Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. Marcos 10:21
Muchas veces en esta vida una cosa u otra impide que las personas se entreguen a Cristo. A veces es un pecado, un deseo, un placer o el amor a alguna cosa material.
En este caso del joven rico, lo que impidió a seguir fue su amor al dinero y a sus bienes materiales.
Pero él afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. Marcos 10:22
El problema no está en tener dinero, pero cuando confiamos mas en esto que en la palabra de Dios, y amamos las posesiones mas que a Dios, entonces estamos equivocados.
«Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡Cuán difícil les es entrar en el reino de Dios los que confían en las riquezas!» Marcos 10:24
Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. 1 Timoteo 6:10
Cuando una persona está dispuesto a negarse a si mismo, va a encontrar la vida eterna. Mateo 16:24-28.
Si usted ha sentido o cree que este sermón le ha tocado su corazón y quiere recibir a Jesucristo como su Salvador personal, solo tiene que hacer la siguiente oración:
Señor Jesús yo te recibo hoy como mi único y suficiente Salvador personal, creo que eres Dios que moriste en la cruz por mis pecados y que resucitaste al tercer día Me arrepiento, soy pecador. Perdóname Señor. Gracias doy al Padre por enviar al Hijo a morir en mi lugar. Gracias Jesús por salvar mi alma hoy. En Cristo Jesús mi Salvador, Amen.
¿Te gustaría anunciar tu empresa aquí? Leer más
¿Qué opinas? Únete a la Discusión