Claves para la Enseñanza Cristiana

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo está basado en el libro, Enseñando Para Cambiar Vidas, de Howard Hendricks. Cuando lo leí por primera vez, quedé tan impresionado de manera positiva que en mi informe de opinión crítica sobre la lectura del libro, no encontré nada negativo del libro,  no le encontré nada que pudiera objetar, y el maestro me puso una nota diciéndome: no hay ningún libro que no tenga ningún algún aspecto que no sea negativo, pero como les digo lo encontré tan interesante que me impresionó de manera positiva.

Hay una anécdota contada por uno de sus alumnos:

“El Dr. Hendricks estaba tan comprometido a que sus alumnos aprendieran, que lo volvía loco pensar que estuviera fallando en este compromiso. Y haría cualquier cosa con tal que el alumno volviera al camino del proceso del aprendizaje. Eso es dedicación. No, eso es enseñanza. Pero, francamente, es el tipo de enseñanza que en nuestros días ya no vemos mucho”.

Este libro consta de 7 leyes fundamentales para la enseñanza, estas son:

La ley del Maestro
La ley de la Educación
La ley de la Actividad
La ley de la Comunicación
La ley del Corazón
La ley de la Motivación
La ley de la Preparación

En el presente trabajo estudiaremos La Ley del Maestro. Esta ley trata sobre uno de los temas que debería ser la mayor prioridad e interés en toda iglesia y en cada seminario de todos los países del mundo.

Para este proyecto he escogido la Ley del Maestro por ser una de las leyes que más necesitamos conocer como maestros de cualquier iglesia, y como líderes de escuela bíblica, tanto de jóvenes, como de adultos.

¿Qué nos dice esta ley?:

Como punto de partida diremos que habla del maestro. Nos dice que el maestro eficaz siempre enseña de lo que fluye de una vida plena “La ley del maestro, declarada sencillamente, que: Si deja de crecer hoy, dejará de enseñar mañana.

Nada puede sustituir este principio, ni la personalidad ni la metodología pueden sustituir. No podríamos comunicar nada a nadie desde un vacío. No se puede impartir lo que no se posee. Si no lo conoce, es decir, conocerlo verdaderamente, no lo puede dar.

Algo que debemos de dejar bien establecido con esta filosofía es que como maestro soy principalmente un estudiante; un estudiante entre los estudiantes. Estoy perpetuando el proceso del aprendizaje, que aún estoy en camino. Hablando llanamente significa que tengo que seguir estudiando. Y  al convertirme de nuevo en estudiante,  yo, como maestro, veré el proceso de la educación a través de una perspectiva radicalmente nueva y completamente mía, será lo que viva en mi proceso, será mi experiencia como estudiante.

Debo seguir creciendo y cambiando. Por supuesto, la Palabra de Dios no cambia pero mi comprensión de la misma sí, porque soy un individuo en desarrollo, sabemos que la revelación de Dios es progresiva. Debo de estar consciente que me falta mucho por aprender.  Por eso Pedro nos pudo decir al final de su segunda epístola:

«Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad.  Amén». 2 Pedro 3:18.

El principio que debe de regirnos es bien sencillo, tenemos que hacernos la pregunta ¿cómo puedo mejorar? Y como consecuencia lógica viene la respuesta, preparándome más, especialmente en su Palabra. Hasta tal punto de alcanzar la cúspide, o sea  el punto más alto en nuestra vida cristiana.

Proverbios 4:18 nos dice: Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.

A eso le podemos llamar llegar a la cúspide. Ese debe de ser nuestro objetivo, y solo llegaremos cuando más conozcamos del Señor, por eso tenemos que seguir estudiando e involucrándonos más en el servicio de enseñar a otros su Palabra porque nuestro objetivo debe de ser el de cambiar vidas.

