Personajes en la Vida de Jesús – Estudio

Todas las profecías acerca del Mesías de Dios prometido se cumplieron en el nacimiento, vida, muerte, resurrección y ascensión a los cielos de Jesús.

María «amada por Dios»

María, una joven virgen judía que estaba compro­metida con un carpintero llamado José, fue elegida por Dios para concebir y dar a luz a su Hijo Jesucristo por el poder del Espíritu Santo. El ángel Gabriel le anunció esto a María en Nazaret, y ella respondió con humildad y confianza. Su Magníficat, o el cántico de alabanza a Dios, que María cantó cuando fue a visitar a su prima Elisabet, muestra su amor y devoción a Dios. La naturaleza sumamente delicada de María se ve claramente después del nacimiento de Jesús en Belén y la visita de los pastores con su sorpren­dente historia de ángeles en el cielo. Se nos dice que María se casó con José y tuvo varios hijos más. La primera señal de Jesús, cuando cambió el agua en vino, fue hecha por instigación de María, que estaba con él al menos durante parte de sus tres años de ministerio público. María permaneció al pie de la cruz cuando Jesús murió, y Jesús le dijo al apóstol Juan que cuidara de ella. Aparece de nuevo en el aposento alto el día de Pentecostés. Mateo 1; Marcos 6:3; Lucas 1— 2; Juan 2:1-11; 19:25-27; Hechos 1

José «que Dios añada»

José estaba «comprometido» con María cuando des­cubrieron que ella estaba encinta por obra del Espíritu Santo. José se casó con María y se convirtió en el padre adoptivo de Jesús. Después de ser advertido en sueños, José se llevó a María y a Jesús de Belén a Egipto para escapar de la masacre ordenada por Herodes de todos los niños varones de Belén. Después de la muerte de Herodes, José regresó a Nazaret, su ciudad natal, donde trabajó como carpintero. Luego de la visita de Jesús al templo de Jerusalén, no volvemos a saber de José, y se asume que debe haber muerto cuando Jesús todavía era joven. Mateo 1-2; Lucas 1:27-2:52

Elisabet «Dios es mi juramento»

Elisabet, esposa del sacerdote Zacarías, recibió la visita de su prima María, la madre de Jesús, cuando ambas estaban en cinta. Elisabet saludó a María con las palabras: «Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.» El hijo de Elisabet era Juan el Bautista. Lucas 1

Juan el Bautista «el Señor es misericordioso»

Juan el Bautista, hijo de Elisabet y Zacarías, vivía en el desierto de Judea. Juan vestía ropas hechas de pelo de camello y se ataba un cinturón de piel en la cintura, tal como el profeta Elias había hecho siglos antes. Predicó osadamente un mensaje de arrepen­timiento, preparándole así el camino a su primo, Jesucristo, a quien bautizó en la margen del río Jordán. Al referirse a él y a Jesús, Juan dijo: «Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.» Juan fue encarce­lado, y posteriormente decapitado, por haber censurado el matrimonio de Herodes Antipas con Herodías, la esposa de su hermano Felipe. Mateo 3; 11:1-19; 14:1-12; Marcos 1:1-8; Lucas 1; Juan 1:1-34

Herodías «heroico»

Mientras Herodes Felipe, esposo de Herodías, aún vivía, ésta se casó con Herodes Antipas, su cuñado. Herodías aborrecía a Juan el Bautista porque Juan hablaba claramente en contra de dicho matrimonio. Ella hizo que encarcelasen a Juan y fue la responsable de su ejecución. Mateo 14:1-12; Marcos 6:14-29

Salomé «vestiduras»

Salomé era la hija de Herodías e hijastra de Herodes. Durante la celebración de un gran banquete el día del cumpleaños de Herodes, Salomé bailó apasionada­mente, por lo cual Herodes le prometió cualquier regalo que ella desease. Por recomendación de su madre, lo que ella pidió fue la cabeza de Juan el Bautista en un plato. Mateo 14:6-11; Marcos 6:21-28

Ana «gracia»

Ana, una viuda profetisa de muy avanzada edad, pasó su vida adorando a Dios en el templo de Jerusalén. Reconoció al niño Jesús como Mesías cuando fue dedicado en el templo. Lucas 2:36-38

Simeón «él oye»

