Los Jueces de Israel – Estudio

Los jueces eran gobernantes de las tribus israelitas cuando éstos se establecieron en la Tierra Prometida. Un juez era un líder militar que rescataba a su tribu, o a un grupo de tribus vecinas, del enemigo, y se convertía en un gobernador de tiempo de paz.

Sansón «distinguido»

Sansón, famoso por su fuerza sobrehumana, gobernó a Israel por veinte años. Muchas veces sin ayuda, Sansón trató de liberar a los israelitas de la dominación filistea, que duró cuarenta años. Como era nazareo, esto es, dedicado a Dios, nunca se cortó el cabello. Su ruina, que terminó siendo fatal, fue su atracción a las mujeres. Sansón le reveló a Dalila que el secreto de su fuerza estaba en su cabello largo. Mientras dormía, ella le cortó el pelo. Los filisteos, que estaban escondidos en la habitación de Dalila, lo capturaron y lo dejaron ciego, haciéndolo también prisionero. A medida que su cabello fue creciendo, Sansón recuperó su fuerza. Un día, mientras se hallaba en el templo de los filisteos, arrancó las dos columnas del centro. El edificio se derrumbó matando a Sansón y a los principales gobernadores y guerreros filisteos. Jueces 13-16; Hebreos 11:32

Jael «cabra montes»

Jael es recordada por la horripilante forma en que mató a Sísara, el jefe del ejército cananeo. Mientras él dormía en la tienda de Jael, ésta le clavó una estaca de la tienda por las sienes. Jueces 4:17-21; 5:24-27.

Sísara «meditación»

Sísara comandó el ejército cananeo al servicio del rey Jabín. Desplegó a 900 carros herrados para oprimir a los israelitas. Después de una batalla se refugió en la tienda de Jael, quien, luego de darle la bienvenida con la acostumbrada hospitali­dad oriental, le clavó una estaca de la tienda por las sienes mientras él dormía. Jueces 4-5

Barac «relámpago»

Después de veinte años de opresión a manos de los cananeos, Barac, coman­dante del ejército israelita, obtuvo una importante victoria sobre Jabín, rey de Canaán, liberando con ello a los israelitas. Jueces 4-5

Débora «abeja»

Débora fue una de las juezas de más éxito (y la única mujer entre los jueces). Convirtió a Barac en su comandante, quien derrotó a los filisteos, introduciendo así un período de cuarenta años de libertad de la dominación extranjera. Jueces 4-5

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Dalila «deliciosa»

Haciendo uso de su belleza y encanto, Dalila importunó a Sansón hasta que lo convenció de que le revelase el secreto de su fuerza, es decir, que nunca se había cortado el cabello. Dalila, que era filistea, traicionó entonces a Sansón y lo entregó a su pueblo. Por esta traición ella recibió una muy buena recompen­sa. Jueces 16

Gedeón «gran guerrero»

Aunque la familia de Gedeón, con al menos diez siervos, debe haber sido una familia importante, Gedeón mismo tenía poca confianza en sí.

Cuando un ángel lo llamó para que rescatase a su tribu de los madianitas —crueles nómadas del desierto— Gedeón argumentó que era insignifi­cante e incapaz. Recibió la orden de derribar al ídolo Baal de su padre, y así lo hizo durante la noche. También se le instruyó para que organi­zase un ejército, y se necesitaron dos «señales» de un vellón de lana mojado y luego seco, para animarlo, además de un sueño que escuchó contar para fortalecer su determinación. Sin embargo, por orden de Dios redujo su ejércitos a unos pocos 300 hombres, y, por medio de una brillante táctica de medianoche, su pequeña fuerza de combate aterrorizó y venció el enorme enemigo. Después de esta victoria, Gedeón se convirtió en juez de su tribu. Lamentablemente, abandonó su dependencia de Dios, la cual había logrado a costa de mucho esfuerzo, permitiendo que su familia y su tribu adorasen un efod de oro. Jueces 6-8

Jefté «él abre»

Antes de que Jefté, octavo juez de Israel, marchase a la batalla contra los amonitas, hizo imprudentemente un voto de que, si ganaba, sacrificaría a la primera persona que saliese de su casa a encontrarle. Su única hija salió a encontrarlo bailando y cantando, y Jefté hizo tal como había prometido. Jueces 11- 12

