Lo que Pensamos Sobre el Matrimonio y el Divorcio es Incorrecto

Todo lo que pensamos que sabemos sobre el matrimonio y el divorcio es incorrecto

“Imagínese la diferencia para los pastores saber que pueden estar en el púlpito y decirle a sus congregaciones que lleven con confidencia sus asuntos sobre su matrimonio a la iglesia”

¿Alguna vez ha citado los datos sobre la tasa de divorcios del 50 por ciento?

¿Sí? También lo ha hecho!.

¿Alguna vez ha lamentado el hecho de que la tasa de divorcio era la misma en la iglesia? ¿O que la mayoría de los matrimonios están así, que no son vibrantes y felices?

¿Has visto o compartido preocupantes  estadísticas que la mayoría de segundos matrimonios no lo logran? O hablado delo difícil que es el matrimonio.

Tal vez, al igual que usted, yo he dicho cada una de esas cosas, ya sea sólo para los amigos o desde escenarios de conferencias matrimoniales. Me sentí como si tuviera que a exhortar a la gente a trabajar duro en sus matrimonios, para que ellos lograran darse cuenta de lo serio que tenían que tomar sus votos matrimoniales. Y si bien ese objetivo es muy importante, no tenía ni idea de que mis medios para llegar allí estaba teniendo el efecto contrario.

Sin darse cuenta, aquellos de nosotros que han compartido esa información han sido, como Andy Stanley puso en el prólogo de mi nuevo libro Buenas Noticias Sobre el Matrimonio, “una pequeña parte de un gran problema”. Hemos estado tanto aceptando y añadiendo a una profunda sensación de desánimo cultural sobre el matrimonio. Un desaliento que en lugar de motivar a la gente, se filtra la esperanza de matrimonios. Un desaliento que, resulta, se basa más en un mito que una realidad.

Indiana Jones y el Divorcio Estadísticas de la tragedia

En 2006 yo era un columnista de un periódico distribuido nacionalmente, escribiendo artículos de  de rutina sobre el matrimonio y el divorcio. Quería citar con precisión los números, pero mi investigador especializado y yo estábamos pronto muy confundidos por las estadísticas contradictorias acerca de lo que en realidad era la tasa de divorcios. Al final, una pregunta que originalmente esperábamos contestar en dos minutos tomo ocho años de investigación para desentrañarla. Me sentí un poco como Indiana Jones, inmersos en medio de una selva profunda de complejas proyecciones estadísticas  y enfrentados a demógrafos en busca del gran tesoro : la verdad que seguramente tenía que estar en alguna parte.

En el camino, continuamos  desentrañando hechos alentadores, no sólo acerca de la tasa de divorcio, sino también sobre el matrimonio en general. Hechos que sentíamos una urgente necesidad que salieran a la luz, para traer el equilibrio a la conversación nacional y alentar los matrimonios individuales! Sí, también vimos un montón de preocupaciones muy reales. Y rápidamente encontramos  que este campo es tan complicado, a menudo no hay manera de concretar una respuesta «correcta». Pero podemos conseguir acercarnos.

Aquí solo unos algunos pocos ejemplos de las verdades que cubrimos en Buenas Noticias Sobre el Matrimonio.

La Buena Noticia

Tal vez lo más sorprendente, la mitad de todos los matrimonios no están  terminando en divorcio. Según la Oficina del Censo, el 72 por ciento de los que han estado siempre casados, están todavía casados con su primera esposa! Y el 28 por ciento de los que no lo están incluye a todos que estaban casados por muchos años, hasta que un cónyuge falleció. Nadie sabe cuál es la tasa promedio de divorcio de matrimonio de primerizos, pero basados en la tasa de viudez y otros factores, se puede estimar que es probablemente cercano al  de 20 a 25 por ciento. Para todos los matrimonios (incluyendo segundos matrimonios, y así sucesivamente) , que está en el rango de 31-35 por ciento , dependiendo del estudio .

Ahora, los demógrafos expertos siguen proyectando que el 40-50 por ciento de las parejas casadas se divorciarán – pero es importante recordar que se trata de proyecciones. Yo estoy escéptico porque los números reales nunca han estado cerca, y las tasas de divorcio siguen bajando, no subiendo! Incluso entre los de  edad de mayor riesgo  –  los llamados Baby Boomers – siete de diez siguen casados con su primera esposa. La mayoría de ellos han tenido 30 años de posibilidades de divorciarse … y todavía están juntos.

