico español: «Que se hiciese Dios hombre ved medio tan acertado, ¿quién pedírselo pudiera si Dios no lo hubiera dado?».

CONCLUSIÓN:

Es un plan de amor con justicia. Dios vindica su justicia ante el Universo entero sacrificándose Él mismo en la persona de Cristo, que era Dios y hombre a la vez. ¿Puede el hombre pedir más? ¿Puede alguien despreciar semejante invitación?

Si usted ha sentido o cree que este sermón le ha tocado su corazón y quiere recibir a Jesucristo como su Salvador personal, solo tiene que hacer la siguiente oración:

Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal, creo que eres Dios que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día  Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar al Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús mi Salvador, Amen.

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