Curso Completo de Profecía II – Parte 6

Asignatura: «Profecía II» (curso completo).

Colegio Bautista de Teología de El Salvador.

Año académico: Ciclo I – Año 2014

Facilitadora: Reina Yanet Barahona de Magaña

Tema: El arrebatamiento (Rapto de la Iglesia)

Subtema: Eventos relacionados con la Iglesia después del traslado

Hay dos eventos descritas en la Escritura con los cuales la iglesia estará relacionada seguidamente del traslado, que tienen una significación escatológica especial.

  1. El Tribunal de Cristo
  2.  Las Bodas del Cordero

1.    EL TRIBUNAL DE CRISTO

En 2a Cor. 5:10 y Ro. 14:10 se declara que los creyentes han de ser llevados a un examen ante el Hijo de Dios. Este evento se explica con mayores detalles en 1ª Cor. 3:9-15, el cual demanda seriedad y cuidadosa atención.

A.   EL SIGNIFICADO DE TRIBUNAL

podio, bima

Muchos se preguntan acerca del Tribunal de Cristo y piensan que será algo terrible estar en él. Sin embargo, en el Nuevo Testamento hay dos palabras de la lengua usadas para denotar la idea o el concepto de la comparecencia ante el Señor.

  • La primera es CRITERlON, como se usa en Stgo. 2:6, y 1 Cor 6:2.4 es el instrumento o medio para probar o juzgar cualquier cosa; la regla por la cual uno juzga o el lugar donde se hace un juicio, el tribunal de un juez, un banco de jueces.  Por lo tanto la palabra se refiere a la norma o criterio por el se imparte juicio o al lugar donde tal juicio se imparte.
  • La segunda palabra es B I M A: En su traducción se asocia con prominencia, dignidad, autoridad, honor y RECOMPENSA. Un lugar elevado a donde se sube por  escalones; una plataforma, una tribuna similar al que servía para los juegos olímpicos de Atenas, una tribuna…donde se entregaban los premios a los que ocuparan los primeros lugares, pero donde no se infringía ningún castigo a los que no calificaban como ganadores; usada como asiento oficial de un juez, (Hch 18:12, 16) como el tribunal de Cristo, (Ro. 14:10) como la estructura, parecida a un trono, que Herodes construyó en el teatro de Cesárea, y desde la cual él acostumbraba ver los juegos y pronunciar discursos al pueblo.

El tribunal de Cristo, el bimá, no el criterion, es el sitio donde vamos a comparecer;  esto nos anima a participar de la generosidad de una recompensa por nuestro trabajo. Si la salvación es gratis, de gracia y no por obras, la premiación se hará por las obras. El tribunal de Cristo no es, un juicio.

Por lo que toca a esta acepción de la palabra, debemos recordar que el juicio que Dios forma de nosotros es infaliblemente verdadero; toda clase de disfraces desaparecen ante su vista, cada alma se le descubre tal cual es, (Gn. 18:25; Ro. 2.2); y se nos amonesta a que nos veamos como El nos ve, para que al fin no seamos condenados, (1a Cor 11:31).

Se emplea a menudo en la Escritura la palabra JUICIO para expresar la vindicación que Dios hace de su pueblo, (Sal 37:6; 76:9), y el castigo que impone a sus enemigos, (Ro. 1:32; 2:3, 5). Sus juicios son sus leyes, las declaraciones de su voluntad (Neh. 9:13).

En La Septuaginta, bimá, comúnmente significa una plataforma o tarima en vez de un asiento (Neh 8:4). En el Nuevo Testamento generalmente significa asiento o plataforma donde se coloca el asiento.

B. EL TIEMPO DEL BIMÁ DE CRISTO

Este evento sucede inmediatamente después de la traslación de la Iglesia de esta tierra.

¿Por qué decimos que es después del Arrebatamiento? Hay varias razones para sostener esta postura:

  1. En primer lugar, de acuerdo a Lc. 14:14 las recompensas están asociadas con la resurrección; ya que en 1a Tes 4:13-14 la resurrección es parte integral de la traslación y las recompensas tienen que ser parte de ese programa.
  2. Cuando el Señor regresa a la tierra con su esposa a reinar, se ve que la esposa va ha sido recompensada. Esto se observa en Ap. 19:8, donde las “acciones justas de los santos’’ es plural y no puede referirse a la justicia de Cristo impartida, que es la porción del creyente, sino las acciones justas que han sobrevivido a la prueba y han llegado a ser la base de la recompensa.
  3. En 1a Cor. 4:5; 2°Tím. 4:8; Ap. 22:12, las recompensas están asociadas con “AQUEL DÍA” esto es. el día en el cual El viene por los suyos. Por lo tanto, debe observarse que la recompensa de la Iglesia tiene que. cumplirse entre el traslado y la manifestación de Cristo en la tierra.