Ahora cualquier cantidad de divorcio es todavía demasiado alto! Pero aún así, sabiendo que la mayoría de los matrimonios duran toda la vida, son buenas noticias que necesitas ser  urgentemente parte de nuestra sabiduría convencional.

Otro mito que pide a gritos ser desacreditado es la noción de que «Barna encontró que la tasa de divorcio es la misma en la iglesia. » En realidad, el Grupo Barna no encontró tal cosa, y el propio George Barna me dijo que le encantaría corregir este malentendido porque él no estaba estudiando la gente “en la iglesia. «

Los estudios del Grupo Barna se centraban específicamente en las tasas de divorcio de aquellos  tienen sistemas de creencias cristianas y no cristianas y no tomaron en cuenta aquellos que asistían al culto. Así que me asocié con el Grupo Barna, y volver a correr los números. Si la persona que se encontraban en la iglesia la semana pasada, su tasa de divorcios se redujo en un 27 por ciento. Y esa es una de las gotas más pequeñas que se encuentran en los estudios recientes; en general, la asistencia regular a la iglesia disminuye la tasa de divorcio en cualquier lugar 25 a 50 por ciento, dependiendo del estudio que usted mire.

«Las implicaciones son enormes»

Hace unos años, cuando por primera vez compartí estos hechos y otros en una conferencia sobre el  matrimonio y la familia de pastores, uno de los líderes del ministerio se acercó a mí con una mirada de asombro en su rostro. «Si esto es cierto, «dijo» las implicaciones son enormes».

Desde entonces, he oído declaraciones similares de cientos de pastores, consejeros y de hombres y mujeres comunes. Se han sentido como si por mucho tiempo ellos han sido – como dijo uno de ellos – » prisioneros de la mala información que no podríamos contradecir. » Y ellos ven ahora la dramática diferencia que esto hará al saber la verdad… y ser capaces de compartirla.

Imagínese la diferencia para los pastores el saber que pueden estar en el púlpito y poder decirle a su congregación con confianza a los asistentes a la iglesia sobre cosas de su matrimonio. Imagínese la diferencia de ser capaces de decirle a las parejas en conflictos, “Mucha gente logra salir de esto, y usted puede hacerlo también”.

Imagínese el poder equipar al joven promedio con la capacidad para contrarrestar las declaraciones cínicas de sus profesores universitarios o el «¿por qué preocuparse de casarse»  comentarios de amigos que viven juntos , con la sólida verdad que , en realidad , la mayoría de los matrimonios duran toda la vida. (¡Y que son felices! Cubrimos también esto en Las Buenas Noticias Sobre el Matrimonio).

Aquellos de nosotros que trabajamos con matrimonios podemos secretamente maravillarnos que hay una razón para nuestro ministerio,  si las noticias sobre la tasa de divorcio es mejor de lo que pensamos. Y la respuesta es un rotundo sí. Debido a que he visto en la investigación lo que cada consejero matrimonial conoce íntimamente: el divorcio no es la mayor amenaza para el matrimonio. El desaliento si lo es.

Lo qué matrimonios necesitan hoy en día es la esperanza. Y de todas las personas, nosotros en el Cuerpo de Cristo debemos de ser los más prontos a ofrecer esperanza, no sólo para nuestra vida espiritual, sino para nuestros matrimonios. Y ahora, sí podemos hacerlo.

Shaunti Feldhahn es un investigador social formado en Harvard, orador popular y autor del más vendido de Sólo Para Mujeres, Para Hombres Solamente y Los Sorprendentes Secretos de los Matrimonios Altamente Felices, que han vendido más de 2 millones de copias en 22 idiomas en todo el mundo . Su investigación aparece regularmente en medios tan diversos como The New York Times y Focus on the Family , Cosmopolitan Magazine y The Today Show . Con las Buenas Noticias Sobre el Matrimonio , Shaunti está dispuesto a apoyar a los líderes en el movimiento de los matrimonios del desaliento a la esperanza.

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