Ética Cristiana en la Política – Ensayo

El presente ensayo de «Ética Cristiana en la Política» trata sobre uno de los temas más candentes y necesarios para nuestros pueblos, especialmente, los pueblos de Latinoamérica.

I. Introducción

Hablar de política, para muchos de nosotros, es hablar de algo contaminado, de algo sucio que suena a mentira. Pero como  parte de la cosmovisión bíblica es pertinente que toquemos el tema de la ética cristiana en la política. Muchos de nosotros no tenemos ningún interés en ella por la falta de veracidad de los políticos en nuestras sociedades latinas. Los políticos siempre han tendido a aprovecharse de ella para su  beneficio personal. Pero como cristianos comprometidos debemos de tocar el tema como parte de nuestra preparación religiosa y profesional en la Palabra de Dios. En nuestra cosmovisión cristiana es necesario aplicar el enfoque ético-religioso de la política.

El tema de la política es muy extenso, y muy difícil de abordar, pero en este ensayo tocaremos los puntos más importantes en cuanto a lo que Biblia nos enseña acerca de este tema. No lo estudiaremos como pecaminoso, sino más bien, como una necesidad para nuestros pueblos de una ética cristiana política.

II. Definición de política y su historia

La política es una activetica, politica, etica cristianaidad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos. También puede definirse como una manera de ejercer el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad. La utilización del término ganó popularidad en el siglo V a.C., cuando Aristóteles desarrolló su obra titulada justamente “Política”.

El término proviene de la palabra griega polis, cuyo significado hace alusión a las ciudades griegas que formaba los estados donde el gobierno era parcialmente democrático. Cabe señalar que es en esta cultura donde intenta formalizarse esta necesidad humana de organizar la vida social y los gobiernos desde tiempos ancestrales.

La disciplina encargada del estudio de las actividades políticas se denomina ciencia política, los profesionales en esta ciencia reciben el mote de politólogos y las personas que ocupan cargos profesionales a cargo del Estado o aspiran a ellos se definen como políticos.

Según los sociólogos e historiadores, la política se remontan al neolítico, cuando la sociedad comienza a organizarse en un sistema jerárquico y ciertos individuos adquieren poder sobre el resto. Antes, el poder simplemente residía en el que tenía mayor fortaleza física o en el más inteligente de un grupo. Algunos teóricos aseguran que este tipo de organización también podría ser considerado como una forma de política, por lo que ahí caeríamos en la definición de que la política es tan antigua como la propia humanidad.

Se cree que el poder radicaba en la tenencia de la tierra o sea la propiedad privada y el surgimiento de un orden jerárquico obtenido por la persona de más conocimiento o astucia, atribuido a los sacerdotes, por el poder que tenían sobre lo desconocido.

III. Como se originó el estado

No hay muchas opciones cuando se trata del origen del estado; o el hombre lo inventó, o Dios lo ordenó. Nosotros encontramos según la Biblia que el estado tuvo su comienzo con el deseo del hombre de tener reyes. Al comienzo del relato bíblico la sociedad estaba organizada por patriarcados en el pueblo de Israel, según la fuente más fidedigna de conocimiento que es la Palabra de Dios. Y su forma de gobierno era teocrática, su rey era Dios.

Aunque en las otras naciones ya tenían reyes. Se supone que el estado surge con los reyes de las otras naciones. El estado nace como una necesidad de promover el bien o para evitar el mal, para mí, surge como un bien necesario de una colectividad sin preparación, incapaz de gobernarse por sí misma, es por esta razón que para lidiar con los problemas complejos de un estado, se ven forzados elegir un rey, el cual, por su conocimiento y astucia siempre se aprovechaba de todo el pueblo, y por el poder que ostentaba. Es por esta razón que el pueblo se organiza en busca de sus derechos, pues casi siempre los reyes imponían su poder para su beneficio personal. Es por esta razón que los pueblos tuvieron que organizarse para defender sus derechos. Según La República de Platón el hombre se ha organizado para buscar justicia social, y así lograr satisfacer sus propios intereses. La norma casi siempre era que el rey establecía impuestos que ahogaban a la población, lo vemos en los casos de algunos reyes de Israel. Sabemos que todos los hombres buscan satisfacer sus propios necesidades y deseos personales. Imaginemos a los hombres de la antigüedad con su poco conocimiento podían fácilmente ser engañados y forzados a tributar más de la que podían, siempre por la codicia de los gobernantes. Casi siempre los gobernantes y los sacerdotes eran los más preparados, tal vez eran los únicos que sabían leer. “Tomás Hobbes (1588-1679) propuso que el estado es producto de un “contrato social” entre los hombres, hecho para evitar el conflicto. Esto se da debido a una lucha de parte del pueblo a defender sus intereses debido a las desigualdades sociales y así poder estar protegidos contra invasión o atropellos de parte de los pueblos vecinos. Según este modelo se impone un poder absoluto sobre el pueblo. Los sistemas políticos de la antigüedad eran generalmente absolutistas ya que la totalidad del poder se encontraba en manos de un único sujeto.

