Curso Completo de Profecía II – Parte 12

Asignatura: «Profecía II» (curso completo).

Colegio Bautista de Teología de El Salvador.

Año académico: Ciclo I – Año 2014

Facilitadora: Reina Yanet Barahona de Magaña

RELACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO CON LA TRIBULACIÓN

Una de las consideraciones importantes que debe acompañar al estudio del período de la tribulación es la relación que mantiene el Espíritu Santo con ese período y la obra que Él realizará en ese tiempo.

IDENTIDAD DE “EL QUE IMPIDE”

Lacurso, espiritu santo, paloma, biblia, espada relación del Espíritu Santo con la tribulación se determina por la interpretación 2 Tes 2:7-8. Según los Tesalonicenses ya estaban viviendo en el día del Señor por lo que Pablo aclara que ese día no podría llegar hasta que el hombre de pecado se manifestara. Y esto lo impide la obra restringente de Uno cuyo ministerio era el de permanecer en la tierra.

Solo después de la remoción de EL QUE IMPIDE, podría manifestarse este hombre da pecado y dar comienzo al día del Señor.

Juan el amado da testimonio de que el programa de introducir al hombre de pecado ya había comenzado a llevarse a cabo en su día (1ª Jn. 4:3). Ese programa satánico ha continuado a través de esta era, pero restringido por EL QUE IMPIDE.

¿QUIÉN ES EL QUE IMPIDE?

Se ha dado un número de respuestas en cuanto a la Identidad de este Agente que impide:

1)    Algunos sostienen que el que impedía era el emperador romano del tiempo en
que Pablo vivía.

2)    Un segundo punto de vista, estrechamente asociado con el anterior, es que el que impide es el gobierno y la ley humanos. Se ve claramente que las autoridades que hay, por Dios han sido establecidas, (Ro. 13:1). Sin embargo, la autoridad no parece ser una respuesta satisfactoria a la identidad del que impide.

3)    Un tercer punto de vista es que Satanás es el que impide. La respuesta obvia a este alegato sería la contestación del Señor a aquellos que lo acusaban a Él de efectuar, sus obras mediante el poder satánico, (Jn. 3:25). Satanás es el que lanza al mundo a una destrucción furiosa, (Ap. 12:12).

4)    Una cuarta Interpretación sostiene que la iglesia (amada de Cristo) la que impide. Se reconoce que los creyentes fueron comparados con la sal, que es un preservativo, y con la luz, que es un agente purificador, un disipador de las tinieblas. Se puede convenir en que la Iglesia podría ser uno de los medios por los cuales se hace sentir el impedimento, pero aquello que es canal no podría ser al mismo tiempo agente.

5)    La quinta interpretación más probable es la que sostiene que el que impide es el ESPIRITU SANTO. (Is. 59:19b; Jn. 16:7-11; 2° Tes. 2:7-9; 1° Jn. 4:4).

LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO (para los creyentes en la Tribulación).

El hecho de que el Espíritu Santo es el que impide, y por ello no es quitado de la tierra antes que comience el período de la Tribulación: El Espíritu Santo obrará en él hombre y a través de él. Se insiste en que los ministerios particulares del Espíritu Santo para con el creyente en esta edad presente terminarán, (El bautismo 1 Cor. 12:12-13; la morada 1 Cor. 6:19, 20; el sello Ef. 1:13; 4:30; y la plenitud Ef. 5:18).

Por cuanto todos los ministerios del Espíritu Santo para con el creyente de hoy dependen de su presencia residente, la ausencia de esta impedirá todos los ministerios dependientes para con los santos de la Tribulación.

LA SALVACIÓN EN LA TRIBULACIÓN

Un campo de investigación abierto por el punto de vista que sostiene que el Espíritu Santo es el que impide y que ha de ser removido, es la cuestión de la salvación durante el período dé la Tribulación.

Esta es una de las cuestiones originadas con mayor frecuencia por los que les cuesta aceptar el traslado premilenario. Entonces es necesario, en vista a esta inaceptación que estableceremos la enseñanza de la Escritura sobre el tema de la salvación en la Tribulación.