Noemí «placentera» o «mi gozo»

Noemí era la suegra de Rut. Junto con su esposo, Elimelec, se mudó de Belén a Moab, donde su esposo y sus dos hijos, Mahlón y Quelión, murieron. Noemí hubiese quedado desam­parada si la esposa de Mahlón, Rut, no hubiese vuelto con ella a Belén. Como resultado del segundo matrimonio de Rut, Noemí se convirtió en la tatarabuela del rey David. Libro de Rut

Rut «compañera»

Rut se casó con Mahlón, uno de los hijos de Noemí. El esposo de Rut, su suegro y su cuñado murieron. Pero Rut dejó su país natal, Moab, para regresar a la casa de Noemí en Belén, diciendo: «A dondequiera que tú fueres, iré yo, y donde­quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada.» En Belén, Rut se casó con Booz, un pariente de Noemí. El hijo de Rut, Obed, fue el padre de Isaí, cuyo hijo fue el rey David. Rut; Mateo 1:5

Booz «presteza» o «forta­leza»

Booz, un rico propietario de tierras, vivió en la época de los jueces. Cuando Rut, la extranjera, recogía espigas en sus campos, él la protegió de los toscos obreros y le dio una cantidad adicional de grano. Booz recibe el nombre de «pariente redentor», porque era pariente de Noemí (la suegra de Rut). Cuando Booz se casó con Rut compró (es decir, redimió) la propiedad que Noemí y su esposo habían perdido cuando se fueron de Belén. Booz llegó a ser el abuelo del rey David. Rut; Mateo 1:5; Lucas 3:32

Abimelec «mi padre es rey»

Abimelec, el hijo de Gedeón, gobernó a Israel como juez por tres años, pero mató a setenta de sus medio hermanos para lograrlo. Su fin fue muy violento, pues murió aplastado por una piedra de molino. Jueces 8-9

Ana «gracia»

Ana, casada con Elcana, no tenía hijos, pero Elcana sí, y Ana sufría las burlas y los desprecios de la segunda esposa de su marido. Durante su visita anual al tabernáculo de Silo, Ana oró por un hijo, e hizo voto de que si lo tenía lo dedicaría al servicio de Dios. Cuando Dios le dio el regalo de un hijo, Samuel, Ana esperó hasta que el niño fue destetado y entonces se lo dio a Eli para que sirviese en el tabernáculo. Cada año, Ana le llevaba a Samuel una túnica. En respuesta a las oraciones de Eli, Ana tuvo cinco hijos más. 1 Samuel 1-2

Eli «Dios es exaltado»

Eli fue sacerdote y juez de Israel. En su calidad de sacerdote en el tabernáculo de Silo, entrenó al joven Samuel. Pero el no disciplinar a sus dos hijos, Ofni y Finees, provocó el juicio de Dios sobre Israel. Los hijos de Eli fueron muertos por los filisteos, el arca del pacto de Dios fue capturada y Eli, al escuchar las noticias, se cayó de una silla, se desnucó, y murió. 1 Samuel 1-4

Samuel «pedido a Dios»

Samuel, hijo de Elcana y Ana, fue el último gran guerrero y juez de Israel, y uno de los primeros profetas. Su lla­mamiento a ser profeta le llegó cuando aún era un muchacho que servía a Dios en el tabernáculo de Silo. No pudo reconocer la voz que le llamó por su nombre durante la noche, y las tres primeras veces pensó que el viejo sacerdote Eli lo llamaba. El gobierno de Samuel fue la transición entre el período de los jueces y el de los reyes.

En su vejez, muy en contra de su mejor criterio, Samuel cedió ante el deseo de los israelitas de ser como las otras naciones y de tener su propio rey. Samuel ungió a Saúl como el primer rey de Israel. Sin embargo, Saúl no cumplió su primera promesa, lo cual causó en Samuel una profunda desilusión. Samuel rompió toda comunicación con Saúl y ungió a David como rey sucesor. 1 Samuel 1-4; 7-16

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