La Eterna Controversia Apologética – Estudio

En teología tenemos la eterna controversia apologética que puede complicarnos la vida a la hora de decidir en qué creer y por qué.

Al comenzar el estudio de la apologética es importante conocer sus categorías teológicas.

Me hace recordar lo siguiente:

Un hombre un día, al cruzar un puente, encontró a alguien que iba a saltar para suicidarse. Corrió rápido hacia el hombre desesperado clamando en alta voz, “No lo hagas.” Él le dijo: “¿Por qué no?” Dijo: “Hay demasiadas cosas buenas por la cual vivir.” Respondió el hombre: “Mencióname una.”

Pensó un poco y dijo: “Podemos vivir por que Dios es bueno, ¿eres ateo o religioso? “Religioso.” “Yo también,” Dijo, “ ¿Eres cristiano o de otra religión?
“Soy cristiano.” “Ah, que bueno, yo también,” “¿Eres católico o protestante?
“Protestante.” “Increíble, tenemos tanto en común.” ¿Eres presbiteriano o pentecostal? “Presbiteriano.” “Ah, yo también.” ¿Eres un presbiteriano evangélico o un presbiteriano liberal? “Evangélico.” “Casi no puedo creerlo. ¿Cuál es tu posición apologética, eres un evidencialista o presuposicionalista? “No sé.”
“Bueno, entonces, tírate hereje ignorante.”

¿Evidencialismo y presuposicionalismo? Sí, son dos escuelas de apologética. El evidencialismo presta mucha atención a las evidencias provistas por las leyes naturales, la lógica y las ciencias para conocer a Dios. La otra escuela, el presuposicionalismo, enfatiza que la fe es necesaria para entender las evidencias y conocer a Dios.

El evidencialismo es popularmente representado por el tomismo (Tomas de Aquino: 1227-1274)) de la teología católica romana. Entre los evangélicos, Josh McDowell, Ron Geisler y R.C. Sproul son evidencialistas. Uno de los libros apologéticos más populares es de McDowell, Evidencia que demanda un veredicto. Entre los autores hispanos uno de los más leídos es Samuel Vila de España.

El presuposicionalismo se basa en el lema de San Anselmo (1033-1109), “Creo luego entiendo.” El presuposicionalismo es más popular entre los evangélicos por el énfasis en la fe. Sin embargo, no todos los evangélicos son por definición presuposicionalistas. Los apologistas evangélicos más conocidos son Abraham Kuiper, Cornelio Van Til y Francis Schaeffer. Varios teólogos de la “fe-palabra” usan la metodología del presuposicionalismo.

Los extremos en ambos campos de apologética son notables. El evidencialista puede convertirse en un naturalista, si el papel de la presencia de Dios en la creación no es bien explicado. Por otro lado, el presuposicionalista puede sufrir del fideísmo (sola la fe, nada de la razón). En el siguiente artículo, Roger Smalling compara al evidencialismo y el presuposicionalism.

religiones, estudioDebate en Apologética: Evidencialismo vs. Presuposicionalismo

En el área de la Apologética la cristiandad evangélica ha sido dividida por varios años en dos acercamientos. Estos son los siguientes:

Evidencialismo:

Afirma que existen evidencias racionales para probar la existencia de Dios. A veces se le llama, «Apologética Clásica», porque muchas de las evidencias fueron desarrolladas durante épocas pasadas.

Fundamental a este acercamiento es una suposición acerca de la capacidad del razonamiento humano. Se asume que la capacidad del razonamiento humano no ha sido tan dañado por la caída para imposibilitarle al hombre para deducir la existencia de Dios. Sin esta suposición, todas las formas del Evidencialismo llegan a ser sin valor.

Este punto puede ser algo difícil para los teólogos de la rama Reformada, la cual asume que el hombre caído es incapaz de cualquier bien espiritual que contribuya a su salvación. Que la facultad humana para razonar correctamente no se perdió por la caída; solamente la esclavizó al pecado. Así el hombre muy bien puede razonar desde la naturaleza de la creación a la existencia de Dios. Pero a causa de que el hombre es predispuesto al pecado, el hombre rehúsa seguir sus premisas a la conclusión lógica de que Dios existe. El problema, pues, no está con la razón del hombre, sino con su voluntad.

