No se Deje Atrapar en la Trampa de la Predicación Práctica

No se Deje Atrapar en la Trampa de la Predicación Práctica.

Por: Chris Surber

La vida no es una serie de problemas a resolver. Es un viaje para vivirla.

La predicación es el arte de comprometer a una audiencia con la verdad de la Biblia con el propósito de aplicarla a  la vida diaria. Mucha de la predicación de hoy se esfuerza por tener una aplicación práctica inmediata. Pero gran parte de la vida no es inmediatamente práctica.

Lo entiendo. La predicación debe tener un valor para su aplicación en la actualidad. En un paisaje de de una iglesia llena con sermones de «Una vida Cristiana para Tontos», a veces me siento como una reliquia anticuada de una era pasada, canalizando mi interior con Charles Spurgeon  a medida que predico sobre el significado de la expiación vicaria de Cristo.

Pero la vida es más que una serie de ejercicios de cómo hacer. La vida es algo más que tareas que deben realizarse. No es una serie de cajas a ser checadas. Aquí hay cuatro razones por las que creo que, si bien la predicación debe tener un valor práctico, ese valor no siempre proviene que la predicación sea inmediata práctica.

1. La vida cristiana que es un reflejo de la vida que Cristo vivió y va mucho más profundo que la manera de vivir de la cristiandad de hoy. Jesús siempre estaba hablando del Reino venidero. Se enfocó en los aspectos del ahora, tanto como del aspecto de lo por-venir. Quiero tomar tiempo fuera de la rutina diaria de las cosas orientadas a los objetivos en mi vida para traer sanidad a través de mi alma a través de la contemplación con todo mi corazón de la eternidad.

2. La vida no es una serie de problemas a resolver. Es un viaje para vivirla. Cuando fallamos en tomar tiempo para la contemplación pura de lo Divino con un objetivo no práctico de cómo realizarlo, se nos recuerda que hay cosas que tienen que ser vividas a través de los que nos enseña la Palabra: Dios no resolvió los problemas de Job de inmediato. Él permitió que Job creciera en gracia y confiara a través de la prueba. La vida es una peregrinación, no una carrera.

3. La predicación puede ser siempre confundida con la practicidad de lo inmediato y puede pasar por alto el aspecto del moldeo del carácter en la adoración colectiva, de la cual la predicación es una parte. La formación del carácter lleva tiempo. Ello puede tomar años o décadas. El moldeo del carácter no se puede llevar a cabo en seminarios de un fin de semana. La formación del carácter es un trabajo lento – es como entrenar un árbol bonsái a crecer en determinada manera, no como la poda de árboles con una carretilla elevadora y la motosierra. No puede suceder en un acto.

4. La predicación debe resaltar la gloria de Dios más que cualquier otra cosa. El tipo de predicación que enfatiza la gloria de Dios no siempre puede ser inmediatamente práctica. Las congregaciones locales deben reunirse regularmente para proclamar la Palabra de Dios con respecto a su gloria!

La predicación debe siempre ser de adoración. Los sermones prácticos pueden ser de adoración, pero hay una clase de predicación que es contemplativa y que se ha perdido en las iglesias de hoy. Es la clase de predicación que le pide a la gente que haga una pauta en la rutina diaria y que deje las cosas que precisan, y que únicamente le demos la gloria a Dios.

La predicación no debe de ser inmediatamente práctica porque Dios no siempre es inmediatamente práctico.  Dios se complace en el esplendor de Su gloria. Así debemos hacerlo nosotros. “Antes bien, creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén » (2 Pedro 3:18 NVI).

Por: Chris Surber

Traducido por: José Alberto Vega

ChrisSurber.com

Chris Surber es el Pastor de la Iglesia Cypress Chapel Christian en Suffolk , Virginia. Es también columnista religioso para el Suffolk News Herald .

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