Proverbio Cap. 7 – Estudio

Proverbio del Día Cap. 7

En este estudio Exhaustivo del “Proverbio capítulo 7” desarrollamos este proverbio de una manera temática, viendo cada tema que abarca este precioso capítulo, entre los cuales tenemos: Lo más importante para Dios en el hombre, La Sabiduría, inteligencia y cordura, Guardar sus razones, La Astucia o Artimañas de la Ramera, El descaro de la mujer engañadora, Dios es amor, entre otros.

Para Dios, lo más Importante del Hombre Debe de Ser la Sabiduría y  que Podamos guardar sus Razones y Mandamientos.

Todo el libro de Proverbios es una súplica de Dios hacia el hombre para que busque sabiduría, inteligencia y entendimiento. El rey Salomón no por gusto fue llamado el rey sabio.

Sabemos que lo que le pidió él a Dios fue sabiduría:

2 Crónicas 1:6-12  “Subió,  pues,  Salomón allá ante Jehová,  al altar de bronce que estaba en el tabernáculo de reunión,  y ofreció sobre él mil holocaustos. 7  Y aquella noche apareció Dios  a Salomón y le dijo: Pídeme lo que quieras que yo te dé. 8  Y Salomón dijo a Dios: Tú has tenido con David mi padre gran misericordia,  y a mí me has puesto por rey en  lugar suyo. 9  Confírmese pues,  ahora,  oh Jehová Dios,  tu palabra dada a David mi padre,  porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra. 10  Dame ahora sabiduría y ciencia,  para presentarme delante de este pueblo;  porque,  quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande? 11  Y dijo Dios a Salomón: por cuanto hubo esto en tu corazón,  y no pediste riquezas,  bienes o gloria,  ni la vida de los que te quieren mal,  ni pediste muchos días,  sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo,  sobre el cual te he puesto por rey. 12  sabiduría y ciencia te son dadas;  y también te daré riquezas,  bienes y gloria,  como nunca tuvieron los reyes que han sido antes de ti,  ni tendrán los que vengan después de ti”.

Si nosotros somos entendidos veremos que el propósito especial de Dios es que seamos sabios y no necios.

Proverbio 7:1-5  “Hijo mío,  guarda mis razones, Y atesora contigo mis mandamientos. 2  Guarda mis mandamientos y vivirás,  Y mi ley como las niñas de tus ojos. 3  Lígalos a tus dedos;  Escríbelos en la tabla de tu corazón. 4  Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana, Y a la inteligencia llama parienta; 5  Para que te guarden de la mujer ajena, Y de la extraña que ablanda sus palabras”. (Pr 2:1; 4:4; Dt 32:10)

Este párrafo dela Biblia este es como un preámbulo antes de llegar al tema principal. Es necesario que comprendamos que Dios, como Padre amoroso,  tiene como propósito que entendamos lo que Él desea para que no caigamos en las garras de la mujer extraña.

Estos propósitos los podemos resumir en cuatro cosas:

1.      Guardar sus razones

2.      Atesorar sus mandamientos

3.      Guardar sus mandamientos

4.      Guardar su ley

¿Cómo podremos lograr estos propósitos?

1.      Ligarlos a nuestros dedos

2.      Escribirlos en nuestros corazones

3.      Que la sabiduría sea nuestra hermana

4.      Que la inteligencia sea nuestra parienta

¿Para qué todo esto?

Para que nos guarde, no solo de la mujer extraña, sino también de toda calamidad que nos puede venir si no somos receptivos a su Palabra.

La Astucia o Artimañas de la Ramera

La presa inocente que está a punto de caer.

7:6-8  Porque mirando yo por la ventana de mi casa, Por mi celosía, 7  Vi entre los simples, Consideré entre los jóvenes,  A un joven falto de entendimiento 8  El cual pasaba por la calle,  junto a la esquina, E iba camino a la casa de ella” (Pr 1:22; 6:32)

A mi me encanta la forma de cómo esta historia es narrada por Salomón, el rey sabio. Dios lo inspira a escribir para darnos un ejemplo de como un joven puede ser carnada fácil de una mujer.

