Como Lograr la Santificación – Estudio

INTRODUCCIÓN

La Santificación es un tema que todo cristiano comprometido debe conocer a fondo, ya que esta relacionado con el modo de vida y conducta que se debe mostrar al mundo. Es un tema importante también porque tiene mucho que ver con la madurez cristiana y las bendiciones que esto implica.

La Biblia declara “Sed santos porque Yo soy Santo”, en una abierta invitación, a todo cristiano que desee seguir el camino de santidad, que la Biblia exige. Es un testimonio al mundo, es una satisfacción personal, de saber que estamos esforzándonos por alcanzar un nivel mayor cada día de santidad. La palabra “Santo”, tiene que ver con “estar apartado para”, es una consagración total. Todo nuestro ser entero, incluyendo todas nuestras áreas de la vida, deben tener como común denominador la santidad.

En este estudio definiremos la Santidad, sus características, las tres etapas en las que se divide y otras consideraciones importantes que  nos enseñaran como vivir una vida en Santidad.  En realidad, espero que sea de utilidad práctica y que nos motive iniciar una vida en perfecta Santidad.

santificacion

I. DEFINICIÓN Y BASE BIBLICA DE SANTIDAD.

Primeramente, es de vital importancia el conocer a que nos referimos cuando usamos la palabra Santificación. Aquí la definición:

Es una obra progresiva de Dios y el hombre que nos hace más y más libres de pecado y más semejantes a Cristo en nuestra vida actual.

  • Es una obra progresiva.
  • Es progresiva porque continúa durante toda nuestra vida terrenal.
  • Es cooperativa porque cooperan Dios y el hombre, cada uno con papeles distintos

Tesalonicenses 4:7 “Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación”. Es un llamado de Dios; 2da. Corintios 7:1 “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”. Se debe ir perfeccionando.

III. TRES ETAPAS DE LA SANTIFICACIÓN.

1. La santificación tiene un principio definido en la regeneración. Un cambio moral definido tiene lugar en nuestra vida en el momento de la regeneración. Una vez que hemos nacido de nuevo, no podemos continuar pecando como hábito o patrón de vida, esto según lo que nos dice 1ra de Juan 3:9

Todo aquel que es nacido de Dios, no práctica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

El poder de una nueva vida en nosotros nos guarda de someternos a una vida de pecado. Este cambio moral es la primera etapa de la Santificación.

2. La santificación aumenta toda la vida. El Nuevo Testamento habla de un comienzo definido de la santificación, también la ve como un proceso que continúa durante toda la vida cristiana. Romanos 6:19

Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.

A través de la vida cristiana somos transformados y progresivamente estamos llegando a ser más y más como Cristo conforme avanzamos.

3. La Santificación se completa al morir. Debido a que todavía luchamos contra el pecado nuestra santificación nunca quedará completa en esta vida. Romanos 6:12-13

No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

La santificación incluye a la persona total (parte material y parte inmaterial). En un sentido, queda completada para el alma cuando morimos y vamos a estar con el Señor: 

A la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el juez justo de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos. Hebreos 12:23

No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero. En otro sentido, queda completada para el cuerpo cuando el Señor vuelva y recibamos nuestro cuerpo resucitado. Apocalipsis 21:27

El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. Filipenses 3:21

III. DIOS Y EL HOMBRE COOPERAN EN LA SANTIFICACIÓN.

  • El papel de Dios en la Santificación.

Un papel específico de Dios el Padre en esta santificación es su proceso de disciplinarnos como hijos suyos. En Filipenses 2:13 Pablo dice:

Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. 

Dios mismo obra este propósito en nosotros; Dios Hijo ganó nuestra santificación y nos sirve de ejemplo, Hebreos 12:2

Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Dios Espíritu Santo, actúa en nosotros para cambiarnos, purificarnos y darnos mayor santidad de vida, 1ra de Pedro 1:2

Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.

  • El papel del Hombre en la santificación.

El papel que nosotros jugamos en la santificación es pasivo, o sea que dependemos de que Dios nos santifique, y al mismo tiempo activo, en el sentido de que nos esforzamos por obedecer a Dios y dar pasos que aumentarán nuestra santificación. El papel pasivo que desempeñamos en la santificación se ven en pasajes que nos animan a confiar en Dios  o a orar a Dios y pedirle que nos santifique. Romanos 6:13

… sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

Esta parte de la santificación es muy importante ya que es la mitad del camino que debemos recorrer; el papel activo se describe en Romanos 8:13  

Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

Es solamente por el Espíritu que podremos hacer esto. Pero mucho ojo a esto, no es el Espíritu Santo el que hará morir lo terrenal en nosotros, es aquí donde entra nuestro papel activo, debemos de poner de nuestra parte en hacer morir lo terrenal en nosotros.

IV. CONCLUSIÓN.

La santificación afecta a la persona entera, esto incluye el aspecto intelectual, emocional, volitivo, físico y el espíritu. El propósito de Dios en cuanto a nuestra vida es que seamos “transformados según la imagen de su Hijo” en toda la dimensión de nuestra personalidad. Que tarea mas grande la que tenemos por delante, es un esfuerzo diario que debemos realizar; la oración, el congregarnos y el estudio minucioso de la Palabra de Dios nos ayudara a llevar a cabo esta tarea sin igual.

Por Mario Samayoa

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