I. PRIMERA SECCIÓN

A. Cómo escogemos a los maestros

Muchas veces los encargados de seleccionar a los maestros, a la hora de seleccionarlos están más interesados en la experiencia que éste pueda tener, y nos conformamos en que tengan algún diploma que muestre que está capacitada para el puesto, algunas veces hasta se dan el lujo de pedir una maestría. Por el otro lado hay superintendentes que toman a sus profesores de escuela bíblica, con solo el hecho de ser cristianos sin importar que sea un cristiano reciente y  reconozca que sabe poco de la Biblia, pero tiene la convicción que aprenderá y se convertirá en una persona experimentada a medida que enseñe, aunque en ese momento no tenga experiencia alguna. Este es el caso de muchos, y es triste, porque creen que con el tiempo aprenderán a enseñar y se convertirán en maestros experimentados y enamorados de su trabajo. Esto al contrario puede llevar a frustraciones en la vida de estas personas.

Muchas iglesias tiene maestros excelentes porque han sido dedicados y han estado dispuestos a involucrase y han estado dispuestos a aprender y a involucrase gradualmente y con humildad en el proceso, para así estar dispuestos a involucrar a otros.  Pero ¿por qué? Porque han  visto en sus alumnos el potencial y se han dispuesto a forjar a los futuros líderes de la iglesia. Pero el punto más sobresaliente de estos maestros es su disposición a enseñar y a cambiar vidas.

B. ¿Cuál debe de ser el criterio para buscar maestros?

Debe de existir ciertos criterios que no guíe a la hora de buscar maestros. ¿Han sido fieles? ¿Están dispuestos a enseñar sin ser forzados? ¿Están dispuestos a aprender? Un punto muy importante es la que estén dispuestos a llevar a cabo la tarea que se les ha encomendado, y  para esto podemos ver “que estén dispuestos a ser instruidos. Lo que tienen en la cabeza no es el factor determinante”.

Pero hay algo que nunca debemos hacer en nuestras iglesias. Primero es anunciar que estamos buscando  maestros para escuela dominical y nadie nos quiere ayudar. Pareciera que es un trabajo casi imposible. Segundo ofrecer que no es nada difícil y que tenemos todo tipo de material de ayuda. Y tercero no forzar a nadie a tomar este trabajo. Tenemos que tener la visión de que estamos formando grandes líderes.

C. Ilustración:

Esto lo podemos ver en la Biblia en el caso de Apolos

Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos,  natural de Alejandría,  varón elocuente,  poderoso en las Escrituras. 25 Este había sido instruido en el camino del Señor;  y siendo de espíritu fervoroso,  hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor,  aunque solamente conocía el bautismo de Juan. 26 Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga;  pero cuando le oyeron Priscila y Aquila,  le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios. (Hechos 18:24-26).

Como podemos ver Apolos era elocuente y poderoso en las escrituras pero tenía una cualidad sobresaliente, estaba dispuesto a ser instruido, por eso siguió a Priscila y Aquila, convirtiéndose después en un gran maestro de la Palabra. 

D. ¿Qué cambios ha experimentado usted en su ministerio?.

Haga un análisis hasta donde ha llegado usted en su caminar con Cristo, ¿Cuáles han sido sus cambios, sepa que solo una persona cambiada puede transformar  a otros. Mientras más cambie usted, más se convertirá en un instrumento de cambio en las vidas de los demás.

Esto lo podemos ver en las personas mayores que han decidido no dejar de aprender. En cambio podemos ver jóvenes en sus veintes y con su cabeza tan vacías, al igual que sus vidas confundidas.

Proverbios 1:32 “Porque el desvío de los ignorantes los matará, y la prosperidad de los necios los echará a perder”

Pero lo interesante es el contraste ente estos jóvenes y personas mayores de sesenta para arriba y llenos de vida.

Nos dice el Dr. Hendriks:

Hace un tiempo traje a uno de ellos a mi clase en el seminario, un hombre de noventa y tres que había sido salvo y había estado sirviendo a  Cristo por ochenta y cuatro. Él le dijo a los estudiantes:«Lo único que realmente siento es tener solo una vida que dar para servir a Jesucristo». La clase se puso de pie y lo aplaudió durante seis minutos.