C. EL LUGAR DEL BIMÁ DE CRISTO

De acuerdo a 1 ETes 4:17 casi no es necesario señalar que este examen debe tener lugar en la esfera celestial. Puesto que el BIMÁ sigue a la traslación, el AIRE tiene que ser el escenario de él. Esto es además confirmado en 2ª Cor 5:1-8, donde Pablo describe eventos que suceden cuando el creyente esta “ausente del cuerpo y… presente al Señor»’ así que este evento debe suceder en la presencia del Señor en la esfera celestial.

D.   EL JUEZ EN EL BIMÁ DE CRISTO 

2a Cor 5:10 aclara que este examen es realizado ante la presencia del Hijo de Dios. Jn. 5:22 declara que todo juicio es puesto en las manos del Hijo. El hecho de que este evento se llama en Ro. 14:10 el »TRIBUNAL DE DÍOS” indica que Dios ha puesto este juicio también en manos del Hijo. Parte de la exaltación de Cristo es el derecho a manifestar autoridad divina en el juicio.

E.   LOS SUJETOS DEL BIMÁ DE CRISTO

No cabe duda que el BIMÁ DE CRISTO concierne solo a los creyentes. El primer pronombre personal ocurre con mucha frecuencia en 2ª Cor 5:1-10, de modo que es imposible errar en este punto.

  • Solo el creyente podría tener una casa no hacha de manos, eterna, en los cielos.
  • Sólo el creyente podría experimentar lo MORTAL… absorbido por la vida.
  • Sólo el creyente podría experimentar la obra de Dios, “quien nos ha dado las arras del Espíritu».      ,
  • Sólo el creyente podría tener la confianza de que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor”.
  • Sólo e! creyente podría “caminar por fe, no por vista».

F.    LA BASE DEL EXAMEN EN EL BIMÁ DE CRISTO

Debe observarse cuidadosamente que el problema aquí no es determinar si el que es juzgado es creyente o no. La cuestión de la salvación no está siendo considerada. La salvación dada al creyente en Cristo lo ha librado perfectamente de todo juicio (Ro. 8:1; Jn. 5:24; 1 Jn. 4:17). Llevar al creyente al juicio en relación con ia cuestión del pecado, ya sean los pecados de antes de su nuevo nacimiento, los de después del nuevo nacimiento o aun sus pecados no confesados desde el nuevo nacimiento, es negar a eficacia de ¡a muerte de Cristo y anular la promesa de Dios de que ‘’NUNCA MAS ME ACORDARÉ DE SUS PECADOS Y TRANSGRESIONES’’ (Heb 10:17).

Todo este programa se relaciona con la glorificación de Dios mediante la manifestación de justicia en el creyente de acuerdo a 2a Cor 5:10. La palabra que aquí se traduce como COMPARECER podría mejor traducirse SER PUESTO DE MANIFIESTO esto sugiere que el propósito el BIMÁ es hacer una manifestación, demostración o revelación pública del carácter y motivos esenciales de! individuo. Una observación sería no seremos juzgados en MASA o en CLASES, sino uno por uno, de acuerdo con el mérito individual de cada creyente ante el Señor».

En conclusión, el juicio no es para determinar lo que es ÉTICAMENTE BUENO O MALO, sino más bien aquello que es aceptable y aquello que es inútil. No es el propósito do Señor aquí castigar a su hijo por sus pecados, sino recompensar su servicio por aquejas cosas hechas en el nombre del Señor.

Entonces, ¿qué cosas se juzgarán en el Tribunal de Cristo?

Hay 4 pasajes que tratan este asunto en el NT y cada uno de ellos nos da un aspecto de nuestra vida que será juzgada por el Señor:

  1. Muestro amor fraternal. (Ro. 14:10): es decir, nuestras relaciones con los creyentes, con el Cuerpo de Cristo. Las motivaciones de nuestra conducta.
  2. La candad de nuestro servicio. (1 Cor. 3:1315)
  3. Muestra fidelidad hacia la Palabra de Dios, hacia el Señor y su revelación en la Escritura. (1 Cor. 4:1, 5) las motivaciones de nuestro servicio.
  4. Nuestra santidad, o manifestaciones de nuestra conducta. (2 Cor. 5:10 Col 3:23-25. Notar el contexto: relaciones en el hogar, en e! trabajo.

Así que, resumiendo, hay 4 áreas por las que seremos juzgados: Amor fraternal, servicio, fidelidad y santidad.

G.   RESULTADO DEL EXAMEN EN EL BIMÁ DE CRISTO

En 1a Cor 3:14-15 se declara habrá un resultado doble de este examen: UNA RECOMPENSA RECÍBÍDA O UNA RECOMPENSA PERDIDA. Lo que determina si uno recibirá o perderá la recompensa es la prueba de fuego, porque Pablo lo establece en 1a Cor 3:13; 2a Cor 5:10. Todo el propósito de la prueba es el de determinar aquello que es destructible y aquello que es indestructible.