A) LA NATURALEZA DE LA SALVACIÓN EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Hay dos aspectos separados y distintos en la salvación tal como se presenta la doctrina en el Antiguo Testamento:

1)    El primer aspecto de la salvación en el Antiguo, Testamento era individual, aceptada por fe, basada en los sacrificios de sangre, los cuales eran la sombra del verdadero sacrificio que había de venir. Esta salvación fue presentada como una herencia, para ser recibida en un tiempo futuro, y no, como una posesión presente. El individuo israelita que creía en Dios era verdaderamente salvo, pero esperaba una experiencia futura de plenitud de esa salvación.

DE ESTA MANERA SE OFRECIA LA SALVACION AL INDIVIDUO. La recepción de la vida eterna será para los israelitas, como lo es en el caso del cristiano, un rasgo de la salvación misma; y la salvación para Israel se declara en Romanos 11:26-32, será después que se cumpla el propósito para esta era de la plenitud de los gentiles, y no estará acompañada por la ceguedad de Israel Ro. 11:25, en el tiempo en que vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.

2)    El segundo aspecto de la salvación ofrecida en el Antiguo Testamento era el aspecto nacional. Se observará por tanto que, aunque el individuo israelita que creía en Dios se salvaba, esa salvación se le aseguraba en base a una obra futura que Dios iba a efectuar por la nación entera en su segunda venida, tiempo el cual el Mesías tendrá un trato final con los pecados del pueblo. El individuo salvo en Israel podía regocijarse en su propia salvación y a la vez esperar la salvación nacional. Confesar que su nación todavía no había sido salva no era negar su propia salvación como individuo.

Los individuos que han de ser salvos en la Tribulación conocerán la experiencia de la salvación, sin embargo, aún el porvenir en espera de la completa salvación nacional en la aparición del LIBERTADOR. Habiendo experimentado la bendición de la salvación individual, ellos esperarán con nuevo gozo la venida del Libertador y su liberación para completar aquello que comenzó con su experiencia.

Las Escrituras dan testimonio del hecho de que Israel como nación ha de ser salvo de su pecado y liberado de sus enemigos por el Mesías, cuando El regrese a la tierra.

  • Ezequiel 20:37-33 la nación, excepto algunos rebeldes que han de apartados será salva y por su propio Mesías cuando el venga de Sion, Is. 53:20-21; Mt. 23:37-39; Hch. 15:16.
  • Romanos 11:26 Todo Israel, se refiere evidentemente a ese Israel separado y aceptado que habrá de sufrir los juicios divinos que aún están por caer sobre esa nación, Mt. 24:37; 25:13.
  • Romanos 9:6; 11:1-36, el apóstol distingue claramente entre la nación de Israel y un Israel espiritual.
  • Romanos 11:27 en la segunda venida de Cristo, Jehová quitará sus pecados y declara su pacto con ellos.
  • Hebreos 10:4 declara que es imposible que la sangre de toros y machos cabríos pueda quitar el pecado.

Se concluye entonces que la nación de Israel aun será salva y sus pecados serán quitados para siempre mediante la sangre de Cristo.

B) PROMESAS ESPECÍFICAS DE SALVACIÓN EN EL A.T.

Hay numerosos pasajes en el Antiguo Testamento que prometen salvación a Israel. Debe tenerse en cuenta que, mientras el hincapié se pone en la salvación nacional debe ser precedida por la salvación individual. Pablo mismo restringe el todo Israel, a los individuos, Ro. 9:6; 11:26. Por tanto, cualquier promesa de salvación en el Antiguo Testamento debe incluir ambos aspectos. Veamos algunos textos que nos hablan de la salvación para Israel: Jeremías 30:7; Ezequiel 20:37; Daniel 12:1; Joel 2:31-32; Zac 13:1, 8-9.

El Antiguo Testamento específicamente promete una salvación para Israel, la cual está asociada con AQUEL DÍA, o el día de Jehová. Por cuanto esta salvación no ha sido experimentada por Israel, tiene que ser experimentada por esa nación durante el tiempo en que Dios este tratando con ellos otra vez como nación en el período de la tribulación. De esta manera, las promesas no cumplidas del Antiguo Testamento nos conducen a esperar que la salvación sea experimentada durante la Tribulación.

