«Este es nuestro capítulo favorito para enseñar a los niños la importancia del estudio del libro de proverbios»
Proverbio 1:1 Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel.
¿Que nos enseña el Proverbio 1?
Proverbio 1:2 “Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer razones prudentes, 3 Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad; 4 Para dar sagacidad a los simples, Y a los jóvenes inteligencia y cordura. 5 Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo, 6 Para entender proverbio y declaración, Palabras de sabios, y sus dichos profundos. 7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Amonestaciones de la Sabiduría 8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre; 9 Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello”
1. A entender sabiduría (que es lo que nos hace sabios)
2. Doctrina
3. Conocer razones prudentes (poder discernir las razones prudentes de las que no lo son).
4. Aprender a recibir el consejo de:
a) Prudencia
b) Justicia
c) Equidad
5. Para dar sagacidad a los simples
6. Para dar inteligencia a los jóvenes
7. Para que los jóvenes comprendan lo que es la cordura
8. Para enseñar que el sabio cuando oye el consejo aumenta su saber (que lo hace mas inteligente)
9. Para enseñar que los que son entendidos les será mas fácil adquirir consejo.
10. Enseña a entender los proverbios y sus declaraciones.
11. Nos enseña a entender las palabras de los sabios y sus dichos profundos (comprender la esencia de la sabiduría de los sabios)
12.Nos enseña que el principio de la sabiduría es el temor de Jehová. Ojo, no está hablando de miedo, sino de respeto y obediencia a Dios; otra cosa, no quiere decir que con solo el temor a Jehová ya somos sabios, no, esto solo es el principio, tenemos que prepararnos, estudiar su palabra a fondo (escudriñar las Escrituras), y tener una vida de crecimiento espiritual, tener nuestros ojos puestos en Cristo Jesús, pareciéndonos cada día mas y mas a él.
13.Nos habla de que los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
Pro 1:10 “Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas. 11 Si dijeren: Ven con nosotros; Pongamos asechanzas para derramar sangre, Acechemos sin motivo al inocente; 12 Los tragaremos vivos como el Seol, Y enteros, como los que caen en un abismo; 13 Hallaremos riquezas de toda clase, Llenaremos nuestras casas de despojos; 14 Echa tu suerte entre nosotros; Tengamos todos una bolsa,15 Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas, 16 Porque sus pies corren hacia el mal, Y van presurosos a derramar sangre. 17 Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos de toda ave; 18 Pero ellos a su propia sangre ponen asechanzas, Y a sus almas tienden lazo. 19 Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, La cual quita la vida de sus poseedores”
Como podemos ver del versículo 10 al 19, Dios nos pone el ejemplo práctico de lo que es caer en el engaño de los pecadores, nos dice que no lo consintamos, que no oigamos su llamado para hacer el mal. Que los malignos nos tratan de engañar diciéndonos que encontraremos riquezas de toda clase. Pero Proverbios nos dice específicamente que no andemos en sus caminos, que son caminos de muerte, porque ellos están presurosos en derramar sangre, todo por la codicia la cual quita la vida a sus poseedores.
Como contraste nos dice que es la sabiduría:
Pro 1:20 “La sabiduría clama en las calles, Alza su voz en las plazas; 21 Clama en los principales lugares de reunión; En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones”
Exhorta a los simples a no dejarse engañar:
Pro 1:22 “¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y los insensatos aborrecerán la ciencia?”
El Señor nos llama a su reprensión, que nos volvamos hacia él, que solo Cristo es el camino y él nos sellara con su Santo Espíritu:
Pro 1:23 “Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros, Y os haré saber mis palabras.24 Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, 25 Sino que desechasteis todo consejo mío Y mi reprensión no quisisteis”
Él nos ha hecho el llamado muchas veces, Hebreos 1:1-2 “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”
El señor nos advierte que es lo que él hará cuando nos venga la calamidad por no escuchar sus consejos:
Pro 1:26 “También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis; 27 Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. 28 Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán. 29 Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, 30 Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía, 31 Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos. 32 Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder”
Pero el Señor nos asegura que si le oímos a él, o mejor dicho si somos obedientes, nos hace una gran promesa:
Pro 1:33 “Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal”
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