El Precursor de Nuestro Señor Jesucristo

La Anunciación a Zacarías

Lucas 1:5-25 “Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. 6 Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. 7 Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada”

Elisabet también era temerosa de Dios. Zacarías es un gran ejemplo que todos deberíamos seguir si queremos ver la mano de Dios, Zacarías tuvo paciencia y fe que vería antes de morir al Salvador del mundo a nuestro bello Señor Jesucristo.

Cuando nos vemos atribulados y en problemas deberíamos ser igual que Zacarías. Tarde o temprano se manifestará Jesucristo, solo debemos de tener paciencia, así como Él nos tiene paciencia.

Hay algo muy importante que tenemos que tomar en cuenta en este pasaje, tenemos que ver el poder de nuestro Dios que aunque Elizabeth era estéril y ambos ancianos, para Dios no hay nada imposible, su Palabra lo dice en Lucas 1:37 “porque nada hay imposible para Dios.” Así que no debemos temer porque nada nos pasará, porque hay un Poderoso Gigante que va al frente de nosotros.

Qué bonito sería que un ángel se nos apareciera y poder verlo como le pasó a Zacarías, pero no nos preocupemos, porque ahora tenemos algo más grande todavía que nuestro Señor Jesucristo nos dejó, y no nos tenemos que preocupar en esperarlo, ¿Por qué? Porque está dentro de nosotros. Los que hemos recibido al Señor Jesucristo como nuestro Salvador personal, y se llama: Espíritu Santo!!

Pero Zacarías era un ser humano y como todo ser humano cometió un error, tuvo temor y dudó del poder de nuestro Señor Jesucristo y el ángel lo dejó mudo

Lucas 1:12-17 Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor. Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.

Si leemos con detención este Evangelio de Lucas, nos damos cuenta que Zacarías, el padre de Juan el Bautista, no solo estaba mudo, también debería haber estado sordo, ya que: Entonces le preguntaron por señas”. Por lo demás, la sordera y la mudez espiritual, en muchas ocasiones van de la mano, esto es, cuando estamos incapacitados de oír a Dios, también nos incapacitamos para hablar con Él.

Ahora, la dormida lengua de Zacarías, se despierta y se activa, y abre sus labios para bendecir al Señor por el hijo que le dio. El nacimiento de Juan, fue para ellos una gran bendición de Dios.

Zacarías ya puede hablar y bendice al Señor por el hijo que le ha dado; ¿Cuántos motivos tenemos para alabar y bendecir al Señor? Dios nos está bendiciendo siempre con su gracia, ¿es motivo esto agradecer al Señor su gran bondad para con nosotros?

La mano del Señor protegía en todo a Juan, para protegerlo y guiarlo hasta llegar a ser “El Precursor del Mesías”. “Porque la mano del Señor estaba con él”. Del mismo modo, Dios también está nosotros y quiere estar con nosotros, nos bendice y nos protege. La mano de Dios está con nosotros cada día en los momentos más decisivos y en los momentos sencillos. Por todo esto tenemos muchos motivos para alabar y bendecir al Señor.

Pero la promesa del ángel a Zacarías sería de mucha alegría para cualquier padre, porque el ángel le está haciendo una promesa inmensa:

Lucas 1:16-17 Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

No hay que dudar del poder de Dios.

El oye nuestras oraciones y súplicas y su respuesta siempre está a la mano (aunque en su tiempo).

Pero veamos la reacción de Zacarías:

Lucas 1:18-20 Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada. Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas. Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.

Aunque Zacarías se quedó mudo, no dudó, Dios siempre está a la mano de nosotros, y Él tiene el control de todo. Dios le mandó el mensaje a Zacarías por medio del ángel de que sería el padre del Precursor de Jesús, que iba a ser el padre del profeta que iba a ser el atalaya de nuestro bendito Señor Jesucristo, un papel tan importante.

Benditos los que creen

1Pedro 2:6 “Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado.

¿Te gustaría anunciar tu empresa aquí? Leer más

¿Qué opinas? Únete a la Discusión