El Antiguo Testamento no solo predice la salvación de los israelitas antes de la venida del Señor, sino de una hueste de gentiles también: Isaías 2:2, 4; 62:2.

El Señor reiteró, durante su ministerio terrenal, las mismas promesas en pasajes del Nuevo Testamento, que no han sido invalidadas: Mt.13:47-50; 24:13; Jn. 3:1-21.

C) EL CUMPLIMIENTO DE LA SALVACION PROMETIDA

En Ap. 7 se nos proporciona un maravilloso registro del cumplimiento de la línea de promesas con respecto a la salvación individual tal como se promete en el A.T.

1)    La promesa concerniente a individuos israelitas, se habrá cumplido.

En Ap. 7:1-8 tenemos una descripción de los 144,000 siervos sellados por Dios. El hecho de que se diga que tienen el sello del Dios vivo implica su salvación, por cuanto el sello es la designación de propiedad. Otra frase que implica salvación es los siervos de nuestro Dios, que solo puede atribuirse a individuos salvos. Luego en el Ap. 14:4 se dice que estos 144.000 fueron redimidos de entre los hombres, y que son como primicias de Dios, (su relación es con los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos). De esta manera, la promesa concerniente a la salvación individual se ve cumplida en los 144,000, aun cuando estos son solo una porción de los israelitas salvos durante la Tribulación.

2)    La promesa concerniente a los gentiles se habrá cumplido.

En Ap. 7:9-17 se nos da el cumplimiento de las promesas del Antiguo Testamento concerniente a la salvación de los gentiles que experimenta la salvación y desafía toda enumeración, han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre del Cordero.

3)    La promesa de salvación nacional se habrá cumplido.

En Ap. 19:11-16 REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES, esta frase presenta un cuadro del cumplimiento del segundo aspecto de la salvación prometida en el Antiguo Testamento. Todos los hostiles poderes gentiles han sido destruidos y sus líderes echados en el lago de fuego. El reino prometido, en el cual todas las promesas y pactos se cumplen, se inaugura con la presencia y el reinado personal del Rey. De esta manera Juan describe el cumplimiento de la salvación nacional.

D) LA BASE DE LA SALVACIÓN EN LA TRIBULACIÓN:

Al considerar la importante cuestión de la base o método de salvación durante la Tribulación, puede hacerse ciertas afirmaciones.

  • La salvación en la Tribulación ciertamente será según el principio de la fe, y la carta a los Hebreos 11:1-40 se declara que el único individuo que ha sido aceptado por Dios es el individuo que cree en Dios. El principio del V.6, sin fe es imposible agradara Dios, no es un principio limitado a esta edad, sino que es verdadero en todas las edades. La fe de Abraham se convierte en ejemplo del método de acercamiento a Dios Ro. 4:2 y será el método de acercamiento en la Tribulación.
  • La descripción de los salvos de la Tribulación muestra claramente que fueron salvos por la sangre del Cordero. En Ap. 14:4 dice estos fueron redimidos de entre los hombres, e Israel jamás supo de una redención aparte de la sangre. En Ap. 12:10, NUESTROS HERMANOS, encontramos que Satanás ataca el remanente de Israel (LA MUJER; el remanente creyente). En el V.11 tenemos los medios de victoria de los HERMANOS: aquí vemos una vez más que los creyentes son salvos y librados por LA SANGRE DEL CORDERO.

Otra indicación mas del mensaje proclamado en el periodo de la Tribulación lo encontramos en Ap. 12:7 que nos da la razón de la animosidad especial de Satanás ELLOS TIENEN EL TESTIMONIO DE JESUCRISTO. Y debido al mensaje que estos creyentes proclaman Satanás esta airado.

  • La salvación será por obra del Espíritu Santo, 2 Tes 2:7. Sin tomar en cuenta muchos aspectos, algunos pensadores se oponen al operar del Espíritu Santo en la tribulación y sostienen que su obra deberá cesar durante este periodo. Se debe notar el Espíritu Santo no llevó a cabo un ministerio de residencia en cada creyente del Antiguo Testamento; pero Jesucristo afirma como era la salvación en el A.T. Juan 3:5-5.