E. Tarea: ¿Como mediría usted los cambias en su propia vida? ¿Qué criterios usaría para buscar un maestro? ¿Cómo mediría los cambios de los maestros?

 II. SEGUNDA SECCIÓN

A. ¿Con respecto al crecimiento de los servidores y de nosotros mismos?

El crecimiento es un factor muy importante en todo siervo del Señor. Las Escrituras nos dan muchos casos de personajes de la Biblia con gran crecimiento, Según algunos versículos, veremos que no somos nosotros los llamados a dar el crecimiento.

1 corintios 3:6 “yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios” Está hablando de las almas y su  crecimiento espiritual.1 corintios 3:7  “Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento”. Como sabemos el hombre por su propia habilidad no puede causar el crecimiento. Colosenses 2:19  nos dice: “Y no asiéndose de la cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.”

Cristo es la fuente de todo crecimiento, recuerde que crecer es algo que hasta el mismo Jesús hizo.  

Lucas 2.52 explica el proceso de desarrollo en su vida:

“Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura,  y en gracia para con Dios y los hombres. Jesús crecía en cuatro áreas:

“En sabiduría” lo podemos llamar crecimiento intelectual.

Crecía en “estatura”, desarrollo físico.

Crecía “en gracia para con Dios” este es el desarrollo espiritual, y

Crecía “en gracia para con los hombres” A esto lo podemos llamar desarrollo emocional.

Cuando el siervo ha crecido por medio del método enseñanza/aprendizaje podemos entender lo que le dice Pablo a Timoteo:

2 Timoteo 2:1 “Tú,  pues,  hijo mío,  esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2  lo que has oído de mí ante muchos testigos,  esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

Pero el propio crecimiento lo encontramos en la Palabra de Dios, es Dios hablándonos y enseñándonos para que seamos buenos servidores, preparados para toda buena obra. 2 Corintios 9:8 nos dice:

Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia,  a fin de que,  teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente,  abundéis para toda buena obra.

Las bendiciones de Dios son derramadas sobre nosotros, no para que las tengamos sólo para nosotros, sino para que tanto más “abundemos en buenas obras” para con los demás.

Nos dice el Dr. Howard Hendriks:

Como profesor de un seminario teológico, enseño algunos de los estudiantes más sinceros y altamente motivados en todo el mundo -hombres y mujeres jóvenes que escalan las alturas con dedicación. No están para perder el tiempo. No obstante, extrañamente, a muchos de ellos nunca se les ha ayudado a entender que no se desarrollarán espiritualmente por completo si no lo hacen también en las otras áreas de la vida: intelectual, física, social y emocional.  

B. Ilustraciones Utilizadas

Como vimos en la Biblia tenemos el crecimiento dado en la Biblia por medio de los versículos que hemos estudiado. Dios es el encargado de dar el crecimiento, pero no se lo dará a los que se quedan en casa y no se atreven a servir.

C. Tareas o actividades a realizar

Usted, a pesar de lo que hemos visto en los versículos de la Biblia, podría tener todavía dudas de ese cambio que sufrimos todos los siervos del Señor, así que ahora le dijo el reto de averiguar cuando ha cambiado usted desde que está el servicio al Señor, puede utilizar un cuaderno y anotar las cosas que no conocía al principio de su servicio al Señor, anote a continuación como ha ido aprendiendo, o lo que ha cambiando a través del servicio.

III. TERCERA SECCIÓN

A. ¿Qué estamos haciendo en nuestra dimensión intelectual?

Mantenga un programa constante de estudio y lectura. Entienda que los líderes son lectores y los lectores son líderes.

Cuando nos sometemos a un programa de estudios, como puede ser la teología, tendemos a sentir la presión del aprendizaje por los trabajos y los exámenes finales, pero poco a poco esta presión se convierte en algo completamente normal en nuestras vidas. Así a medida que avanzamos en nuestros estudios, el Cristo que conocíamos ya no es el mismo, lo vamos conociendo más a fondo, hasta llegar al grado de conocerlo tal cual es. El Cristo grande y hermoso, bueno y lleno de misericordia, y como tal nos enamoramos más de Él. Así cuando entramos la universidad vamos aprendiendo cosas que nos van transformando nuestra dimensión intelectual.

