Los Hechos de los Apóstoles describe personas que llegaron a ser seguidores de Cristo durante los primeros emocionantes días de la iglesia primitiva.
Ananías «protegido por el Señor»
Ananías, en combinación con su esposa, Safira, vendió una propiedad y dio parte de las ganancias a los apóstoles, al tiempo que mintió diciendo que el dinero que dio era el total del precio de venta. Pedro acusó a Ananías de mentir al Espíritu Santo y a Dios, así como también a los apóstoles, después de lo cual Ananías cayó al suelo y murió. Hechos 5:1-11
Safira «hermosa»
Safira, junto con su esposo, Ananías, intentó engañar a los apóstoles dando sólo parte del dinero que ellos recibieron por la venta de una propiedad. Cuando fue interrogada por Pedro, Safira mintió y murió enseguida. Hechos 5:1-11
Cleofas «padre de renombre»
Cleofas era uno de los dos discípulos que sostuvo una conversación con el Cristo resucitado en el camino de Jerusalén a Emaús. Jesús conmovió sus corazones, pues les explicó, refirién- j dose al Antiguo Testamento, que el Mesías tenía que sufrir antes de ser glorificado. No fue hasta que Jesús «partió el pan» con ellos que le reconocieron, y entonces desapareció de su vista. Cleofas y su amigo regresaron a Jerusalén a compartir su experiencia con los once apóstoles. Lucas 24:13-49
Cornelio «de un cuerno»
Cornelio, centurión romano, era respetado por los judíos de Cesarea, donde era bien conocido como hombre generoso, piadoso y de oración. Un ángel le habló en visión diciéndole que fuese a buscar a Pedro a Jope. Como resultado de la visita y predicación de Pedro, Cornelio y su casa creyeron en Cristo, recibieron al Espíritu Santo, y fueron bautizados. Fueron los primeros gentiles, al menos en registro, en seguir a Jesús. Hechos 10
Matías «don de Dios»
Después del suicidio deJudas Iscariote, los once apóstoles restantes echaron suertes para escoger entre Barsabás y Matías, para ver quién lo reemplazaría a Judas. Ambos habían viajado con Jesús durante sus tres años de ministerio público. Matías fue el elegido. Hechos 1:15-26
Esteban «corona»
Esteban fue el líder de los siete diáconos que la iglesia de Jerusalén designó para que cuidasen de las viudas pobres. Algunos judíos objetaron la predicación de Esteban y los milagros que hizo, por lo que fue llevado ante el concilio judío del sanedrín. Estos escucharon la larga defensa de Esteban hasta que los acusó de matar a Jesucristo, lo cual los enojó tanto, que arrastraron a Esteban hasta la ciudad y lo mataron apedreándole. Esteban, el primer cristiano mártir, oró por el perdón de aquellos que lo apedrearon. De su muerte fue testigo Saulo (Pablo). Hechos 6:1-8:2
Rodé «rosa»
Rodé trabajaba como sirvienta en la casa de María, la madre de Juan Marcos. Cuando Pedro fue librado milagrosamente de la prisión y tocó a la puerta de la casa de María, Rodé corrió y anunció a los creyentes que se encontraban orando que Pedro estaba afuera. En su emoción se olvidó de abrir la puerta. Hechos 12:1-19
Jacobo (también conocido como Santiago), hermano de Jesús Jacobo era uno de los hermanos de Jesús.