El Momento en que la Presa está siendo Cazada.

7:9-18  A la tarde del día,  cuando ya oscurecía, En la oscuridad y tinieblas de la noche. 27  Cuando he aquí,  una mujer le sale al encuentro, Con atavío de ramera y astuta de corazón. 11  Alborotadora y rencillosa,  Sus pies no pueden estar en casa; 12  Unas veces está en la calle,  otras veces en las plazas,  Acechando por todas las esquinas. 13  Se asió de él,  y le besó. Con semblante descarado le dijo: 14  Sacrificios de paz había prometido, Hoy he pagado mis votos; 15  Por tanto,  he salido a encontrarte,  Buscando diligentemente tu rostro,  y te he hallado. 16  He adornado mi cama con colchas Recamadas con cordoncillo de Egipto; 17  He perfumado mi cámara Con mirra,  áloes y canela. 18  Ven,  embriaguémonos de amores hasta la mañana; Alegrémonos en amores. 19  Porque el marido no está en casa;  Se ha ido a un largo viaje.

Este es un breve y triste relato sobre la visita de un joven a una prostituta. De cómo es envuelto  el joven (la presa) en las artimañas de la ramera. Job 24:15  “El ojo del adúltero está aguardando la noche, Diciendo: No me verá nadie; Y esconde su rostro”  Como podemos ver todo se lleva a cabo en la oscuridad de la noche. Esta mujer es posiblemente casada. Pero en el v. 7:10 es claramente una profesional en sus actos, aunque tal vez no sea su ocupación permanente porque tiene esposo (v. 19) pero se viste como una prostituta. No busca dinero por la concesión de sus favores, sino que disfruta destruyendo a sus víctimas.

El Descaro de la Mujer Engañadora

7-20-23  La bolsa de dinero llevó en su mano;  El día señalado volverá a su casa. 21  Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras, Le obligó con la zalamería de sus labios. 22  Al punto se marchó tras ella, Como va el buey al degolladero, Y como el necio a las prisiones para ser castigado; 23  Como el ave que se apresura a la red, Y no sabe que es contra su vida, Hasta que la saeta traspasa su corazón”.

La caída de la preza, que va como el buey al degolladero, (v.22) significa que el hombre necio, el que no tiene cordura, es una presa fácil para la astucia de una mujer engañadora que usa palabras suaves para convencer al inocente y cae en la seducción. Esta mujer es una descarada, llega al cinismo de contar hasta los pormenores de su marido para que la preza se sienta confiada. Pero logra su objetivo, pues el joven la sigue como ave que se apresura al lugar donde morirá.

La Exhortación final del Padre Amoroso que es Dios

7:24-27  “Ahora pues,  hijos,  oídme, Y estad atentos a las razones de mi boca. 25  No se aparte tu corazón a sus caminos; No yerres en sus veredas. 26  Porque a muchos ha hecho caer heridos, Y aun los más fuertes han sido muertos por ella. 27  Camino al Seol es su casa,  Que conduce a las cámaras de la muerte.

Dios con su inmenso e incansable amor vuelve a repetir las razones de su boca, El quiere que no nos apartemos de sus caminos, porque al hacerlo vamos a fallar y seremos heridos, porque hasta los hombres mas fuertes han sido muertos por causa de la mujer ramera, y el único camino que les queda es el infierno, que vendrá a ser su casa, que conduce a las cámaras de la muerte. Esta parte se refiere a que después del infierno viene el juicio del Trono Blanco, donde todos los que han pecado contra Dios y no han recibido a Cristo como su salvador, desde Adán, hasta el fin del milenio, resucitarán para ser enjuiciados y lanzados al lago de fuego y azufre, que es la segunda muerte, significa que estarán separados de Dios por toda la eternidad”.

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