El enfoque cristiano del origen del estado

Bíblicamente podemos decir que el pueblo tenía que someterse a esta autoridad. Pero con una gran necesidad de sentido ético. (Romanos 13:1-2) “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste” Como podemos ver, Dios es el que pone las autoridades, siendo esta la razón para la existencia del estado. Juan Calvino observó que el estado había sido establecido debido «a la Providencia de Dios y a su santa ordenación», citando después este mismo pasaje. Abraham Kuyper distingue entre un desarrollo «mecánico» y un desarrollo «orgánico» de instituciones sociales. Por un lado, las instituciones  o «esferas»  sociales  que  se  desarrollan  en  forma «orgánica» son necesarias y «naturales»; se habrían desarrollado aun sin la existencia del pecado en el mundo.” Por un lado, las instituciones  o  «esferas»  sociales  que  se  desarrollan  en  forma «orgánica» son necesarias y «naturales»; se habrían desarrollado aun sin la existencia del pecado en el mundo. Por otro lado, las instituciones  o esferas  que  se desarrollan en forma  «mecánica» son necesarias  solamente  por  causa  del  pecado.  Son  como  un «palo  tutor» colocado  al  lado  de  un  arbolito  para  ayudarle  a crecer en forma derecha. Para Kuyper, entonces, el estado es una institución que se desarrolló en forma «mecánica». El estado es necesario  por  causa del  pecado.  Si  no  fuera  por  el  pecado,  la sociedad  se  habría  desarrollado  en  forma  patriarcal,  como  una gran familia”

La mejor forma de estado era el teocrático, que dependía al cien por ciento de Jehová, este era la forma de gobierno de los patriarcas, pues el soberano era el Señor mismo. Pero el hombre en su naturaleza pecaminosa y rebelde no estaba satisfecho con este sistema de gobierno, ellos querían ser como las demás naciones; y es por esto que piden rey. A Dios aunque no le gustó lo que el pueblo le pidió, les concedió sus deseos, y por cierto que fue una mala experiencia.

Según “Henry Meeter, en La iglesia y el estado, dice que el estado es una «consecuencia natural», que «surge de un impulso social implantado por Dios en el hombre». Meeter utiliza la distinción de Kuyper entre desarrollo «mecánico» y «orgánico». Sin el pecado, el estado  se  habría  desarrollado  de  todas  maneras,  pero  en  forma «orgánica». Habría sido un «imperio» con Adán a la cabeza. Habría sido el reino de Dios, pero sin leyes, tribunales, policías, ejército y navíos de guerra. Pero ya que existe el pecado, el reino de Dios solamente  se  realiza  por  medio  de  Jesucristo,  por  medio  de  la gracia   sobrenatural   y   no   por   medios   naturales.   El   estado entonces, como lo conocemos, con leyes, policías, etc., tuvo que desarrollarse en forma «mecánica» para frenar la influencia del pecado.”

Históricamente sabemos que en Grecia, existían también algunas polis donde se practicaba una democracia parcial y se llevaban a cabo asambleas. A partir de la Revolución Francesa el esquema político experimentó un cambio importante, donde un elemento fundamental fue la constitución de los Estados Unidos. Desde ese momento se instauraron regímenes con características democráticas, donde la toma de decisiones responde a la voluntad general.

La democracia es la forma de organización política que ha cobrado mayor popularidad en las últimas décadas, se basa en un estado elegido por mayoría en base a lo estipulado por una Constitución aprobada por el pueblo, que ejerce un poder parcial y organizacional y cuyo objetivo es representar las ideas del pueblo dentro y fuera del territorio. Esto es así en la teoría pero en la práctica pocas veces se lleva a cabo de la forma deseada, debido a que es difícil que los políticos dejen a un lado sus intereses particulares para velar por los de todo el pueblo.

