El Propósito de la Salvación – Bosquejo

Tema: Las buenas obras

Complemento: ¿Por qué se Tomó el Señor la Molestia de Salvarnos? Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras.

Dios en su inmenso amor envió a su Hijo unigénito para que pudiéramos salvarnos de la condenación eterna.

Efesios1:3-4 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él…”

Realmente ¿Qué quiere Dios de nosotros?, ¿Cuál es Su propósito para nuestras vidas?, y ¿Que estamos haciendo nosotros para Él? ¿Que estamos haciendo para merecer la salvación?

Ilustración:

Que sentimos cuando vemos a un anciano/a pidiendo en la calle? O ¿Qué hacemos cuando vemos a un hermano enfermo y en necesidad?

Un día amanecí con una gran tristeza porque todos los días a la hora de comer le doy gracias a Dios por los alimentos que me da, y le pido por los necesitados, pero no encuentro la manera de ayudarles, hago todo lo que puedo, pero siento que no es suficiente. Y le he estado pidiendo que me guíe para poder hacerlo conforme sea su voluntad. Así que ese día muy temprano le empecé a contar a mi hijo de 20 años de la tristeza que sentía, y le dije hijo quisiera leerte una cita de la Biblia, y fue así como nació este sermón.

¿Por qué Jesús nos da esta enseñanza?

I. ¿Qué quiere Jesús de nosotros?

Mateo 25:35-40  Porque tuve hambre,  y me disteis de comer;  tuve sed,  y me disteis de beber;  fui forastero,  y me recogisteis; 36  estuve desnudo,  y me cubristeis;  enfermo,  y me visitasteis;  en la cárcel,  y vinisteis a mí. 37  Entonces los justos le responderán diciendo: Señor,  ¿cuándo te vimos hambriento,  y te sustentamos,  o sediento,  y te dimos de beber? 38   ¿Y cuándo te vimos forastero,  y te recogimos,  o desnudo,  y te cubrimos? 39  ¿O cuándo te vimos enfermo,  o en la cárcel,  y vinimos a ti? 40  Y respondiendo el Rey,  les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños,  a mí lo hicisteis.

salvacion, seguir a jesus, discipulos

Le está hablando a Justos a Cristianos. A todos los que lo hemos recibido y somos sus hijos.

Jesús aprovecha la pregunta de sus discípulos en Mt 24:3-4.

Y estando él sentado en el monte de los Olivos,  los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos,  ¿cuándo serán estas cosas,  y qué señal habrá de tu venida,  y del fin del siglo? 4  Respondiendo Jesús,  les dijo: Mirad que nadie os engañe…

Mt. 31-46. Jesús está hablando de “EL JUICIO FINAL”. La conexión íntima entre esta escena sublime y las dos parábolas anteriores, es demasiado importante para obviarla que sea señalada.

En el capítulo 25 tenemos la Parábolas de las 10 vírgenes, la Parábola de los Talentos, y ahora viene el Juicio final.

Repitiendo Efesios 1:3-4 Fuimos elegidos desde la eternidad para la posesión y el goce de todas las bendiciones espirituales en Cristo, y así fuimos  escogidos para ser santos e irreprensibles en amor. Y  así vemos que su vida de amor hacia Cristo es el fruto de un propósito eterno de amor hacia ellos en Cristo pero para buenas obras. Cf Efe 8:10.

Si repetimos las palabras de Jesús:

35 Porque tuve hambre… sed… fui huésped… 36. Desnudo… enfermo… en la cárcel, y vinisteis a mí. 37-39. Entonces los justos le responderán…los que lo había recibido como su Señor, como hemos hechos nosotros, ¿verdad?

Ellos contestan.

“No, Señor, nunca hicimos esto; nacimos fuera de tiempo, y nunca gozamos del privilegio de ministrarte a ti”. “Pero lo hicisteis a estos mis hermanos, ahora junto a vosotros, cuando necesitaban ellos de vuestro amor”. “En verdad, Señor, pero ¿acaso significaba eso que lo hiciéramos a ti?  JFB

II. Veamos a Santiago plantear este teme de una forma práctica.

pobreza, ayudar, salvación

Santiago 2:14-26

15  Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16  y alguno de vosotros les dice: Id en paz,  calentaos y saciaos,  pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo,  ¿de qué aprovecha? 17  Así también la fe,  si no tiene obras,  es muerta en sí misma.

18  Pero alguno dirá: Tú tienes fe,  y yo tengo obras.  Muéstrame tu fe sin tus obras,  y yo te mostraré mi fe por mis obras.

2:19  Tú crees que Dios es uno;  bien haces.  También los demonios creen,  y tiemblan. 20  ¿Más quieres saber,  hombre vano,  que la fe sin obras es muerta?

2:21  ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre,  cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22  ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras,  y que la fe se perfeccionó por las obras? 23  Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios,  y le fue contado por justicia,  y fue llamado amigo de Dios.

2:24  Vosotros veis,  pues,  que el hombre es justificado por las obras,  y no solamente por la fe.

2:25  Asimismo también Rahab la ramera,  ¿no fue justificada por obras,  cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?

2:26  Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto,  así también la fe sin obras está muerta.

Santiago 2:14 “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras?  ¿Podrá la fe salvarle?

Ojo no nos confundamos con respecto a la salvación por obras, la Biblia es clara con respecto a este tema:

III. Entonces ¿por qué y para qué fuimos salvos?

Fuimos salvos por fe y punto, y para buenas obras.

Efesios 2:8  Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios; 9  no por obras,  para que nadie se gloríe.

Como podemos ver nosotros no somos capaces de aportar nada a la salvación, ni siquiera la fe que tenemos al momento de recibir a Cristo.

Pero nos podemos hacer la pregunta: ¿Y entonces por qué y para qué somos salvos?

IV. Porque somos hechura suya, además para que andemos en buenas obras.

Es cierto somos salvos por fe, pero…veamos:

Efesios 2:10  “Porque somos hechura suya,  creados en Cristo Jesús para buenas obras,  las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.  ¿Qué piensas tú? ¿Qué sentido tiene tu vida si no actúas?

Veamos lo nos dice Dios en:

Proverbios 25:21-22  “Si el que te aborrece tuviere hambre,  dale de comer pan,  Y si tuviere sed,  dale de beber agua; 22  Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, Y Jehová te lo pagará”.

Conclusión: Fuimos salvos para que hagamos buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas paro no para nuestra su gloria, sino para darle la gloria y honra a Él.

Por José Alberto Vega

¿Te gustaría anunciar tu empresa aquí? Leer más

¿Qué opinas? Únete a la Discusión