Mientras Jesús vivió, sus hermanos no creyeron en Él, pero luego de su resurrección, Jacobo se convirtió en el líder de la iglesia de Jerusalén. Jacobo probablemente escribió la epístola de Santiago. Mateo 13:55; Marcos 6:3; Hechos 12:2; 15:13-21; 21:17- 26; Gálatas 1:19; 2:9
Agabo «saltamontes»
Agabo, profeta de Jerusalén, profetizó en Antioquía una inminente hambruna que se extendería por todo el Imperio Romano. Además predicó con precisión que Pablo sería «atado» si iba a Jerusalén. Pero otros detalles de esta profecía no se cumplieron con precisión. Hechos 11:27-30; 21:10, 11
Simón (el mago)
Simón el mago, de Samaría, asombraba a la gente con su magia. Después de escuchar predicar a Felipe acerca de Jesucristo, Simón mismo creyó y fue bautizado. Sin embargo, cuando Simón vio que el Espíritu había sido entregado a los creyentes después que los apóstoles impusieron las manos sobre la gente, trató de comprarles este poder a Pedro y a Juan. Pedro reprendió a Simón severamente por eso, y le dijo que se arrepintiese de su pecado. Simón les pidió que orasen por él. Hechos 8:9-25
Judas de «alabanza»
Judas, uno de los hermanos de Jesús, creyó en Jesús sólo después de su resurrección. Fue probablemente el autor de la carta de Judas, pero nunca dice que era hermano de Jesús, prefiriendo humildemente llamarse «hermano de Jacobo». Mateo 13:55; Juan 7:5; Hechos 1
Felipe «amador de caballos»
Felipe, junto con Esteban, mártir, fue uno de los siete diáconos designados por la iglesia de Jerusalén. Felipe llegó a ser un importante evangelista entre los samari- tanos y los gentiles. Le comunicó a un funcionario etíope que iba de viaje las buenas nuevas de Jesucristo, lo cual dio como resultado que el hombre se bautizase inmediatamente. Hechos 6:5; 8:4-13, 26-40; 21:8
El eunuco etíope
El eunuco etíope, que no se identifica porsu nombre, funcionario de la reina de Candace y encargado de todos sus tesoros, regresaba de adorar en Jerusalén. En su carro iba leyendo el capítulo 53 de Isaías en el Antiguo Testamento. No lo pudo entender hasta que Felipe se unió a él y le explicó que las profecías de Isaías se referían a Cristo, al oír lo cual el etíope depositó su confianza en Jesús. Cuando vieron un poco de agua, Felipe se bautizó. Hechos 8:26-39
El mendigo cojo de la puerta la Hermosa
Cada día, «era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo». Pedro y Juan no le dieron dinero sino que lo sanaron. El cojo entró en el templo «andando, saltando y alabando a Dios». Hechos 3:1-10
Eneas «alabanza»
Eneas, un paralítico que vivía en Lida, no había podido pararse de su lecho durante ocho años. Pedro lo visitó y le dijo: «Jesucristo te sana.» Inmediatamente Eneas pudo caminar de nuevo. Hechos 9:32-35
Dorcas «gacela»
Dorcas era una viuda cristiana que vivía en Jope. Esta viuda «abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía». Cuando se enfermó y murió, sus amigos mandaron a buscar a Pedro. Tan pronto llegó, las viudas se reunieron a su alrededor llorando y mostrándole los vestidos que Dorcas había hecho para ellas. Después de orar, Pedro resucitó a Dorcas. Hechos 9:36-43
Sergio Paulo
Pablo y Bernabé visitaron la isla de Chipre, donde Sergio Paulo, «varón prudente», era el procónsul romano. Después que Saulo dejó ciego a Elimas, el mago, Sergio Paulo creyó, «maravillado de la doctrina del Señor». Hechos 13:4-12
El carcelero de Filipos
Cuando Pablo y Silas fueron echados en la cárcel en la ciudad de Filipos, ni se imaginaban que serían testigos de una de las conversiones más dramáticas de la iglesia primitiva. «Pero a medianoche, … sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían….» Su carcelero anónimo despertó y sacó su espada para matarse, porque pensó que los prisioneros habían escapado. Pablo lo calmó diciéndole: «Todos estamos aquí.» Al oír esto, el carcelero le preguntó a Pablo y a Silas: «¿Qué debo hacer para ser salvo?» Pablo y Silas le hablaron de Jesús. Luego, el carcelero y toda su familia «creyeron en el Señor Jesucristo» y fueron bautizados. Hechos 16:22-40
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