En el caso de Israel todo comenzó con una familia, una tribu patriarcal originada por el llamado de un hombre a formar una nación, llamado Abraham, en el cual sería benditas todas las naciones, prometiendo Dios una descendencia tan grande que no se podría contar, pues serían tan grande como las arenas del mar. Con el llamado de este hombre obediente es que da inicio la teocracia, donde el líder supremo era Dios, el cual les dio leyes, ordenanzas y estatutos (Éxodo). El pueblo descubre por medio de la ley de Moisés el pecado. Formándose de esta manera un estado gobernado por Dios. La ley sirvió para frenar el pecado. Pero una característica importante en esta sociedad que formaba un estado es que había justicia social. El pueblo de Israel tenía jueces para gobernar.

Pero como vemos en 1 Samuel 8, el pueblo pide un rey “como las otras naciones” dando inicio al sistema de estado precursor de los estados modernos que tenemos en la actualidad. Aunque a Dios no le plació esta petición se los concede. Y Jehová le dice a Samuel: “Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mi me han desechado para que no reine sobre ellos V.7 y Clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día. (v. 18).

El hombre con su rebeldía, estuvo satisfecho de su elección sin saber que esta decisión les causaría serios problemas, pues hubo mucho sufrimiento para el pueblo de Israel, pasando por cautiverios y por último hasta llegar ser esparcidos por toda la tierra.

Por medio de Samuel, Dios les advierte de las consecuencias de tener tal rey. Sus hijos tendrán que ser soldados, y trabajarán haciendo armas de guerra y arando los campos. Sus hijas serán perfumadoras, cocineras y amasadoras. El rey exigirá un diezmo de sus cosechas y de sus rebaños (vs. 8-17). A pesar de esta advertencia, el pueblo todavía pide un rey, y Dios le instruye a Samuel a complacerles. Obviamente, tener un rey así no fue la situación  ideal.  Habría  sido  mejor  continuar  bajo  el  gobierno directo  del  Señor.  Además,  el  motivo  de  Israel  no  fue  bueno; querían ser como las demás naciones. Sin embargo, Dios les dio un rey.

Dios muchas veces nos concede nuestras peticiones aun a sabiendas que no nos convienen, pero él lo hace para que pasemos por tribulaciones para enseñarnos una lección. Como podemos comparar un rey terrenal con el Rey celestial perfecto.

Con la implementación de reyes en Antiguo Testamento nace la monarquía que desarrollaría con el tiempo en naciones grandes con sistemas de gobierno complejos dando lugar al nacimiento del estado, con todas sus fallas y deficiencias, pero como vimos en la historia del pueblo de Israel el hombre no quería ser gobernados por un Dios justo.

La historia de la política estatal es larga, después del fracaso del Antiguo Testamento, pasando por el período del Nuevo Testamento hasta llegar a nuestro tiempo con tantas dificultades que nos ha traído la política corrupta de nuestros tiempos.

¿Qué nos enseña esto acerca del origen del estado? Concluyo que Meeter tiene la idea correcta. El origen primordial del estado es la imagen de Dios en el hombre. Es decir, se debe a la necesidad natural del hombre (que vive en sociedad) de tener algún orden. El hombre es un ser social, la humanidad ha aumentado mucho, y la sociedad es muy compleja. Por lo tanto, algún tipo de organización es necesario para mantener orden. Podríamos especular que, aun sin la presencia del pecado, el hombre se habría organizado con algún tipo de gobierno.

Sin embargo, el estado tal como lo conocemos, con un sistema penal, con cortes, y con policía, ha sido establecido para frenar la injusticia, y es necesario solamente por causa del pecado. La forma actual de los gobiernos que existen en el mundo hoy no es la forma ideal. La forma ideal todavía sería una teocracia, pero no es posible bajo las circunstancias de un mundo caído. Es una lástima que este tipo de gobierno sea necesario, pero lo es.

IV. La tarea del estado

La tarea del estado como vimos anteriormente, es procurar el bienestar de la población, y proteger sus derechos. En los estados modernos encontramos un sinfín de discrepancias, nadie hace nada por nadie. Todo es corrupción, nuestros políticos que forman el estado en vez de trabajar por el bienestar del pueblo, que es la causa principal de su gobierno, trabajan solo para su propio interés sin importarles el sufrimiento de la población. Así que nos haremos la pregunta ¿Cuál es la mejor forma de gobierno? ¿Cuál es el mejor partido político’, o ¿Cuál es el rol civil del cristiano? Para contestar este tipo  de  pregunta,  primero tenemos que establecer una filosofía básica acerca del origen, la tarea, y los límites del estado. Para hablar de la tarea del estado Romanos 13:3-6 es el texto clave: Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es  servidor  de Dios  para  tu  bien.  Pero  si  haces  lo  malo, teme; porque no en vano lleva la espada,  pues  es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual  es  necesario  estarle sujetos,  no  solamente  por  razón del  castigo, sino también  por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.”

