Buscando a Dios de Mañana – Reflexión

Oh Jehová,  de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti,  y esperaré. (Salmo 5:3)

Imaginemos un amanecer tranquilo, una suave brisa abrazando los rayos solares, el melodioso canto de las aves. Un espectáculo único que se repite todos los días, cada mañana es igual; lo que realmente hace la diferencia entre un día y otro es nuestra actitud. Los días son los mismos los que cambiamos somos nosotros, a veces nos levantamos desmotivados, sin fuerzas, abatidos, enfermos, con una infinidad de problemas de todo tipo. No encontramos solución a lo que nos abate.  Nuestra mente se turba y no vemos solución, nuestros pensamientos no logran ordenarse, el desánimo se apodera de nosotros, es todo un caos mental, frustración y abatimiento.

El rey David, fue un hombre con pasiones y problemas igual a los nuestros. Su reinado no fue del todo pacifico, estaba rodeado de enemigos por doquier, que lo acechaban y querían matarle. Sus problemas familiares, fueron tales, que aun sus propios hijos querían derrocarle, uno de ellos violó a su media hermana, el mismo David peco sexualmente y hasta llego al asesinato; fueron tantos sus problemas, que no podemos imaginar cómo este hombre, teniendo su mente tan cargada de dificultades, penalidades y turbación tuvo tiempo de buscar el rostro de Dios.

 ¡Oh Jehová,  cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios.  Selah Mas tú,  Jehová,  eres escudo alrededor de mí; Mi gloria,  y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo.  Selah (Sal 3:1-4)

Nuestras vidas pueden no diferir mucho a la del rey David, en cuanto a problemas de todo tipo, peligros y hasta enemigos. Los problemas están a la orden del día en nuestras vidas. Puede ser, que en este momento que leas esta reflexión, estés atravesando por una dificultad muy seria, y hasta pienses que no hay salida. Déjame decirte, que Dios siempre esta ahí, escuchando nuestras suplicas.  El salmista dice:

De mañana escuchas mi voz, muy temprano te expongo mi caso, y quedo esperando tu respuesta.

hombre-orando

Nuestra iniciativa debe ser venir de mañana, antes de iniciar cualquier actividad en una actitud de suplica, a exponer nuestros problemas y quedar a la expectativa esperando una respuesta. Un detalle hermoso, es que cualquiera que sea la respuesta, debemos ser agradecidos, esta actitud nos reconcilia con la vida. Es decir aceptamos las cosas tal como son. Dios puede cambiar las situaciones de la noche a la mañana, pero muchas veces Él sabe perfectamente porque no lo hace, a veces porque nos dará algo mejor. Debemos entrenar nuestra mente para aceptar los designios de nuestro Dios y ver el lado bueno de las cosas.

En el Salmo 40:17 nos dice:

Aunque afligido yo y necesitado, El Señor pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

Que reconfortante es saber que en mi aflicción y necesidad, hay alguien que piensa en mí, (en este caso el mismo Dios) que está al pendiente de mi condición, que esta dispuesto a tenderme incondicionalmente la mano.

Los pensamientos de Dios hacia nosotros son de paz, y no de mal para darnos lo que le pedimos. Nos trata con ternura y amor, somos sus hijos y con plena confianza debemos ir a Él en busca de socorro. Su amor es infinitamente eterno y nos lo concede a través de Jesucristo. No dudemos en buscarle cada día, no importa la hora en la cual sientas el deseo de buscarle, el siempre esta atento y nos escucha. Pero si nos proponemos a buscarle de mañana, será mucho mejor, ya que iniciaremos nuestras actividades del día en la presencia de nuestro Creador.

Dios,  Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti,  mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario. (Sal 61-1-2)

Por Mario Samayoa y José Alberto Vega

¿Te gustaría anunciar tu empresa aquí? Leer más

¿Qué opinas? Únete a la Discusión