De tal manera que, en el periodo de la Tribulación, el Espíritu Santo, que es OMNIPRESENTE hará la obra de la regeneración como la hizo cuando Dios estaba tratando anteriormente con Israel, pero sin un ministerio de residencia. Así podemos ver claramente que aunque el Espíritu Santo no está morando durante la Tribulación, aún puede estar obrando en la regeneración. Joel 2:28-32 relaciona la salvación de Israel con el ministerio del Espíritu Santo antes de la Segunda venida del Mesías.

E) LA RELACION EL EVANGELIO CON EL EVANGELIO DEL REINO

Los críticos de esta posición han declarado que, si el EVANGELIO DEL REINO se predica durante la Tribulación, no puede haber predicación de la CRUZ. La tribulación será testigo de la predicación del Evangelio del Reino. Mateo 24:14 afirma claramente esto. Sin embargo, la predicación de la Cruz y la predicación del Evangelio del Reino no son mutuamente exclusivas.

El Evangelio del Reino eran las buenas nuevas de que el Rey prometido aparecería en la escena para ofrecer el reino prometido. El Evangelio del reino no ofrecía un medio de salvación, sino, más bien, la esperanza del cumplimiento de las promesas escatológicas a Israel, que contenían el cumplimiento de las promesas de salvación, como se ha visto previamente al considerar los dos aspectos de la salvación en el Antiguo Testamento.

Son dos las frases claves en la predicación del Evangelio del Reino de Juan y se puede decir que proclamó una cruz así como también un reino. Así será en el período de la Tribulación (ver Zac 12:10; Juan 19:37; Ap. 1:7):

1. ARREPENTIOS, porque el reino de los cielos se ha acercado, (Mt. 3:2).

2. He aquí el cordero de Dios que quite el pecado del mundo, (Jn. 1:29).

NOTA: Así como Juan anunció al Rey y ofreció la limpieza en forma simbólica, así el remanente creyente anunciará al Rey y ofrecerá limpieza, completa y final, por medio de Aquel de quien Juan hablaba. El hecho de las buenas nuevas del reino no elimina el mensaje de las buenas de salvación.

F) LOS RESULTADOS DE LA SALVACIÓN

  • Habrá una limpieza personal

Ap. 7:9, 14; 14:4, indican claramente que el individuo que se salva se hace aceptable a Dios. No hay otra de cómo el individuo puede estar delante del trono de Dios. Debe verse esto como el resultado del cumplimiento de las ofertas individuales de salvación en el Antiguo Testamento.

  • Habrá una salvación nacional

Ez. 20:37-38; Zac 13:1,8-9, vemos la preparación de la nación que traerá como resultado la salvación de ella, tal como está prometido en Ro. 11:27. Las promesas nacionales pueden cumplirse porque Dios, por el Espíritu Santo, ha redimido un remanente en el cual pueden cumpliese los pactos.

  • Habrá bendiciones milenarias 

Ap. 7:15-17, 20:1-6, aclaran que la salvación ofrecida durante este periodo tendrá cumplimiento en la tierra milenaria. Así que las promesas nacionales se realizan mediante la salvación individual durante la Tribulación para disfrutarlas en la tierra milenaria.

NOTA:

Las promesas del Antiguo Testamento han ofrecido una salvación al individuo israelita, para que la reciba como una herencia, y para que se realice en el tiempo de la salvación nacional, es decir, en la SEGUNDA VENIDA del Mesías. Por cuanto estás promesas de salvación individual y nacional aún no se han cumplido completamente, tendrán que cumplirse en tiempo futuro.

Cuando Dios trate nuevamente con la nación de Israel, la salvación será ofrecida en base  a la sangre de Cristo, para que sea recibida por fe, y aplicada por el Espíritu Santo. Esto está en perfecta armonía con la predicación del Evangelio del Reino, que era tanto relativo a la salvación como a lo escatológico.

Esta salvación ofrecida durante la Tribulación será recibida por multitudes de judíos y gentiles que recibirán la salvación individual, la cual culminará en salvación nacional para Israel, y en bendición milenaria completa para todos los salvos.

La interpretación que se sugiere da centralidad a la cruz, a la muerte de Cristo y al propósito eterno de la Redención.

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