El Espíritu Santo le había dicho a Simeón, un judío devoto que vivía en Jerusalén, que antes de morir vería al Ungido de Jehová. Cuando María y José llevaron al bebé Jesús al templo, Simeón lo tomó en brazos y alabó a Dios. Su hermoso cántico de la paz se conoce como el Nunc Dimittis, y se canta regular­mente en muchas iglesias. Lucas 2:25-35

Tiberio «hijo del Tíber»

Tiberio, también conocido como Claudio César Augusto, fue emperador romano del 14 al 37 d.C. Gobernó durante la mayor parte de la vida de Jesús. Lucas 3:1

Herodes el Grande «heroico»

Herodes, el malvado rey de Judá que reinó entre los años 34 a.C. y 4 d.C., recibió la visita de unos «magos» y posteriormente ordenó la matanza de todos los niños varones menores de dos años que había en Belén. Fue llamado «el Grande» porque el país prosperó mucho durante su largo reinado. Construyó muchos edificios hermosos, incluyendo el magnífico templo nuevo de Jerusalén. Sin embargo, aborrecido por su depravada crueldad, y se mantuvo en el poder adulando a los romanos y matando a todos sus rivales potenciales. Mateo 2; Lucas 1:5

Augusto «majestuoso»

Augusto, sobrino y sucesor de Julio César, adoptó el título de Octavio y se convirtió en el primer emperador romano, gobernando del 31 a.C. al 14 d.C. Augusto ordenó el censo que llevó a José y María de Nazaret a Belén para el nacimiento de Jesús. Lucas 2:1

Zacarías «Jehová recuerda»

Un ángel le dijo al viejo Zacarías, un piadoso sacerdote y esposo de Elisabet, que tendrían un hijo al que habían de llamar Juan, el cual haría que mucha gente regresase a los caminos de Dios. Puesto que Elisabet era muy avanzada en años y siempre había sido estéril, Zacarías recibió esta noticia con incredulidad. Por eso se quedó mudo, y per­maneció sin poder hablar hasta que el bebé nació y fue llamado Juan. Lucas 1

Jesús «el Señor es salvación»

A Jesucristo se lo presenta en el Nuevo Testamento como el Salvador del mundo, y el mismo nombre «Jesús» significa «Salvador. Tal como escribiera Juan al final de su evangelio, «éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre».

Niñez

María, la madre de Jesús, acostó a Jesús en un pesebre cuando nació en Belén, donde lo visitaron pastores. Jesús estaba presente en el templo, y luego María y José, el padre adoptivo de Jesús, huyeron a Egipto con Jesús después que los «magos» lo visitaron. Posteriormente regresaron a Nazaret, donde José trabajaba como carpintero. Aparte de la visita que hizo Jesús al templo cuando tenía doce años, donde escuchó a los maestros y les hizo preguntas, nada se sabe acerca de su niñez.

Tres años de ministerio Cuando Jesús tenía unos 30 años de edad, Juan el Bautista lo bautizó en el río Jordán, antes de que Jesús se fuera al desierto donde fue tentado por Satanás. Después de este episodio, Jesús comenzó su ministerio público, escogiendo a doce apóstoles para que estuviesen con Él. Jesús obró muchos milagros, tales como convertir el agua en vino en Caná y muchas curaciones, como cuando le devolvió la vida a la hija de Jairo.

Además predicó frecuentemente, como en el Sermón del Monte, y dijo muchas parábolas memorables, tales como las del buen samaritano y la del hijo pródigo.

Última semana

Los cuatro escritores de los evangelios se concentran en los últimos siete días de la vida de Jesús. El domingo anterior a su muerte, Jesús entró en Jerusalén monta­do en una asna, en medio de los vítores de la multitud. El jueves siguiente, Jesús comió la Última Cena con sus discípulos, antes de ir al huerto de Getsemaní a orar, donde Judas lo traicionó. Jesús fue arrestado, recibió juicios injustos, fue condenado injustamente a morir, crucificado como un criminal común, y enterrado. Pero el domingo su tumba fue hallada vacía, pues había sido resucitado de entre los muertos. Cuarenta días más tarde, Jesús ascendió a los cielos, después de aparecer muchas veces luego de haber resucitado, prometiendo que un día regresaría. Mateo; Marcos; Lucas; Juan

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