Juan Calvino propone que el estado tiene varias funciones. Básicamente el estado debería:

– Promover el bienestar.

– Prevenir la idolatría, la blasfemia y las ofensas religiosas.

– Garantizar la paz.

– Proteger la propiedad

– Asegurar el comercio justo.

– Preservar la honestidad.

En resumen, dice que el Estado debe hacer que «resplandezca una forma pública de religión entre los cristianos, y que exista humanidad entre los hombres.»   Es necesario recordar que en su época, todavía no habían visto la necesidad de separar la iglesia y el estado.

Existen múltiples vertientes de las teorías e ideologías políticas, que pueden resumirse en dos grandes grupos: las políticas de izquierda (como el socialismo y el comunismo), relacionadas principalmente a la igualdad social, y las políticas de derecha (como el liberalismo y el conservadurismo), que defienden el derecho a la propiedad privada y al libre mercado.

Desde hace siglos se intenta explicar el concepto de política y las formas en las que debe llevarse a cabo. Entre los documentos más importantes se encuentran los de Platón y Aristóteles. El primero, en su obra “La república”, manifiesta que la forma en la que debía gobernarse un pueblo era a través de la observación de la realidad y la puesta a prueba de cambios y mejoras idealistas y que dicho trabajo debía estar a cargo de los seres más sabios de esa sociedad. Por su parte, Aristóteles, proponía un enfoque científico de la política, donde el análisis social se hiciera tomando en cuenta elementos psicológicos, culturales y sociales y estableciendo relaciones de causa y efecto. Además, manifestaba la necesidad de crear una clase media que atenuase la brecha existente entre los más ricos y los más pobres. Su obra también se llamaba “La república”.

En 1970 fue Gramsci quien, basándose en las definiciones antiguas, intentó dar una respuesta a la verdadera razón de ser de la política. Explicó que el Estado, debe ser concebido como si se tratase de un organismo perteneciente al grupo que debe representar al fin de conseguir expandirlo lo máximo posible pero que su desarrollo debe estar contemplado dentro de las expansiones del resto de las naciones. Decía también que es razonable que exista un grupo que ejerza la hegemonía pero que esto no debe “escaparse de las manos”, al punto de conseguir una sociedad gobernada por un sistema cuyo único interés sea el económico-corporativo. En este tratado, podemos entender que la guerra y la violencia como medio para conseguir los objetivos no debe ser considerado como viable.

V. Otras acepciones del término política

Para terminar compartiremos algunas otras formas que recibe el significado de esta palabra. Como un conjunto de ideas, convencimientos o acciones sociales que se relacionan con las cuestiones públicas o relacionadas con el poder. Se habla de política al hacer referencia a un grupo de gobernantes y su relación con el grupo al que gobierna.

En lo jurídico, se la denomina de tres formas posibles: como un conjunto de actividades desarrolladas por un grupo y que permiten crear, planificar y ejercer el poder sobre otro; como la lucha y la oposición que debe llevarse a cabo por parte de un grupo reducido para dominar a uno mayor; y por último, como una actividad cuya razón de ser es alcanzar un fin preciso: el bien común (todo debe llevarse a cabo con el objetivo común de alcanzar la paz a través de métodos que no incluyan la violencia).

Algunas teorías sobre política afirman que no debe ser importante resolver de qué forma se estable la relación de poder-dominio sino de qué manera se puede entender la integración de las partes del grupo, contemplando incluso aquellas minorías que en la mayoría de los casos no son tenidos en cuenta. Esto significa analizar y comprender cada una de las relaciones que existen entre los miembros tanto individuales como colectivos. De este modo, podemos caer en una nueva definición de la palabra, llegando a comprenderla como el arte de la integración y no de la dominación, como la gran mayoría sostiene.