La mayoría de los evidencialistas, no afirman, pues, que el hombre puede venir a Dios por el poder de su razón. Solo que existe la evidencia suficiente para demostrar la existencia de Dios de manera que el hombre queda sin excusa de su rebelión. Para el evídencialista, una base primaria para la condenación del hombre es su conocimiento, y no su ignorancia.
Como evidencias de lo correcto de su acercamiento, los evidencialistas usan tales textos como Ro. 1: 18-20 y Sal.. 19: 1.

 

18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Romanos 1:18-20

 

 

Los cielos cuentan la gloria de Dios,  Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Salmos 19:1

 

El evidencialista empieza con la creación, incluyendo el hombre mismo, como punto de partida. Los críticos del Evidencialismo dicen que al hacer esto, exaltan la razón sobre las Escrituras, y dejándole al hombre autónomo en su orgullo como el punto central de la realidad. Los evidencíalistas contestan a esto de que su acercamiento prueba la Escritura y que cualquier otro acercamiento es un razonamiento circular.

Existen dos clases escuelas básicas de Evidencialismo:

La Escuela Natural enfatiza los argumentos filosóficos basados en la naturaleza de la creación. Esto incluye los argumentos Cosmológico y Teleológico. La Escuela Religiosa tiende a enfatizar tales pruebas como el cumplimiento de la profecía, la unidad milagrosa de la Biblia, los milagros, y la persona de Jesucristo.

Históricamente, teólogos de la rama Reformada, tales como Calvino y Agustín, han sostenido una mezcla de estas dos escuelas. Ellos asume que hay evidencias objetivas suficientes para probar la existencia de Dios. Pero también afirman que estas evidencias no pueden convertir al hombre a causa de su atadura al pecado. Una obra regenerativa del Espíritu es necesaria para que la razón del hombre funcione correctamente en el reino espiritual.

Presuposicionalismo:

Este acercamiento a la apologética, promovida en este siglo por el Teólogo reformado Cornelio Van Til, sostiene que la existencia de Dios es indeterminable por pruebas racionales, y debe ser aceptada por la fe como una presuposición a priori. Es solamente después de aceptar la existencia de Dios por la fe, que el creyente experimenta evidencias de la existencia de Dios.

Los Presuposicíonalistas afirman este acercamiento es el único que no principia con la autonomía del hombre. Ellos afirman que cualquiera acercamiento que principia con el razonamiento humano como autónomo es un fundamento corrupto que conduce, eventualmente, a una autonomía pecaminosa. Así la única forma de evitar esta autonomía, es empezar sin autonomía, i.e., con la presuposición de que Dios existe.
Visto que Dios es la realidad final, la base de toda existencia, es un error empezar razonando sobre cualquier otra base que no sea la presuposición de Su existencia.

Muchos teólogos conservadores, incluso algunos reformados, apoyan el Presuposicionalismo. La actitud general entre muchos de ellos es que este es el único acercamiento piadoso a la apologética, y desprecian a los evidencialistas como si fueron algo liberales, o por lo menos no muy espirituales en su manera de pensar.

Problemas con el Presuposicionalismo

Los críticos han señalado algunas debilidades en el Presuposicionalismo. Teólogos reformados muy respetados, tales como R.C. Sproul, John Gerstner, Gordon Clark y otros han lanzado argumentos letales que los Presuposicionalistas no han podido refutar.’ Entre estos ataques están los siguientes:

1. Apologética Presuposicional es una premisa auto-contradictoria. La palabra «Apologética» se refiere a la defensa de una posición tornada. Pero una «presuposición», por definición, es una posición tomada previamente a la evidencia. Cómo el Dr. Gordon Clark dijo a Van Tíl un día, «Seré feliz de escuchar una defensa de su posición … ¡tanto como ud. no me dé una buena razón para ella!» El Dr. Clark quiso decir que en el momento en que un Presuposicionalista le dé evidencia cualquiera de su posición, entonces él dejaría de ser un Presuposicionalista, y llegaría a ser un Evidencialista. Los Presuposicionalistas todavía no han encontrado la forma para salir de este dilema.