Un profesor que nos contó que en ciertos países, que las personas que ocupan puestos de alguna jerarquía en la iglesia los nombran según la cantidad de veces que han leído la Biblia. Esto nos da la seguridad que son personas que se han  estado esforzando en aprender más de Dios.

Todos estamos en el mismo barco, porque todos estamos en un proceso de desarrollo. Y en este proceso, qué maravilloso es preguntarse: «¿Estoy haciendo las cosas apropiadas?» Queremos ser líderes pero no pensamos en prepararnos para optar a esos puestos, creemos que todo será obra del Espíritu Santo.

B. ¿Cómo estamos en nuestra dimensión física?

¿Existe algo en la dimensión física de su vida sobre la cual, en obediencia a Cristo, usted no tiene el control adecuado? ¡Ay, hemos tocado un punto delicado! La dimensión física es el área que los cristianos evangélicos descuidan con más frecuencia. ¿Por qué?: porque somos muy dados a negar nuestra humanidad. Todos los cristianos sentimos que somos espirituales y que nuestra vida está en concordancia con lo que Dios quiere de nosotros, pero resulta que muchas veces estamos fallando, por ejemplo: ¿Cómo están nuestras finanzas, la mayor parte de la población andamos muy mal en nuestras finanzas, muchas veces estamos muy endeudados, tenemos las tarjetas de crédito topadas.

Aparte de eso no cuidamos nuestro cuerpo, que es el templo y morada del Espíritu Santo, comemos lo que se nos antoje, tendemos a estar gordos casi todo el tiempo.  

1 corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 

“¿Está su vida sexual bajo control, aun en el contexto de una sociedad inmunda como en la que vivimos? Muchas personas nunca han permitido que Jesucristo invada su vida sexual.”

1 Corintios 10:13  “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana;  pero fiel es Dios,  que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir,  sino que dará también juntamente con la tentación la salida,  para que podáis soportar.”

Tendemos a llenar nuestras mentes de basura, aun siendo cristianos, no le damos importancia a lo que nos gusta, preferimos la música que a mi modo de ver no es música, simplemente algo discordante, sin ningún buen gusto, la pornografía, las películas que no tienen ningún sentido de decencia. ¿Donde está nuestro cristianismo? El Cristo que adoramos no avala el adulterio del corazón, porque después se convierte en adulterio real. Y todavía tenemos el descaro de decir que por qué no hay santidad en mi vida. Para muchos la santidad es asistir a la iglesia los domingos, cantar unas cuantas alabanzas y después salimos a lo mismo a nuestras vidas cotidianas, a nada.

C. Como está su dimensión social

“¿Cómo anda la dimensión social de su vida? ¿Quiénes son sus amigos?

¿Tiene amigos no cristianos?

En esta área estamos muy mal, nuestros amigos son cristianos, que andan igual que nosotros, pateando la cuerda floja, sin ningún espíritu de superación personal en sus vidas. Muchos se apartan de sus amigos no cristianos y ya no pueden servirle más a Dios tratando de ganarlos para Cristo, diciendo que no tienen a quien evangelizar: No importa que usted no sea un predicador, usted es un cristiano y tiene mucho que hacer modelando a Cristo a sus amigos.

¿Cuál es la solución para este problema?, enriquezca su círculo de amigos, sea amigo de todos los que pueda, sin importar que no sean cristianos, Pero que sean verdaderos amigos, Veamos que es un amigo íntimos. Es alguien que:
… sabe todo acerca de usted, y aun así lo acepta;
… le escucha hasta las ideas más herejes, sin rechazarlo;
… y, sabe cómo criticarlo de tal forma que usted escuche.

 Cómo estoy viviendo?