VI. Los límites de autoridad del estado

En nuestro enfoque ético cristiano de la política no tomaremos en cuenta los sistemas de gobierno o políticos en general pues no se adaptan a los preceptos político-religiosos de los tiempos de Calvino en Ginebra, sino que lo estudiaremos partiendo a la luz de la Palabra de cómo debe de funcionar un estado. Partiendo desde el Antiguo Testamento, y después del Nuevo Testamento vemos que la justicia social debería estar unidad a una tarea “religiosa” como lo expone Calvino. En la actualidad no existe una nación que se pueda proclamar “un pueblo de Dios” y “religioso” así que no lo podemos llamar “un cuerpo de creyentes gobernados por Dios”. Lo que tenemos es una población con diferentes ideas religiosas y otros, los inconversos, que ni siguiera creen en Dios. Pero de todas maneras son parte de un estado y necesitan ser protegidos por un estado que tenga límites para tratar a su gente.

Habiendo tantos gobiernos que son corruptos, o incluso anti-cristianos, si nosotros no abogamos por los que sí lo son, estaríamos haciendo un gran mal. La razón de este estudio es precisamente eso, que hay mucha injusticia y  si nosotros les permitimos que legislen sobre las creencias religiosas, estaríamos permitiendo más sufrimiento para muchos cristianos.

Sabemos que ahora estamos viviendo entre personas seudo-cristianas, viviendo en estados que son totalitarios y que no respetan la integridad de las personas y aún hay estados que están contra todo lo que tenga que ver con Dios, como dice la Biblia que somos “extranjeros y peregrinos” (1 Pedro 2:11). En nuestro país tenemos el caso de los diputados de la asamblea que se supone que abogan por el bienestar de la población, pero como sabemos, todos son corruptos y solo velan por sus intereses personales. Es por esta razón que no debemos de permitir que estén sobre toda actividad humana, porque van a querer incursionar en contra de la iglesia de Dios. Esto significaría someter a la iglesia por debajo del gobierno civil. Y tampoco se puede dar lo contrario pues en la iglesia también hay corrupción. En los tiempos de la reforma la iglesia romana tenía control sobre todas las actividades del pueblo, y bajo este sistema se produjo mucha injusticia. Juan Calvino trató de encontrar una solución a este problema, pero no pudo.

Un siglo más tarde se redactó la Confesión de Fe de Westminter en Inglaterra, proponiendo que el estado no tenía que ver en asuntos de la fe. Que la única obligación del estado era proteger y garantizar su libertad.

En ningún pueblo sobre la faz de la tierra los magistrados civiles deben tomar para si la administración de la Palabra. Sabemos que esto está ocurriendo en el Medio Oriente en pueblos religiosos extremistas que solo llevan el caos a la humanidad. El gobierno no puede ministrar los sacramentos, no es de su competencia. Tampoco pueden tratar de manera especial a ninguna denominación de cristianos sobre los demás. Toda persona debe de gozar de completa libertad de culto y poder así desempeñar la tarea que el Señor le haya asignado. La verdad de Dios debe ser mantenida pura, sin mácula.

En la mayoría de gobiernos actuales hay una separación más clara entre la iglesia y el estado. Y esta debe de ser la forma correcta de funcionar la ética-cristiana de la política en todo lugar.

VI. Conclusión

Como hemos podido ver, el estado surge como algo necesario, como algo que el hombre inventó o Dios lo ordenó. Pero que es necesario para el funcionamiento de una sociedad. El estado tiene su razón de ser en la misma gente que lo conforma. Su función principal es la de buscar el orden y la justicia social. Pero con una separación bien demarcada entre la iglesia y el estado. No debe de inferir en las áreas personales del hombre excepto cuando surja algún desorden o alguna injustica entre los individuos que conforman la sociedad

Existen muchas actividades delictivas en nuestras sociedades actuales, y es aquí donde entra la influencia del estado para garantizar la paz y la seguridad de sus pobladores. Como vemos se hace necesario por esta causa un sistema policial y militar que garantice los derechos de los ciudadanos. El gobierno civil debe de intervenir para evitar los delitos, y  para esto se hace necesario un sistema de leyes que normen la conducta de sus ciudadanos. Para esto ha nacido en casi todos los países del mundo la llamada Constitución Política de la República. En ésta se establece los derechos y las obligaciones de cada ciudadano, y se norma las penas para los diversos delitos cometidos.

Pero como vimos, algo muy importante que se debe de tomar en cuenta es la separación de la iglesia y el estado. El estado no puede intervenir en las esferas que no le competen.

VIII. Bibliografía

  • Santa Biblia Reina Valera, revisión 1960, Broadman & Publishers, Nashville Tennesse, 1998
  • Ramsay, Richard B. “Integridad Intelectual” Editorial Clie
  • http://definicion.de/politica/

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