2. Otra forma para exponer este mismo dilema ha sido preguntar al Presuposicionalista por qué ellos presuponen la existencia del Dios Cristiano y no otra clase de dios. Invariablemente ellos se refieren a las evidencias de la existencia de Dios y Su naturaleza como revelada en la creación. Pero los Evidencialistas señalan que esto es robar evidencias del campo Evidencialista para apoyar la posición Presuposicionalista.

3. Los críticos señalan que es un razonamiento circular presuponer la existencia de Dios afín de comprobar la existencia de Dios.

4. Los críticos afirman que los Presuposicionalistas acusan a otros lo que ellos mismo hacen, ie., principiando con el razonamiento humano como punto de partida. Tenemos que comenzar con nuestra propia mente, no importa cual sea el acercamiento que escojamos. Aun si empezamos con la presuposición de la existencia de Dios, es todavía nuestra propia mente que toma la decisión de hacerlo así. De hecho, si hacemos esto es normalmente porque tenemos en mente algunas razones para hacerlo así. Si uno tiene una preferencia por el Presuposicionalismo, en lugar del Evidencialismo, es porque tiene razones para ello. Por lo tanto, el Presuposicionalista empieza con tanta autonomía como el Evidencialista, sea que lo admita o no.

El Evidencialista afirma que no es pecaminoso empezar con una posición autónoma, porque no hay otra forma de empezar. No tenemos otro punto con que comenzar que con nuestra propia mente. La autonomía llega a ser pecaminosa cuando la evidencia nos dice que existe un Creador, y rehusamos someternos a Él.

5. Finalmente, los Evidencialistas sefiagan que las Escrituras mismas, que los Presuposicionalistas creen, toma una posición Evidencialista sobre la materia. El Apóstol Pablo argumentó la responsabilidad del hombre desde la evidencia inherente en la creación que muestra la existencia de Dios y Su naturaleza. (Ro. 1: 18-22)

El punto central del presuposicionalismo es que Dios existe.

Si el Dios del cristianismo existe, la evidencia para Su existencia es tan abundante y llana como para que sea anticientífico y pecado el no creer en Él.

La existencia del ser humano depende de la existencia de Dios. Van Til muestra que no es irracional creer en Dios.

Si usted realmente no cree en Dios, entonces, naturalmente, no cree que es Su criatura. Por otro lado, yo, quién creo en Dios, naturalmente creo que independientemente de lo que usted piense, usted realmente es Su criatura. Y ciertamente es razonable para la criatura de Dios creer en Dios. (p.2)

Van Til presupone, no solamente el concepto o la idea de la existencia de Dios, sino su caracter.

Como el Acondicionador de todos, Dios es el todo-consciente. Un Dios que controla todas las cosas debe controlar «por el consejo de Su voluntad». Si no fuera así, Él también sería producto de acondicionamiento. Entonces, yo sostengo que mi creencia en Él y su incredulidad no tienen sentido si no fuera por Él.

La postura que toma el ser humano en relación con Dios tiene consecuencias. Según Van Til, el amor exige la verdad. Hay que hablar con el no-creyente sobre los resultados de su rebeldía.

Esto es, usted piensa que usted y el mundo simplemente existen. Ahora, si usted realmente es criatura de Dios, entonces su presente actitud es muy injusta para con Él. En ese caso es, incluso, un insulto a Él. Y puesto que ha insultado a Dios, Su enojo está sobre usted. Dios y usted «no se hablan.» Y usted tiene muy buenas razones para intentar demostrar que Él no existe. Si Él existe, Él lo castigará por su descuido de Él. Por consiguiente, es como si usted tuviera lentes coloreados. Y esto determina todo lo que usted dice sobre los hechos y las razones para no creer en Él. Es como si usted haya entrado sin permiso en la propiedad de Dios para irse de jira campestre y de casería. Usted ha tomado las uvas de la viña de Dios sin pagarle y ha insultado a Sus representantes y cobradores.