Una vida sin ningún control no vale la pena vivirse, tiene que haber algo en su vida, usted está en la obligación de hacer un autoexamen. Tenemos que tener una vida en contante unión y relación con nuestros hijos y con todos en nuestro hogar y en todo lugar donde estamos involucrados. 

Nuestro trato con nuestros hijos tiene que ser íntimo, debemos de compartir con ellos cosas sencillas como su crecimiento físico, emocional, como intelectual. Efesios 5:15 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,” Debemos preocuparnos por tener una buena relación con nuestros hijos y con todos los que nos rodean. 

Nuestros hijos adoran la atención que les damos, a los pequeños detalles de su vida, algo muy sencillo es llevar el record de crecimiento de ellos, para que sepan que nosotros estamos interesados en sus progresos y todo lo que tenga que ver en sus vidas. Así tiene que ser tanto en la familia, como con las personas que nos rodean, deben de sentir que son amadas y apreciada por usted. 

D. Ilustraciones Utilizadas:

Cual sería una ilustración adecuada para los puntos vistos:

Un hombre que vivía solitario en un bosque, sentía que era feliz porque tenía la naturaleza a su alrededor. Pero un día tuvo que ir a vivir en la ciudad y se dio cuenta que no podía acomodarse a nada de todo lo que lo rodeaba, sus familiares no logaban hacerlo feliz, así que lo llevaron a la iglesia y lo invitaron a involucraron en las diferentes actividades de su iglesia, al fin de un tiempo el anciano empezó a sentirse más a gusto con las personas que lo rodeaban y su vida fue cambiando a medida que se iba involucrando en más actividades, pero ¿qué fue lo que le pasó? Su mundo cambió porque empezó a socializar y todos los demás aspectos de su vida cambiaron poco a poco.

E. Tareas o Actividades a Realizadas

Hacer un análisis de los tres aspectos estudiados, el intelectual, el físico, y el social, en una agenda lleve un recuento de todos los aspectos positivos como negativos de su diario vivir, anote cada entrada. Tiene que ser honesto, y escribir lo que realmente pasó, tanto si fue positivo o negativo y así verá cuales son los aspectos en los que necesita cambiar. 

CONCLUSIONES

Como podemos ver esta Ley del Maestro tiene varios aspectos muy importantes para toda persona que esté dispuesta a enseñar a otro, una de las bases de esta ley es que no podemos seguir enseñando cuando hemos dejado de aprender, “La ley del maestro, declarada sencillamente, que: Si deja de crecer hoy, dejará de enseñar mañana”, porque no podemos enseñar desde un vacío. Otro aspecto es que se necesita para ser un maestro, lo principal no es que tanto sabe, sino su disposición a aprender y así poder desarrollar a otros. Para esto el maestro tiene que estar dispuesto a seguir creciendo en todos los aspectos, sino, como enseñará a otros a crecer, a cambiar vidas.

Debemos comprender el proceso por el que pasa en el crecimiento de los servidores y todos aquellos que estamos dispuestos a enseñar.

Otros aspectos que debemos de considerar en la ley del maestro es como estamos en nuestra dimensión intelectual, física, y social, Todos estos aspectos son de suma importancia en la ley del maestro.

BIBLIOGRAFÍA

•  Santa Biblia Reina Valera, revisión 1960, Broadman & Publishers, Nashville Tennessee, 1998
• Enseñando Para Cambiar Vidas de Howard Hendricks, Editorial Unilit, 2003, Logoi Inc. 1440 S.W. 136 St. Suite 200 Miami Fl 13386, Tercera edición en español 2003
• Comentario al Nuevo Testamento, Jamieson-Fausset-Brown, eWord
• Bruce H. Wilkinson Presidente y Fundador Walk Thru the Bible Ministries, lnc 

Dr. Bruce H. Wilkinson Presidente y Fundador Walk Thru the Bible Ministries, lnc

Enseñando para cambiar Vidas de Howard Hendricks p.21

Ibid p.23

Ibid p.27

Ibid p.28

Ibid p. 31

Ibid p. 32

Ibid p.36

Ibid p.37

Ibid p.40

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