El apóstol está revelando el hecho de que el examen en el BIMÁ DE CRISTO es para determinar aquello que fue hecho por Dios a través del individuo (EL ORO. LA PLATA Y LAS PIEDRAS PRECIOSAS o materiales indestructibles) y aquello que el individuo hizo por sus propias fuerzas (LA MADERA, EL HENO Y LA HOJARASCA son materiales destructibles), 1aCor 9:27.

El tribunal o bimá de Cristo es aquel lugar donde todo creyente comparecerá para mostrar su obra, sea buena o mala, y recibir del Señor el premio por lo que ha presentado; habrá algunos creyentes que de acuerdo a lo reseñado en 1 Corintios 3 manifestará una obra que resultará en cenizas. La obra de cada uno será revelada por el fuego, probada por el fuego, en la metáfora paulina, de manera que en algunos ella permanecerá, lo cual implica que se recibirá recompensa. No obstante, en oíros creyentes la obra no permanecerá, porque aunque han sobreedificado sobre el mismo fundamento que es Cristo, lo que han edificado es madera, heno u hojarasca, materiales no resistentes al fuego.

Esta es la razón fundamenta! por la cual Pablo argumenta que la persona que edifica en esos materiales poco nobles sufrirá pérdida, si bien e? mismo será salvo como por fuego, como quien escapa de un incendio, sencillamente porque la salvación no se pierde, pues ha sido programada desde los siglos, y no depende de nuestras obras, sino de quien llama, ya que es por gracia para que nadie se gloríe. Aparte de esta hermosa realidad, el llamado es a edificar con materiales nobles como el oro, plata y piedras preciosas, que son resistentes al fuego y el fuego mismo las purifica. Esta otra metáfora conlleva sus implicaciones para estimularnos a trabajar en la obra del Señor con amor, con paciencia y con devoción, sin intrigas y sin murmuraciones, para que los materiales con los cuales se edifique sean de verdad nobles.

Aquí Pablo usa la palabra ELIMINADO O REPROBADO (ADOKIMOS) él no está expresando temor de perder su salvación, sino mas bien que aquello que ha hecho sea hallado INÚTIL, que NO SIRVA PARA NADA. Para salvaguardar de la posible mal interpretación, Pablo habla claramente que la salvación no está en juego en la aprobación y reprobación de las obras, 1ª Cor 3:15 .

CUADRO DE CORONAS PARA RECOMPENSA.

Habrá una recompensa otorgada por la obra que demuestra ser indestructible por la prueba del fuego. En el Muevo Testamento hay cinco aspectos o coronas en las que específicamente se menciona una recompensa:

coronas para recompensa, rapto, arrebatamiento, eventos, profecía

Algo de la naturaleza de las coronas o recompensas se sugiere en la palabra que se usa para significar corona STEPHANOS. Así que la misma palabra que Pablo escoge para describir las recompensas es aquella relacionada con el honor y la dignidad conferidos al vencedor. Estas son las coronas de victoria que nos pertenecen.

En Ap. 4:10, se ve a los ancianos colocando sus coronas delante del trono en un acto de culto y adoración, se aclara que las coronas no serán para la gloria eterna del receptor, sino para gloria del DADOR. Por cuanto estas coronas no son consideradas como una posesión permanente, surge la cuestión acerca de la naturaleza de las recompensas. Y en las Escrituras aprendemos que;

  • Que el creyente fue redimido para poder dar gloria a Dios (1a Cor 6:20). Este viene a ser su destino eterno.
  • Es et acto de colocar la señal material de una recompensa frente al trono (Ap. 4:10-11). Es un solo acto en esa glorificación.
  • Este acto da glorificar a Dios será por toda la eternidad (Dn. 12:3; Mt. 13:43). Esta recompensa está asociada al resplandor y brillo del creyente.

Por cuanto las recompensas están asociadas con el resplandor y brillo en muchos pasajes (1 Cor. 15:41). Puede ser que la recompensa dada al creyente sea la capacidad para manifestar la gloria de Cristo por toda la eternidad. Entonces, mientras mayor sea la recompensa, mayor será la capacidad otorgada para dar gloria a Dios.

Que el pensamiento del Tribunal de Cristo sea una fuerte llamada de atención para nuestros actos, y al mismo tiempo un profundo incentivo para que la vida de Cristo se manifieste en nosotros en un poderoso testimonio del evangelio a los perdidos, y en un servicio fiel hacia aquellos que son de Cristo.

Para finalizar, leamos la Escritura, y que ella nos haga reflexionar.

2 Jn. 8 “Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo”.

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