Según Van Til, si la apologética va ofender al no-creyente o a Dios. Es mejor ofender al no-creyente con la verdad que ofender a Dios con la mentira.

Debo disculparme de usted en este momento. Muchos de los que creemos en Dios no siempre hemos aclarado este punto. Muy a menudo hemos hablado con usted acerca de los hechos y de buenos razonamientos como si estuviéramos de acuerdo con usted en lo que realmente son estas entidades. En nuestros argumentos a favor de la existencia de Dios, frecuentemente hemos dado por sentado que usted y nosotros tenemos una área de conocimiento en común. Pero en realidad nosotros no concedemos que usted vea ningún hecho, en cualquier dimensión de la vida que sea,
de manera correcta. Nosotros realmente pensamos que usted tiene lentes coloreados en su nariz tanto cuando habla sobre los pollos y las vacas, como cuando habla sobre la vida en el más allá. Debimos de haberle dicho esto más claro de lo que lo hemos dicho. Pero nosotros realmente estábamos un poco avergonzados de que esta creencia nuestra le pareciera extrema o retorcida. Nosotros estábamos tan ansiosos de no ofenderlo que en cambio ofendimos a nuestro propio Dios. Pero nosotros ya no nos atrevemos a presentarle a nuestro Dios más pequeño o menos exigente de lo que Él realmente es. Él quiere ser presentado como el Todo-acondicionador, como la base en la cual incluso aquellos que lo niegan deben estar basados.

El presuposionalista no confía en sus propios argumentos para convertir al no-creyente. La razón no tiene la capacidad de convertir el alma. La regeneración y la iluminación espiritual del hombre vienen de Dios.
Yo sé que no está en mi poder convertirlo al terminar mi argumentación. Aunque pienso que mi argumento es poderoso. Sostengo que la creencia en Dios no es meramente tan razonable como otras creencias; no es un poco más probable, o infinitamente más probable, que la incredulidad. Sostengo más bien que a menos que usted crea en Dios usted no puede creer lógicamente en nada en lo absoluto. Sé que usted puede, para satisfacción propia y con la ayuda de los biólogos, los psicólogos, los lógicos, y los críticos de la Biblia, reducir todo lo que he dicho al desvarío circular de un autoritario desesperado. Bien, mis desvaríos han sido, en hecho, circular; ellos han hecho que todo circule sobre Dios. Ahora lo dejaré con Él y con Su misericordia.

De verdad, este curso desea llevar a ustedes mas allá de las posiciones apologéticas ya mencionadas. Espero utilizar los puntos fuertes de ambos sistemas y evitar sus errores. A eso vamos.

LA CONTEXTUALIZACIÓN

La apologética contextualizada tiene sus raíces en el naturalismo, humanismo, desarrolarismo y se ve en la teología de liberación. La teología de liberación, como ha sido presentado por Gustavo Gutiérrez, Enrique Dussel, Pablo Freire, en la tradición romanista y por José Miguez Bonino, Emilio Castro en la tradición protestante, es un intento de hacer relevante el cristianismo al contexto humano, específicamente, al contexto del ser humano marginado.

Por supuesto, hay que comparar el contexto humano con el mensaje del texto bíblico. El peligro de la contextualización es cuando las consideraciones contextuales y humanas sobrepasan al mensaje del texto bíblico.

La rama feminista de la teología de liberación considera que el apóstol Pablo es un producto de su cultura machista. Por ende, sus escritos sobre el rol de la mujer en la iglesia no son válidos para la cultura de hoy. Sin embargo, cuando Pablo presente sus argumentaciones en I Tim. 2:10-15, él hace referencia a la creación y la historia bíblica, a la caída y ni a su propia opinión. Pablo no habla del contexto o situación en Efeso. Son las feministas que usan argumentos culturales, no es Pablo. Jesús usa el mismo argumento sobre la creación y caída al hablar sobre el matrimonio en Mateo 19:4.

La mayor parte de la teología de liberación es un presuposicionalismo contextualizado.

por el Dr. Cornelio Hegeman,

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